cabecera aqui blog

La verdad sobre el Desfalco

AddThis Social Bookmark Button

Facultad de Ciencias Sociales

 “La justicia boliviana les da garantías enormes a los delincuentes, para que escapen, se les da todo tipo de plazos, y esta mujer (Gaby Sanjinés Alba) aún no ha pagado” su culpa

Tania Salazar Tuco

(AquíCom/10-02-14) La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) lleva un proceso de 9 años, en contra de esta persona, quien fue jefa del área desconcentrada, desde el 1 de enero de 1997 al 31 de diciembre de 2004, de esa Facultad.

Desde ese año (2004) hasta la fecha continúa el juicio. Los abogados de la imputada, ofrecieron varios testigos y las audiencias se llevaban a cabo después de un mes o de un mes y medio, lo que alargó el proceso. El ex decano de esa facultad de Ciencias Sociales, José Bernal (J. B.), cuenta las que habrían sido las razones por las cuales no se sancionó judicialmente el desfalco durante cerca de 10 años.

AquíCom.- ¿Cómo entra a trabajar Gaby Sanjinés a la Facultad?

J. B.- Ella era funcionaria de otros departamentos, trabajo en el canal 13 TVU, y en otras facultades, antes de llegar a la facultad de Sociales, estuvo 20 años como funcionaria de la universidad en el área administrativa, (allí) ella era auditora.

AquíCom.- ¿Ella tenía antecedentes similares?

J. B.- Cuando se hizo la investigación se descubrió que ella tuvo llamadas de atención por una serie de faltas que cometió, pero no eran faltas graves, varias suspensiones del trabajo, pero no fueron de la gravedad como se produjo en la Facultad (de Ciencias Sociales).

AquíCom.- ¿Cuánto es el monto del desfalco?

J. B.- Las auditorias nunca han llegado a determinar cuánto ha sido el monto, porque han mezclado muchas cosas, pero ellos han llegado a fijar un monto aproximado de medio millón de dólares. Lo que sí sabemos es que ella hizo compras de todo tipo con ese dinero de la universidad, porque encontramos un documento, cuando ella se divorcia de su esposo y declara, directamente, que utilizó el dinero de la Facultad por el bien de su familia e hizo una larga lista de compras: departamentos, movilidades, un inmueble, en la zona de bajo Llojeta, entre otros.

Al principio cuando descubrimos el hecho, ella se mostró muy arrepentida y dijo que era por necesidades familiares que lo habría hecho y que estaba dispuesta a devolver (el dinero). Al principio hizo tres devoluciones, una primera vez, de 10.000 dólares, después de 8.000 y 4.000, iba devolver 32 mil dólares (según prometió). Eso era al principio, porque cambio de abogados, y ellos le aconsejaron cambio de estrategia.

AquíCom.- ¿Quiénes iniciaron el juicio?

J. B.- Yo hice la denuncia (por mí) y por la universidad: se inició el juicio en la justicia ordinaria, en el que fueron imputados muchas personas, entre ellas, todos los ex decanos. A nosotros nos pusieron en la lista para ser investigados, pero acabó con la imputación de solo dos personas. Esa investigación de la doctora Patricia Santos, acabó decretando el sobreseguimiento (liberados de toda culpa) de los ex decanos y de los (trabajadores administrativos). José Bernal Adriázola, Jaime Fernández Negrete, Gloria Portugal Jemio (+), Marín Jemio y Nancy Rocha (fuimos los investigados).

AquíCom.- ¿Se comprobó la falsificación de firmas?

J. B.- Sí, de mi persona y de los demás decanos, la policía hizo la investigación y comprobó que las firmas eran falsificadas. En mi caso son más de 270 cheques (con mi firma falsificada), con un monto de 229.730 dólares.

Estaban implicados la señora Gaby Sanjinés Alba y el señor Robert Gutiérrez Sanjinés, su familiar. Nosotros hemos llegado a ver que no podían haber hecho solos el desfalco, sin ayuda de los empleados del Banco Unión y, claro, ellos iban a cobrar los cheques, y los cajeros, uno o más, eran los que les pagaban.

Esto descubrió la policía en la investigación y se descubrió que habían falsificado centenares de cheques de los otros decanos (también). Lo preocupante es que los mecanismos de la UMSA no lograron detectar esto en tantos años. Tenemos, por ejemplo, el departamento de Auditoría Interna, la Dirección Administrativa y Financiera, con sus departamentos de contabilidad, que debían haber detectado esto porque ellos hacían revisiones periódicas, cada 15 días, cada mes, sobre el funcionamiento de todas las oficinas de la dirección administrativa de cada facultad.

Yo después de tanto tiempo de actividad, a raíz de este asunto, llegué a entender los mecanismos por los cuales, esta mujer y su cómplice, consiguieron apropiarse del dinero de la Facultad.

Cuando visitamos al jefe de auditoría interna, la fiscal encargada del caso, Patricia Santos, le preguntó a ese señor ¿a qué se debe que en tantos años la UMSA no haya descubierto el desfalco? Él contestó que durante muchos años no se había hecho un aumento de personal en ese departamento. 10 años antes la UMSA tenía 40.000 estudiantes y en 2004 tenía 80.000, es decir, que se duplicó la cifra. Pero casi no se ha aumentado el número de auditores… y él atribuía a eso, a las deficiencias de auditaje (el desfalco), porque era por muestreo, no era una auditoría exhaustiva, que consiste en escoger de 100 casos 10, para investigar (por muestreo) por falta de tiempo y de personal.

