Seguiré aportando para que me recuerden en la comunidad (II)*

Aldo Agustín Mamani, poblador de Río Abajo

Agricultor, cerrajero y comunicador

Janeth Gamboa

(AquíCom 21-10-2014) (Durante ese recorrido me dediqué a diferentes actividades) casi a mis 15 años, con una cámara fotográfica casera, una de las mejorcitas, porque nunca he tenido una profesional, sacaba fotos, porque me gustaba sacar fotos, o sea, me he dedicado a muchas cosas, antes de eso… con un señor trabajábamos (en las) chacras (en la agricultura). Cuando estaba en la ciudad de El Alto… el 2004, o tal vez antes, el 2003, cuando estaba en Achumani, el 2000, después de volver de Santa Cruz, me llamaban la atención mucho los medios de comunicación, más la radio, porque esas veces se veía poca televisión; aunque ya había, pero no tanto, poco a poco he ido viendo informaciones y me llamó la atención… que a veces los periodistas o los comunicadores tanto de la televisión, del periódico, de la radio no decían la verdad. Cuando yo alguna vez escuchaba, atentamente, tergiversaban la información y (pensaba) cómo pueden decir (eso) y escuchaba también… que los periodistas no pueden mentir y entonces (me preguntaba) de qué se trata, cómo es esto y eso también me ha impulsado a decir: por qué yo no puedo entrar a una radio: me giraban las ideas en la cabeza, cómo podía hablar, qué podía decir, pucha que hago.

El 2004, después del 2003, con el problema que hemos tenido con el Gonzalo Sánchez de Lozada, yo en (esa temporada) estaba en Achumani, cuando han muerto muchas personas. Siete en Chasquipampa y Apaña, eso también me ha impulsado, y el 2004 cuando estaba en la ciudad de El Alto, escuchaba radio Pachaqamasa, había cosas interesantes me que llamaban la atención y de ahí me he animado. Invitaban a la radio, escuchaba cómo hablaban los invitados y luego nos hemos animado a la comunicación, o sea, a arrojarnos así por así. Había una radio que no sé si era pirata y hacía sus emisiones: “Contemporánea”, era, he conocido al dueño o al que dirigía y se (hizo mi) amigo y me decía: ven no hay problema, quieres hablar, los domingos puedes venir porque ahí no hay nadie que esté, yo nomás estoy; entonces me he animado, esa vez no sabía ni manejar una computadora, ahí he aprendido un poco, tenía curiosidad, pero no podía y poco entendía, una vez he entrado a un café internet, pero no sabía cómo manipular (la computadora), tenía algo de idea, cómo manejaban otros, entonces he dicho esto no va ser tan difícil. Ahí también el dueño me decía: esto es así nomás, ahí he podido aprender un poco, y justo, otro amigo que se presenta y me dice: haremos radio, ya un poco más en serio, porque ahí hacía un (programa) musical, música nacional… me he quedado unos seis meses en radio “Contemporánea”.

Una mala experiencia

Cuando aparece el otro amigo me dice: haremos (radio), yo voy a presentar un proyecto de trabajo y vamos a ir a otra radio. Hemos ido a Emisoras Unidas, antes hemos ido a proponer a otra radio, radio Inca y no quería aceptar o no nos tomaba en cuenta o no creía, porque (mi amigo) tampoco era comunicador, él era economista, estaba en su último año de ser profesional. Yo tampoco, no era nada, no podía decir nada, entonces, yo pensé que por eso nosotros no podíamos aportar nada, no podíamos hacer nada o tal vez íbamos (a) hacer quedar mal (a la radio). Entonces me (dice) vámonos a otra radio y se aparece otro amigo, por eso decía --personas que vas conociendo te ayudan--, nos da la dirección de la radio (Emisoras Unidas) vamos a la radio, nos acepta y hemos estado algo de 5 a 6 meses con la propuesta y la tengo hasta ahora, me la traje de recuerdo. Tengo también una mala experiencia, no sé si mala experiencia, al poco (tiempo) de estar en la radio, no sé si por hablar demás, ya habíamos terminado el (ciclo), teníamos otro proyecto, yo ya tenía algo más de idea para apoyarle (aprendí a) manejar más la parte técnica de la consola, yo era el operador, él conducía (el programa) y me dejaba participar, junto a él, esa era lo bueno: intercambiábamos ideas, opiniones.

