Seguridad Ciudadana
Claudia Angélica Villca Ugarte
(AquíCom/31-08-14) Incremento del personal, mayor dotación de materiales, articulación efectiva con los fiscales y campañas sostenidas de información y sensibilización, son las acciones de apoyo con las que deberían acompañarse la aplicación del plan Chachapuma, según recomienda la Defensoría del Pueblo.
En su informe para la Asamblea Legislativa Plurinacional 2013, publicada en agosto de este año, el Defensor del Pueblo refiere que ese plan recibió críticas por una aparente afectación de los derechos laborales de los policías, personas extranjeras e incluso trabajadoras sexuales. A pesar de ello, “su efecto ha generado entre la población una mayor sensación de seguridad”.
El Chachapuma “logró la atención de 281.670 casos en todo el país (en el año 2013) y redujo la criminalidad a menos de 52%”. Hasta agosto de este año se reportó la detención de 24.543 personas a nivel nacional por diferentes infracciones, faltas y contravenciones a la ley y un total de 1.568 delitos descubiertos”, según datos de las autoridades del gobierno, explica el informe.
“Aunque no se han dado cifras absolutas sobre la disminución de los delitos, se conoce que la iniciativa incluye una mayor vigilancia, seguimiento, persecución y acciones inmediatas. De hecho el número de detenciones preventivas y en flagrancia se ha incrementado generando, según las autoridades el decremento de los casos”, prosigue.
Explica que la implementación del plan policial es parte de un esfuerzo articulado del gobierno para enfrentar la ola de criminalidad y creciente narcotráfico e inseguridad ciudadana en el país. De acuerdo a la Policía Boliviana, en nuestro país ocurren tres secuestros express al día, aunque muchos de ellos no son denunciados. “Es importante señalar la aparición de nuevos delitos que afectan también la seguridad y por lo tanto los derechos”.
Según el informe, el Ministro de Gobierno señaló públicamente que “Bolivia afronta una criminalidad ascendente y tiene una tasa de 11 homicidios por cada, cien mil habitantes, tres veces más alta que la de los países de la región que son exitosos en seguridad ciudadana”.
Datos alarmantes
El informe además refiere como “Otro dato revelador, según el Ministerio de Gobierno, es que seis de cada diez víctimas son pobres y dos tercios tienen menos de 50 años. Uno de cada cinco no ha cumplido 20 años cuando ya sufrió algún delito”.
En Bolivia cada día se cometen 18 delitos según estos datos y los casos de trata y tráfico suceden prácticamente cada día.
La crueldad y saña con que se cometen los delitos es otro de los factores que inquietan a la ciudadanía e incrementan el temor y la desconfianza. Algunos casos muestran formas que no habían sido vistas o cuando menos publicitadas en los últimos tiempos en Bolivia. Este tipo de casos es más frecuente cuando se trata de asesinatos contra mujeres.
Un factor que parece estar incidiendo de manera sustancial para el crecimiento de los delitos, especialmente los referidos a los asesinatos, tiene que ver con el aumento de la producción, tránsito y consumo de drogas en Bolivia. De acuerdo a la Oficina Antidrogas de los Estados Unidos “Bolivia muestra un creciente problema de drogas, con un repunte en el consumo, producción y tráfico”.
Una de las características de la nueva criminalidad en Bolivia es el aumento de casos de ajusticiamiento o ajuste de cuentas relacionadas presuntamente con el narcotráfico (AquíCom/31-08-14).