Lisandra Fariñas Acosta
Cómo eliminar la estigmatización de la mirada hacia los adolescentes y jóvenes, y la necesidad de convertirlos en sujetos de derecho activos fue uno de los temas de debate que unió a profesionales de Cuba y el mundo en el VI Seminario Iberoamericano de Adolescencia y Juventud, que sesionó este lunes en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Dejar de definir la adolescencia como una "etapa problema", para asumirla como un periodo de oportunidades en la vida de toda persona, fue uno de los señalamientos de los participantes, que pudieron actualizarse sobre los principales desafíos que enfrenta Latinoamérica en esta materia, donde más de un 40 % de adolescentes vive en la pobreza.
El imperativo para los Estados de garantizar mayor cobertura de programas y servicios especiales para los adolescentes, de invertir en políticas específicas que posibiliten la participación de estos grupos etarios y la creación de entornos protectores libres de violencia, explotación y abuso, fueron otras de las temáticas abordadas en el encuentro.
Mónica Borile, presidenta de la Confederación de Adolescencia y Juventud de Iberoamérica y el Caribe, indicó a Granma que ninguna política dirigida a los jóvenes es verdaderamente válida si no los incluye a ellos como protagonistas. "Hay que empoderarlos, y verlos como actores del desarrollo nacional. Somos nosotros los responsables de proveerlos de opciones y oportunidades, de generar los espacios e incluirlos".
En este sentido, la doctora Francisca Cruz Sánchez, presidenta de la sección de Adolescencia de la Sociedad Cubana de Pediatría, destacó a este diario los esfuerzos que realiza Cuba en la promoción y prevención de los problemas más frecuentes en estos grupos poblacionales.
"Estamos hoy actualizando el nuevo Programa Nacional de Adolescencia, con la concepción de que sean precisamente los jóvenes los promotores y protagonistas. Es además una prioridad para nosotros la salud sexual y reproductiva en estas edades, por los riesgos psicosociales que implica, tanto para la salud física y emocional, como para la familia y las nuevas generaciones el embarazo en la adolescencia.
"Cuba tiene una experiencia maravillosa: el desarrollo de la medicina comunitaria en la atención primaria de salud. El trabajo básico nuestro se hace en la escuela, junto a la familia. Se trata de no medicalizar la atención, sino trabajar en la prevención, promoción y educación de salud", señaló la especialista. (PL).