(Pasaron)… seis meses, terminamos el trabajo, estábamos queriendo presentar (un proyecto) más serio, ya con un poco más de experiencia, en eso (una) tarde nos (encontramos con mi amigo), en la ciudad de El Alto, en plaza Juana Azurduy, ése ha sido (nuestro) último encuentro. Esa noche, a las 10:00, me llama otra persona del número de su celular, me dice: Ven a La Ceja estamos compartiendo, así, directamente. Yo sabía que él no se servía, no tomaba (bebidas alcohólicas), si tomábamos, no era mucho, alguna vez, no frecuentemente. Me llamaba la atención por qué, si no toma, cómo me va a llamar; además, a esas horas, si hemos hablado todo, no había nada que hablar, ni qué decir; entonces, me cuelga, otra vez llama, otra vez cuelga, otra vez …, en eso he dicho: o voy, qué será, “ucha” qué hago, le dije: pásame con el Rogelio, mi amigo se llamaba Rogelio, pásame con el Rogelio, me cuelga y listo, ya no me llama más, me he quedado con la curiosidad porque ya eran 10 o 10:30 de la noche, más o menos. Tengo incluso las declaraciones después de que ha desaparecido y hasta ahora nunca he sabido (que pasó con mi amigo).

Había algunas personas que nos llamaban a la radio (decían) de qué podíamos tener problemas, si seguíamos en la radio (algo como) una amenaza. No sé si era eso u otras cosas, algún secuestro, no sé realmente, porque después de un tiempo, su hermano, que me conocía un poco, me ha ubicado, me han citado a la PTJ (Policía Técnica Judicial), ahora Fuerza de Lucha Contra el Crimen (FELCC), me han hecho declarar, hemos ido a la Vicepresidencia (del Estado), a lugares donde nos han mandado. Yo sí, no sabía nada, pensaban que yo estaba involucrado en la pérdida de mi amigo; pero no se ha sabido nada hasta ahora y he perdido el contacto con su hermano… esa ha sido una mala experiencia de estar en la radio; pero… me ha impulsado a seguir.

Yo (retorné) a este sector, a mi lugar… he dejado (de) ir a la radio, ya aquí (en Las Carreras) no ha pasado ni dos meses, otra vez he tratado de entrar a otra radio. Había una radio AM, se llamaba “Taypichullo”, ahí he podido seguir y aprender un poco más, tenía ya idea de cómo hacer radio; pero… faltaba conocimiento, ahí es donde me han faltado los estudios y ese ha sido… un gran perjuicio para mí, todavía ahora. Cuando estaba en Radio “Taypichullo” he conocido a otros amigos, ahí me han dado la oportunidad de estar como corresponsal de este sector (Río Abajo) de la radio Erbol, o sea, sin ser nada, pero hacía lo posible de mandar despachos de aquí, porque esas veces no se sabía casi nada de (Río Abajo). Me llamaba la atención que los grandes medios, solamente se mueven en la ciudad, no van a las provincias (aunque estemos cerca), cuando (había) cosas graves recién aparecía uno que otro medio; por lo menos hemos hecho conocer, un tiempito, un poco más a profundidad,… las cosas que pasaban en este sector.

Miedo y vergüenza

Después… se ha inaugurado, el 2007, la “Radio Sur Agricultura” y me daba curiosidad, antes de pasar ahí (fui a la inauguración)… ahí he conocido a Carlos Soria Galvarro (periodista e historiador) y a su esposa Beatriz Mena Fernández… al finalizar (el acto) he hecho una pequeña entrevista a Carlos Soria y me dice: a ver si te animas a venir a la radio podemos conversar. Me ha ido insistiendo cada vez que me encontraba, cuándo iba a ir para conversar, me daba miedo; además, como no sabía, como era empírico, aparte no he estudiado bien, y eso era una vergüenza, yo mismo me sentía mal de estar así, en la radio, “ucha” y, a veces, que me salía mal y decía: si estoy así cómo seguir. A veces me animaba, a veces me desanimaba, y en una de esas… he dicho: Para bien o para mal iré a decirle lo que pienso y lo que soy. Nos encontramos, visito su casa y me dice: bien que has venido, y hemos hablado, y (me pregunta): puedes venir a la radio, y le digo: Soy empírico, soy así, no sé si valdría la pena estar en la radio, entonces, me dice: Eso se puede aprender, uno nunca nace sabiendo, eso me ha dado un poco más de impulso, de ánimo, también (me he sentido) fortalecido… he aceptado y he estado, creo que, 6 años, he hecho lo que he podido, no puedo decir que yo he hecho bien, lo (que estaba al) alcance de mis manos. Por otros factores me he retirado este año, desde Año Nuevo.

