En los últimos días, presenciamos una nueva escalada de agresiones del Estado sionista de Israel hacia el pueblo palestino. La excusa para ese hecho ha sido “el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes”, acto del que hasta ahora ninguna organización asumió autoría, sin embargo Israel y Estados Unidos usan esto como argumento de “derecho a defensa”, para justificar los sangrientos ataques por aire y tierra a la franja de Gaza.
Desde su creación artificial en 1948, el supuesto Estado de Israel ha sido un enclave militar imperialista en Medio Oriente, sobre la base de la usurpación de gran parte del territorio palestino histórico y de la violenta expulsión de cientos de miles de palestinos y palestinas de sus tierras. Su historia ha sido la permanente agresión y la represión contra este pueblo, como demuestran los ataques a Gaza o el Muro de la Vergüenza que cerca y corta Cisjordania.
Es importante recordar que dicha violencia no sólo se traduce en los múltiples ataques bélicos que viene desatando Israel en complicidad con las potencias Imperialistas, sino también en la cotidianidad de las mujeres, hombres, niños y ancianos del pueblo palestino que se enfrentan día a día condiciones infrahumanas de vida: el ultranacionalismo sionista ha confinado a los más de un millón 700 mil habitantes de Palestina al hacinamiento, este pueblo apenas ocupa 360 kilómetros cuadrados; el bloqueo impuesto por Israel hace más de siete años atrás, privando a los palestinos de su libre desplazamiento y hasta de lo más básico e indispensable para vivir.
Desde que se inició este nuevo ataque israelí, denominado “margen protector”, el pasado 3 de julio, fueron asesinados más de 600 palestinos y palestinas, casi la mitad son niños y niñas, y el 75% son civiles desarmados que murieron cuando se bombardearon sus casas, sus calles e incluso los hospitales y escuelas. Las personas heridas ya pasan la cifra de cuatro mil, igualmente la mayoría de las víctimas son mujeres y niños.
Ante estos terribles hechos de sometimiento y masacre, desde Bolivia distintas organizaciones, colectivos, activistas independientes e individualidades en solidaridad con palestina MANIFESTAMOS:
¡Que este no es un conflicto armado entre dos partes en condiciones iguales: es una masacre selectiva dirigida a víctimas civiles, niños y niñas, y mujeres!
Esto no es una guerra, es un genocidio, donde el verdadero agresor es el Estado sionista israelí y sus fuerzas militares, armadas hasta los dientes por su millonaria industria de guerra, contra un pueblo civil desarmado.
Denunciamos la hipocresía de la comunidad internacional a la cabeza de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que luego de casi tres semanas de ataques israelíes reacciona tardíamente con una timorata “resolución de protección”, luego de haberse vulnerado todos los tratados relativos a derechos humanos y marcos de agresiones entre países.
Denunciamos la asesina complicidad de Estados Unidos, que hace siete años comenzó una ayuda militar a Israel que ronda los 30 mil millones de dólares; además de esto la relación comercial, política e ideológica del imperialismo estadounidense con el sionismo israelí.
Denunciamos la millonaria industria de armas de Israel, de la que se beneficia directamente Estado Unidos, el Reino Unido y Corea del Sur, los principales clientes de su industria armamentística; los países europeos han exportado armas a Israel por valor de miles de millones de euros, y la Unión Europea ha financiado empresas militares y universidades israelíes para la investigación militar.
Denunciamos la diplomacia hipócrita de los gobiernos de América Latina, que siguen manteniendo a sus representaciones diplomáticas en Israel y siguen manteniendo las embajadas de este “país” en la región. Denunciamos la compra de armas y de chatarra militar por parte de los gobiernos de América Latina a Israel, muchas de estas compras hechas al amparo de la vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Israel y el Mercosur, con sus Estados miembros: Argentina, Colombia, Brasil, Perú, Chile, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Con el comercio mundial de armas de Israel, absolutamente ningún gobierno es parte de la solución del conflicto, al contrario, son parte del problema.
Nos unimos al llamado de internacional de distintas ciudades del mundo en las que se están desarrollando movilizaciones de solidaridad con el pueblo palestino. En este sentido, llamamos a aumentar esta campaña para obligar a Israel a detener esta nueva acción genocida.
CONVOCAMOS A LA CONCENTRACIÓN DE PROTESTA EL DÍA MARTES 29 DE JULIO, A HORAS 17.00 EN LA PLAZA BICENTENARIO DE LA CIUDAD DE LA PAZ – BOLIVIA.
¡Basta a los ataques de Israel contra el pueblo palestino!
¡Por la liberación del pueblo palestino!
¡Abajo el Estado de Israel!
Organizaciones convocantes:
Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz - Individualidades en solidaridad con Palestina - Por la vida de las mujeres - La Décima Musa - Territorios en Resistencia - Pan y Rosas - Colectivo Sabotaje - Lucha Socialista – LORCI - Brujas, Comadronas y Sanadoras - Chaski Clandestinx