Sobreseído por autoridades*
La Paz, 22 de mayo de 2014
Señora
Amparo Carvajal
Presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz
Presente.-
Estimada Amparo:
A través de la presente nota quiero poner en su conocimiento que a casi tres años del injusto trato que me dio el gobierno boliviano presentándome como un criminal ante la sociedad, decretando mi expulsión del país sin ningún derecho a la defensa (medida que fue revertida gracias a una lucha tenaz de mi familia y las organizaciones de derechos humanos entre las que se encuentra la Asamblea) y abriéndome un proceso penal injusto por el delito de terrorismo, el fiscal de materia Dr. Willy Rojas ha decretado mi sobreseimiento y el de todos los acusados en el caso.
Cabe mencionar que después de la ardua lucha por revertir la injusta medida de expulsión que decretó la CONARE contra mi persona, a los seis meses de mi imputación formal (febrero de 2012), la fiscal de ese entonces Dra. Mery Gutiérrez Martínez, presentó una acusación descabellada y sin ningún tipo de pruebas por un delito tan grave como terrorismo sin ningún tipo de sustento ni base que explicara que mi comportamiento haya violado ley alguna. Semejante acusación no tuvo sino el objetivo de mantenerme atado de manos ante organismos internacionales pues todo este proceso que violó mis derechos fundamentales como persona en el que incluso fui sometido a detención arbitraria y tortura, se encuentra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Por esta razón es que el proceso no se movió por casi dos años, ni siquiera fui notificado formalmente con dicha acusación, lo que por cierto no dejó de mantenerme en permanente zozobra porque después de violar mis derechos de semejante manera podía esperar cualquier cosa. Sin embargo, durante el mes de abril de este año, el nuevo fiscal y el Ministerio de Gobierno tuvieron que reconocer que la descabellada acusación carecía de todo fundamento, que seguían violando mis derechos y reconocieron ante el juez que contenía errores que debían ser subsanados; finalmente, el fiscal Willy Rojas tuvo que echar abajo esa acusación y decretar el sobreseimiento que en su parte conclusiva señala:
“En consecuencia, por el principio de objetividad que debe regir en las actuaciones del representante del Ministerio Público, que se encuentran consignadas en los arts. 5 de la L.O.M.P. y 72 del C.P.P., en virtud del cual en su investigación se tomarán en cuenta no solo las circunstancias que permitan comprobar la acusación, sino también las que sirvan para eximir de responsabilidades a los imputados y con la fundamentación expuesta precedentemente, se concluye que en el caso concreto no puede sostenerse una eventual Acusación Formal en el Juicio Oral y Público, por falta de elementos constitutivos de los tipos penales sindicados y por no haber suficientes elementos de convicción”.
En base a esto el Dr. Willy Rojas decreta el SOBRESEIMIENTO y dispone el archivo de obrados.
Quiero señalar que con esta medida se ha puesto en evidencia que jamás hubo mérito alguno para que el gobierno y el Ministerio Público me acusaran de algún delito, que todo lo actuado contra mí fue injusto, arbitrario, ilegal y manejado de manera política y tuvo consecuencias dolorosas para mi familia.
Sin embargo, también quiero manifestar que mi familia, amigos, colegas y organizaciones de derechos humanos fueron un buen soporte para atravesar ese duro momento, ahora está claro que ustedes no se equivocaron al darme todo su apoyo desde un principio y por ello les estoy muy agradecido. Ese apoyo se produjo gracias a que, a pesar de los tiempos difíciles, aún existen organizaciones como la que usted dirige dispuestas a defender los derechos de las personas de manera consecuente; también refleja las relaciones que he cultivado entre amigos, familiares y colegas durante estos casi 20 años que llevo acogido en este país que ya es parte de mi vida.
Reciban mi sincero agradecimiento todos ustedes, que asumiendo el compromiso de defender los derechos humanos, trabajaron comprometidamente en defender mis derechos.
Cordialmente,
José Antonio Cantoral Benavides
Refugiado político
*Este antetítulo y el título, de esta nota, son de la redacción de Aquí.