Hasta mayo, he estado trabajando en mi (cerrajería), como siempre, eso es lo que me da de comer y puedo mantener (a) mi familia, ganándome unos pesitos también y desde mayo nuevamente. No sé qué será esa idea de poder hacer algo por mí mismo, de aportar con alguna idea, tal vez, con lo que yo puedo hacer o dando algunos consejos a la gente, concientizando a la sociedad; me ha dado impulso nuevamente de retornar a la radio y estoy actualmente en la radio “Origen”, que está dándome esa manito para poder seguir.(A la vez) estoy (en mi) actividad que… es una presión porque tengo varios trabajos que cumplir, esa es también una de mis virtudes, me gusta cumplir y eso es lo que a mucha gente le gusta: la puntualidad. Lunes es lunes, no es martes, miércoles ni nada…tal hora, tiene que ser 8:00 es 8:00 de la mañana… a veces yo también aprovecho para dar ejemplo a otra gente.

Aportar para que me recuerden

Siempre he sido así (es un) pequeño aporte, no con (la idea de) querer cobrar algún sueldo, alguna vez me han ofrecido, pero no es esa mi idea, sino que quiero colaborar, quiero ayudar a la agente. Yo decía: si yo tuviera plata podría ayudar a esa gente que sufre en la ciudad de La Paz y no solamente en la ciudad de La Paz, en el sector, en otros lugares, como he viajado he visto en otros lugares y da pena, yo mismo estoy así a veces (cuando) no hay… trabajo... Eso es lo que hago en esta actividad de la comunicación, creo que se pueden hacer (muchas cosas), si bien no se puede vivir de eso (puedes) adquirir mucha experiencia, conocimiento y eso… (podría) ayudar a la gente porque, si tú no sabes, cómo podrías ayudar a otra persona. Entonces, cada día aprendes y ahora estoy en otras cosas, siempre estoy buscando algo para poder distraerme… Yo siempre soy curioso, trato de aprender… ahora la tecnología también nos ayuda y estoy trabajando en muchas cosas particulares. Poco a poco voy demostrando, con los hechos, no solamente hablando (ahora) he creado una página (virtual) de información gratuita (de) este sector, todavía falta… (quiero hacer) conocer las vivencias de este sector (Río Abajo), las tradiciones, las costumbres, como se conoce de otros lugares.

Aunque el portal es gratis, el internet no funciona así nomás, sino que tienes que pagar, eso tienes que invertir, así, de tu bolsillo… con mi actividad que realizo, hago lo posible de poder cubrir mis gastos, ir a la radio por ejemplo me cuesta, o sea, un peso es un peso, realmente, aunque (parece que) no fuera mucho gastar 1 boliviano, no es nada; pero cuesta, querer ganar un boliviano. Yo, los sábados, voy (a la radio), gasto 3 bolivianos o 4 bolivianos, si fuera en “trufi”, si vamos sumando se va acumulando centavo, tras centavo; otro costo es el trabajo para hacer esta página, además de aprender, no porque aprendes a través del internet (es gratis), igual tienes que invertir tu tiempo, hay algunas noches que he hecho otras actividades más, aparte del portal de información, trabajos que tienen que ver con la computadora, la trasnochada para aprender algunas cosas, y el internet también, pues, es tan lento que no podemos terminar los trabajos y al día siguiente tenemos que continuar hasta las dos o tres de la mañana, y tu sueño... La plata se va gastando, tienes que pagar, y como el internet es lento, he tratado de conseguir de otra empresa, pero igual una y otra empresa es lo mismo, entonces es también otra inversión y así vamos trabajando. A ver si podemos aportar algo, si algún día si alguien nos pueda recordar.

Tengo sueños y estoy arriesgando

… Estos eventos que realiza el Padem (Programa de Apoyo a la Democracia Municipal) realmente (para) mí han sido una gran ayuda (asistir a) esos cursos de capacitación, yo he empezado (el) 2007 y de gran manera me han ayudado; pero no solamente es que te ayuden, tienes que tener voluntad, esa es otra historia, si solamente vas a los eventos… y no aprendes nada, o no… te da la gana de aprender porque no tienes voluntad, no vas aprender… también tener curiosidad, qué más puedes aprender, rescatar de muchas personas… las buenas cosas, las experiencias que (se pueden) rescatar de compañeros que tienen muchos conocimientos y vamos compartiendo eso, y así vamos adquiriendo conocimientos…

Todavía tengo más sueños, por eso estoy arriesgando… querer hacer un periódico es (tal vez) demasiado…yo me sentía mal realmente porque yo no he estudiado, pero hago lo posible con el mataburros, me ayudo y voy adquiriendo experiencia .de cómo se escribe, he podido revisar las redes sociales, el Facebook (y) una buena cantidad de personas, más que todo los jóvenes, van escribiendo y publicando, ahí he visto que los jóvenes continúan con algunos errores y eso también me impulsa a poder seguir… que si ellos no pueden escribir, por qué yo no; pero yo tengo que ser mejor tengo, que demostrarles para qué, a ver si ellos pueden aprender. Hasta ahora no me encuentro tan satisfecho porque todavía quiero aprender más y espero poder (hacer) otros cursos… yo necesito esa oportunidad porque sí ya estoy con mis 41, creo que por lo menos unos 10 años más todavía puedo hacer un aporte...