La universidad no remedió ese problema, de modo que si hubiera pícaros, como esa señora, podrían volver a hacer esa operación… Otra cosa que me hizo entender el problema fue la misma pregunta que le hice a una nueva jefa de nuestra Facultad, del departamento administrativo, Sara Quisbert. Ella me contestó: con la contabilidad se puede jugar, es decir, que la habilidad de los estafadores, de los delincuentes, consiste en ocultar seguramente cifras.

Estos hechos me hacen ver que la universidad necesita nuevos mecanismos de control porque esa ha sido la causa de este desfalco.

Fuimos imputados, al comienzo, todos los ex decanos y una lista larga de administrativos, porque pensaban que el desfalco era cosa de una banda muy grande de desfalcadores.

Hasta el momento no tiene sanción (ese delito) porque hasta ahora sigue el proceso, la justicia boliviana les da garantías enormes a los delincuentes, para que escapen, se les da todo tipo de plazos, y esta mujer aun no ha pagado, ha estado un año en la cárcel, por las medidas cautelares, pero después de no haber prosperado el juicio, salió libre otra vez.

AquíCom.- ¿Para qué se destinó el dinero de los cheques falsificados?

J. B.- Para muchas cosas, había por lo general montos altos, por ejemplo, muebles, compra de equipos de computación, para determinada carrera, 10 computadoras etc. El cheque salía para la firma x, que se debía pagar un monto determinado, entonces ella firmaba, porque le correspondía como jefa de área, y al decano también, tenía que ir con la firma de las dos personas, ella hacia su firma correcta y (y se añadía la) firma falsificada del decano y mandaba a cobrar.

Esto nunca llegó a manos de las autoridades porque iba directamente de su oficina, esas personas manejan las chequeras, como hay tanto movimiento económico al día en las facultades, ellos llenan los cheques, ponen su firma y luego, al final del día o al comienzo del otro, llevan al decano. Pero estos cheques no llegaban (a la oficina del decano) porque ya estaban firmados por ella misma.

Cuando había alguna duda de mi firma, que me ha pasado alguna vez, el Banco devolvía los cheques, sospechando que podía ser una firma falsificada, a veces yo tenía que firmar otra vez en el mismo cheque en otro lugar, para que se pudiera pagar, porque la firma no es siempre idéntica. Las firmas que falsificó ella eran horribles, eran firmas galsificadas (lo que era clarísimo, se notaban que eran falsificadas, eran demasiado notorias, no hacía falta ser un policía (para notarlo).

AquíCom.- ¿Hasta ahora qué resultados hubo?

J. B.- Como decía, esa mujer estuvo en la cárcel con medidas cautelares, pero nada más, hasta el momento no hay ninguna sanción. Yo he solicitado mediante cartas, a la rectora, a los anteriores decanos, como Raúl España, que vino a mi continuación: realizar el juicio al Banco Unión (a funcionarios de este Banco), porque ellos habrían cancelado indebidamente ese dinero, entonces se debía haber hecho otro juicio al Banco y nunca se me ha hecho caso.

(Una de) Las artimañas de ese abogado consiste en dar una lista larguísima de testigos, y las audiencias se hacen una vez cada mes y así se van alargando, son alrededor de 84 testigos.

AquíCom.- ¿Según su punto de vista cuál es el problema de la universidad?

J. B.- No hay suficiente control a las finanzas internas, a pesar de la aparente meticulosidad, para todo se exige una serie de detalles, esto ha demostrado que tenemos muchas falencias. A raíz de este problema, en la gestión de Roberto Aguilar, hubo un intento de superar esta situación con la creación de una auditoria universitaria, pero nunca se ha hecho, sólo se quedó en proyecto, para que vean que han reconocido que había una falencia grave, porque esto supone mucho gasto en la universidad, pero en realidad hay que hacer los gastos necesarios para cuidar el dinero de la universidad.

AquíCom.- ¿Cree que hay influencias políticas?

J. B.- Esto ha tenido varias consecuencias políticas en la Facultad, en la universidad, es una cosa muy normal, lo que pasa es que con el paso del tiempo la gente se va olvidando. Yo he insistido la última vez, tengo la carta del decano actual, en la que reconoce mis esfuerzos, porque se recupere el dinero de la Facultad y que se sancione a la culpable.

AquíCom.- ¿Cuál cree que es la solución a este problema administrativo?

J. B.- Que se ponga en práctica la resolución N° 03106 del 1 de febrero del 2006, en la que se cree la unidad de contraloría universitaria.

Que los estudiantes exijan, que no dejen que el paso del tiempo haga olvidar un acto tan terrible (el desfaloco) contra los bienes de la facultad (AquíCom/10-02-14).

Síguenos a través de:

facebook icontexto inside icon  twitter-logo-enelpc

Publicación Aquí 334

Visitas

24109120
Hoy
Ayer
Esta semana
Este mes
Total
1074
17054
79575
56528
24109120