Promesas incumplidas
Rafael Dávila Viaña
Son nueve años (2006-2014) de Juan Evo Morales Ayma y el MAS en el gobierno, dos más que del dictador Hugo Banzer Suárez (1971-1978) y ya no nos sorprenden los parecidos de ambos regímenes, aunque el segundo fue resultado de un golpe militar cruento, mientras que el primero fue fruto del voto popular.
Ambos se desarrollaron en períodos donde los precios internacionales de materias primas estaban altos y, por tanto, tuvieron el suficiente dinero fiscal (dinero de todos los bolivianos) para hacer obras, desde luego que la mayoría sin licitación pública, con lo que se benefició a empresas criollas, transnacionales y con sobreprecios; ambos reprimieron severamente a su opositores, dejando archivados los tratados y convenios de derechos humanos; ambos se apoyaron en las Fuerzas Armadas y en la Policía Boliviana, las potenciaron (para reprimir al pueblo), adularon a los altos jefes y mantuvieron la discriminación de los sargentos y suboficiales; ambos se declararon nacionalistas, pero hicieron buenos negocios con las transnacionales imperialistas y, por eso, recibieron felicitaciones de los organismos capitalistas como son el Banco Mundial (BM), Fondo Internacional del Desarrollo (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Pero lo que llama la atención es la utilización del eslogan “…Cumple” por ambos regímenes, con la intencionalidad de demostrar que tienen palabra, que sus promesas son cumplidas. Es por eso que junto a esa consigna viene un listado de obras, nunca antes realizadas, según dicen sus oficinas de propaganda.
Banzer en ocasión de celebrar el 6 de agosto de 1974 y tras deshacerse de la cúpula de los partidos que apoyaron el golpe del 21 de agosto de 1971 (MNR y FSB), despliega propaganda en todos los medios periodísticos con ¡Banzer cumple!, a toda página, enumerando las obras realizadas.
El gobierno del MAS también utiliza el eslogan de “¡Evo Cumple!” pero añadiendo “Bolivia cambia…”, con la misma pretensión de convencer a la ciudadanía de la efectividad de su gobierno por las obras que realiza. Desde luego que el programa “Bolivia cambia, Evo Cumple” ha realizado muchas obras, las que también han sido observadas varias veces, no sólo por la baja calidad de muchas, sino también por la discrecionalidad con que fueron manejados los fondos destinados a ese programa y por la falta de fiscalización.[1]
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSOLM4-tgdLV9nvZeL-jTdspwJx0Avaqx291x1vQF3lxC5Hu0-6Zw" >Pero también hay que anotar un paralelo más en esta cadena de coincidencia: Ese 1974 Banzer golpista, promete convocar a elecciones generales al año siguiente, es decir, el 1975. En su mensaje a la nación, el dictador dice: “Prometí al pueblo elecciones generales para el mes de octubre y entregar el mando de la nación en diciembre de 1975 y cumpliré. Pido al pueblo que me ayude a cumplir.”[2] Nosotros podríamos añadir: palabra de Banzer.
Lo cierto es que Hugo Banzer Suárez no cumplió con su palabra y siguió con su dura dictadura, con la represión a opositores, con sus obras faraónicas sin fiscalización, con el incremento de la corrupción, el contrabando y el narcotráfico… Continuó en la presidencia hasta julio de 1978 y en ese período volvió a cerrar a las rebeldes universidades estatales; siguió participando en el represivo Plan Cóndor más allá de las fronteras, fruto de ello fue el asesinato del Gral. Juan José Torres en Argentina; por la presión popular tuvo que dictar amnistía, aunque no fue general ni irrestricta, antes de la huelga de hambre de diciembre de 1977, sin después de que ésta triunfo con participación del pueblo; organizó elecciones fraudulentas dando el triunfo a su heredero (Gral. Juan Pereda Asbún); pero finalmente fue derrocado por su mismo heredero…
El actual gobernante, Juan Evo Morales Ayma, prometió que renunciaba a una tercera reelección[3] y así quedó escrito en la Ley Fundamental del país, en la Constitución Política del Estado: “Artículo 168. El periodo de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua.”
Ese mandato está también reafirmada en el inciso II de la Primera de las Disposiciones transitorias de la actual CPE: “Los mandatos anteriores a la vigencia de esta Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos periodos de funciones.”
En este caso y en otros casos, la propaganda del ilegal presidente-candidato que gusta decir “Palabra de Evo…”, es igual a la del dictador Banzer en el pasado, quien tampoco cumplió su palabra.
Tal vez por esa similitud de ambos gobernantes, un numeroso grupo de unionistas de la juventud cruceñista, muy afines al partido fascista Falange Socialista Boliviana (FSB) y luego la juventud del partido de Banzer Acción Democrática Nacionalista (ADN) se adhirieron al MAS, partido de Evo Morales.
Pero quien primero utilizó el eslogan de “Cumple…” (al menos en estas latitudes hasta donde sabemos), fue Juan Domingo Perón, gobernante argentino que en (1946-1958) instauró un régimen populista que no sólo reivindicó los derechos de los explotados, sino que industrializó el país, dignificó el trabajo y realizó cientos de obras públicas, sobre todo en los sectores de educación y salud. Pero el eslogan completo era “Perón cumple, Evita dignifica”, consigna mediante la cual la esposa del gobernante realizó obras de beneficencia, con objetivos similares a las de las ONG como “como prestar ayuda pecuniaria o en especies, otorgar becas, realizar obras de interés general y construir establecimientos benéficos. Pero al contemplar la actividad que desarrolló, pueden señalarse dos estrategias bastante definidas: a) la atención integral en grandes establecimientos (hogares de ancianos, escuelas, institutos de internación, centros turísticos); y b) el otorgamiento directo de bienes materiales y subsidios en grandes cantidades”[4]; en síntesis: paternalismo.
Sin embargo, a la par que el régimen Perón realizaba obras como nunca las hicieron anteriores gobernantes, sus fuerzas de choque o patotas —desfigurando a los desposeídos que se los conocía como descamisados— impusieron su voluntad contra los opositores mediante el matonaje, fuerzas que hoy en Bolivia podrían llamarse “movimientos sociales”. La simpatía que tenía el peronismo con el nacional–socialismo de Hitler (Alemania) y el fascismo de Musolini (Italia), tuvo que ser camuflado tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, hasta que los sectores más conservadores de esa nación, propiciaron un golpe de Estado que derrocó a Perón.
Cuando el autoritarismo impera no hay ley ni promesa que se cumpla: sólo la voluntad del jefe es lo que vale.
Entre otros paralelos entre Hugo Banzer y a Evo Morales los une el autoritarismo y el incumplimiento de su palabra.
[1]http://eju.tv/2013/06/contralora-descarta-auditar-el-100-de-obras-del-evo-cumple-dice-que-no-tiene-personal/
[2] Presencia, miércoles 7 de agosto de 1974