Si hubiera estudiado, no sería lo que soy

Siempre me he preguntado y siempre he consultado a algunas personas que tal si yo hubiera estudiado, yo digo a nivel personal, tal vez no habría sabido estas cosas porque cuando tienes todas las facilidades no tomas en cuenta… lo que hay a tu alrededor, eso es también otra desventaja. De los muchos que han estudiado, no todos por supuesto, son profesionales pero hay también profesionales, entre comillas, que no demuestran su profesionalismo y eso a mí me da pena, realmente, porque si yo puedo, yo creo que ellos podían lograr mucho más… Yo me preguntaba si yo hubiera estudiado: cómo hubiera sido, si hubiera estado en la universidad, me pregunto.

El estudio y la voluntad (son importantes), realmente, por eso decía… (existen) profesionales que valen la pena, que hacen mucho y es voluntad (porque) también por más que seas profesional, si no tienes voluntad no vas a lograr mucho. Porque si eres profesional, y además tienes voluntad, y esa posibilidad de ayudar a la gente, mucho mejor...

… Muchos profesionales y los jóvenes deberían aprender muchas cosas y no esperar de los papás, sino esperar de (uno) mismo, tener iniciativa, a veces no hay plata, ahí es el problema. Pero igual uno pude lograr muchas cosas más, uno se pude formar y estamos demostrando; aunque no es mucho, pero estamos logrando. (AquíCom 21-10-2014).

*Esta es la segunda y última parte del testimonio de Aldo Agustín Mamani, que vive en Las Carreras, Río Abajo, La Paz. Mamani, además de las actividades señaladas por él en estos dos testimonios, teje, pinta y recoge información de los comunarios… De estos últimos “oficios” hablará el mismo en una tercera entrega de su testimonio.

Voceador pide trabajar “por un plato de comida”

Según un chofer de El Alto

Voceador pide trabajar “por un plato de comida”

Sin embargo, según conductores alteños los denominados “ayudantes” dejan de ser necesarios en el trabajo del transporte puesto que la ganancia ya no alcanza para pagar ese servicio

(AquíCom 13-10-14).Al pasar por el centro de la urbe alteña de a poco se deja de escuchar el típico anuncio: Río Seco, Ex-tranca, Parado 8, San Roque, o el clásico “alisten sus pasajes, sueltito nomás”. Ahora los pasajeros son lo que deben abrir y cerrar la puerta del minibús y anunciar al conductor dónde se quedarán, esto debido a que el ingreso logrado al día ya no alcanza para pagar el servicio que ofrecen los voceadores, dicen los choferes. “Como el pasaje no subió tampoco se les puede aumentar, ése es nuestro problema… antes ganaban 30 bolivianos y ahora quieren ganar 50 bolivianos, y nosotros ya no ganamos nada”, explicó Mario Candia, conductor del sindicato de transporte “18 de Septiembre”.

              La ausencia de voceadores se percibe cada día cuando el ciudadano busca un minibús que lo lleve a su destino, para lo que deben usar el sentido de la vista y ya no el sentido del oído. Algunas personas se encuentran satisfechas, pero otras ven necesario este trabajo para los que lo necesitan.

              “Ya no se escucha el ruido de los voceadores, otros no respetaban, hasta en el oído te gritaban, era un dolor de cabeza caminar por la Ceja, claro que ahora también hay bocinazos y molestan, pero por lo menos un ruido menos en la ciudad”, señaló Adela Cruz, ciudadana alteña.

               Sin embargo, también se considera un trabajo necesario para los jóvenes, más que todo, así expresó Julian Mamani, conductor del sindicato Arcoiris. “Generalmente trabajan jóvenes de 15 a 25 años, incluso una vez un muchacho se acercó pidiendo trabajar por un plato de comida… este trabajo es necesario para jóvenes y niños de escasos recursos, pero también hay inconscientes que te jalan por lo menos 5 bolivianos, quisiéramos ayudarnos entre todos, pero la renta que ganamos al día es unos 300 a 350 bolivianos y ya no alcanza para pagar a los ayudantes”.

              Ahora los conductores optan por trabajar con sus esposas, hijos, sobrinos o algún familiar para economizar gastos y obtener mayor ganancia; actualmente este oficio desaparece en otras ciudades, sólo en la ciudad de El Alto y La Paz, continúan con este servicio en menor cantidad en comparación de gestiones pasadas.

María Roxana Quelali Nina