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Más mentiras en tiempos electorales

Editorial de Aquí 273

El Presidente y candidato, ilegal e inconstitucional a la reelección, Evo Morales, ha dicho que sus candidatos tengan cuidado porque los opositores inventarán mentiras en su contra y también en contra de él.

De inmediato uno de sus operadores políticos, en Santa Cruz, informó que a la proclamación del binomio Evo-Álvaro asistirá un millón de personas (el viernes 02-08-19). Ese vocero tendría que saber que movilizar a esa cantidad de gente quiere decir utilizar cientos de vehículos de transporte colectivo, varios días y noches para trasladar a los movilizados, mucho dinero, centenares de alojamientos, ausencia del trabajo de los manifestantes; en suma, una organización que no la tienen ni la podrían improvisar aquellos activistas electorales, en un medio que no les favorece tanto, a pesar de los acuerdos del Presidente con empresarios cruceños.

Esa mentira encubierta es difundida antes de que se materialicen los hechos, esa es una situación informativa en desarrollo, se suele decir. Sin embargo, tendremos la posibilidad de confirmar la mentira, pues, se escribe este editorial de Aquí horas antes de la anunciada proclamación.

Otra mentira masista de los últimos días es la referida a una supuesta necesidad de que los cocaleros, prooficialistas y oficialistas de los Yungas paceños, exigían una dirección de esos productores de la hoja verde que es la que más se requiere para el acullicu, en todo el país, e incluso fuera, como en el norte de Argentina.

Se asegura, además, que aquellos cocaleros del norte paceño necesitan, en la sede de gobierno, más de un mercado legal para la compraventa de coca.

Esos cocaleros, con apoyo de los gobernantes, han “tomado” una construcción, en la que debe funcionar un hospital, para comerciar ese producto.

Que el presidente Morales señale que los opositores inventarán mentiras en su contra y de otros candidatos del MAS, es sí un supuesto de mal gusto, para decir lo menos.

La renuncia de la candidata, a primera senadora por La Paz y por el MAS, ha puesto a la vista diferencias en las filas del oficialismo, según se informó, y esa renuncia no es un invento de los opositores.

En el habla de los sindicalistas bolivianos se diría que los actuales candidatos masistas a la Asamblea Legislativa Plurinacional son una “juntucha”: que están juntos y revueltos; asociados sin ideas comunes, sin principios, con intereses dispares y con miradas divergentes.

Esta última afirmación no es un cuento, corresponde a la realidad y ésta quizá sea más lapidaria de lo que se supone.

Incluso tanto o más decidora que la confesada (o simulada) preocupación de Morales: que les habría costado lograr aquella juntucha. Esa fingida o real preocupación más se aproxima a lo que le atribuyen haber dicho a Maquiavelo: que “Gobernar es hacer creer”. Es que Morales busca hacer creer permanentemente.

Otras mentiras recientes del Presidente son: ganaremos las elecciones, tendremos otra vez dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional, inventarán mentiras en nuestra contra.

De estas tres mentiras comentamos aquí la aparente certeza sobre la victoria electoral del oficialismo en octubre.

La encuesta que publicó el diario El Deber de Santa Cruz, la más favorable a Morales de este último período electoral, sumarían el voto “duro” del MAS, éste estaría ahí reflejado.

Pero se sabe que las encuestas evidencian tendencias, nada más. Se admite también que la verdadera encuesta electoral será el 20 de octubre de este año.

Agregamos: nada de simplificaciones y/o reduccionismo; sin embargo, aquí se afirma que el binomio Evo-Álvaro sólo ganaría las elecciones con fraude desmedido y, ante una eventual derrota, dirían que hubo fraude en contra de candidatos, cuya repostulación es ya un fraude, que genera un binomio oficialista, ilegal e inconstitucional, que tiene fuerza pero no razón.

Las mentiras, sin embargo, buscan reforzar (no siempre lo consiguen) las aspiraciones de los ocupantes de la Casa

Grande del Pueblo, y si gana ese binomio será a lo Pirro: nunca más ganaría de esa forma.