tribuna
A propósito de las irregularidades en la UPEA
Julián Alcoba Apaza.
En las universidades públicas de la ciudad de La Paz (El Alto, si es preciso llamarla también dentro del departamento) se encuentra una montonera de cobros irregulares, que para los estudiantes que ingresan cada año a las distintas carreras de las dos universidades –la UPEA y la UMSA–, se refleja sin mayor asombro en las pautas de comportamiento de los que practican estas formas de corrupción para acelerar uno o varios trámites.
En la Universidad Mayor de San Andrés, esto es más manejado minuciosamente. Es más, está cubierto en los proyectos, tanto de la base docente y estudiantil, juntamente con algunos administradores de esta institución.
Esto es bien particular en el caso de la carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Pública de El Alto. Veamos lo siguiente.
Logramos entrevistar a una estudiante que postuló e ingresó a esta Carrera; la cual advirtió que no puede brindar datos personales, como su nombre, para evitar problemas a posteriori. Por ello, sintetizaremos los puntos más relevantes en su información:
“Cuando ingresé para dar mi examen de dispensación, que fue un jueves, 24 de enero de la presente gestión, ya había notado las supuestas coimas que cobraban los docentes y estudiantes de la carrera de Comunicación. Antes de dar el examen ése, nos dijeron: 'CADA UNO DE USTEDES DEBE ALISTAR A DOS BOLIVIANOS PARA DAR EL EXAMEN, PORQUE NOS HA COSTADO HOJAS Y HEMOS HECHO IMPRIMIR A MÁS CARO DE LO QUE LES ESTAMOS COBRANDO', así dijo una de las docentes que coordinaba los cursos preuniversitarios y los exámenes de dispensación antes de dar nuestro examen”.
Continúa mencionando una vez ya aprobada el examen de suficiencia académica: “se me hacía raro que mis compañeras de carrera, las que postulamos, no dijeran nada ante los cobros que nos hacían y que pedían sin miedo. Les preguntaba el porqué del cobro de tal trámite a los que coordinaban; por ejemplo, una vez cuando aprobamos, nos cobraron cinco pesos por la impresión para las notas de los certificados de habilitación.
Nos respondían que era para cubrir los certificados adquiridos una vez hayan impreso, y si llegase a fallar la impresión, ellos iban a comprar otros para que así no seamos perjudicados. Y, pues, mira, nos han informado que todos quienes postulamos al segundo examen de dispensación fuimos alrededor de 500 estudiantes. Si hacemos cálculos de los dos pesos cobrados antes de dar el examen por esos 500 estudiantes, se hace bastante plata. Y si hacemos la multiplicación del cobro de cinco pesos por esa cantidad de estudiantes, menos los que no pudieron pagar y reprobaron se hace demasiado dinero.
Además, había rumores cuando dimos los exámenes de dispensación de que una vez hayan sacado las listas de aprobados y reprobados a la semana siguiente, a los estudiantes que reprobaron, se comunicaron por celular y de manera personal diciendo que los querían ayudar para que luego ingresen a la carrera, pero siempre y cuando den algún aporte, o sea dinero, pues para que entren a Comunicación.
Eso se ha corrido entre los pasillos, y a lo que nos decían compañeros de años superiores de la Carrera, eso era normal; que ese grupo de docentes y estudiantes que obviamente son ya mayores realizan esos cobros sin miedo. Para el colmo, el Centro de Estudiantes de la Carrera sabía de esas movidas raras. Quién sabrá si ellos también están relacionados con dichos cobros; pero, como te digo, son rumores. Y quién sabrá qué habrá sucedido en el primer examen de dispensación y, también, en los cursos prefacultativos.
De lo que dicen, siempre hay que dudar de cualquier aspecto en la universidad, no todos son santitos, y si hay que hacerse escuchar sobre estas movidas, no debemos ser cómplices de estas coimas en la universidad”.
Lo que hemos mencionado sobre la estudiante de la carrera esa, ha sido entrevista a finales del mes pasado, marzo.
Sostenemos que las prácticas que se repiten fuera de la universidad (en entidades públicas, y privadas) son “iniciadas” en las casas de estudios superiores, y que se hace habitual en su vida práctica que sin temor realizan en el mercado laboral. Y ahí están las consecuencias, a pesar de vivir en un modelo de ir a un “movimiento al socialismo”, no importa de cuál universidad hayas egresado, sea pública y/o privada. Igualmente se repiten esas formas de comportamiento que atañen a la sociedad.