Antonio Miranda Solís, periodista de todos los días, ha muerto en Santa Cruz (28-II-08) luego de padecer una dolencia cuya segunda arremetida no pudo vencer. Una vez que lo visitamos, en un centro hospitalario cruceño, dirigentes sindicales de los trabajadores de la prensa de Bolivia nos convencimos de que Antonio hacía mucho de su parte para curarse y vivir lo más plenamente en las nuevas circunstancias: aprendía de nuevo a escribir y a conversar con la ventaja de alguien que se empeñó para hacer de la mejor manera posible las cosas, como dijo en una entrevista periodística, hace dos años, difundida por radio Santa Cruz, de la red Erbol.
Durante la dictadura de Banzer, Antonio en La Paz, leía la prensa de la resistencia antifascista, así como se daba modos para hacer entrevistas periodísticas con militantes de esa resistencia heroica, especialmente con dirigentes sindicales y, entre éstos, con los mineros, entonces vanguardia respetada de los asalariados y no asalariados de Bolivia.
Participó de la actividad sindical allí donde trabajó y, con preferencia, en el diario católico Presencia, en el que permaneció más tiempo. Lo vimos en asambleas sindicales y en celebraciones del Día del Periodista, en esas actividades su participación mostraba el fervor que no tienen otros, tanto en una relación fraterna con colegas de trabajo y con dirigentes sindicales de nuestro sector. Asimismo, en diversos escenarios, se vinculaba con dirigentes políticos, especialmente de izquierda. Todo en ejercicio del periodismo y en servicio al pueblo y al país
Antonio, creemos, tuvo claro que desde el oficio periodístico debía luchar por los verdaderos intereses regionales, populares y nacionales. Por ello, y como una labor cotidiana, investigó sobre la explotación de piedras semipreciosas de La Gaiba (Santa Cruz), saqueo con el que se beneficiaron ilegalmente los dictadores de los años 80: Luis García Meza y Luis Arce Gómez. Especialmente por ese trabajo, en defensa de los recursos naturales del país, le concedieron el premio internacional de la agencia de noticias Efe (Rey de España). Ese galardón fue para uno de los mejores de nuestro oficio, natural de la chiquitania, y, asimismo, boliviano de los sobresalientes. Él decía que su labor más fecunda la impulsó en La Paz y en el diario Presencia, lo que explica su apego al suelo lugareño y patrio.
Nuestro colega desempeñó la secretaría ejecutiva de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (ahora Confederación), de modo que nos toca decir un adiós a quien aportó en la construcción de una dirección sindical, ardua tarea. Complicada tarea, como consideramos fue la que Antonio emprendió desde esa trinchera a la que fue elegido en un congreso nacional.
El destacado colega enseñó periodismo en la carrera de Comunicación de la Universidad Gabriel René Moreno, casa de estudios en la que se formó, también, como abogado, en el último tiempo. Sin embargo, Antonio —como dicen los nuevos colegas cruceños— enseñaba periodismo cada vez que conversaba especialmente con los periodistas jóvenes. Influía, por añadidura, para que asumamos la investigación periodística como un complemento indispensable del mejor periodismo que alentamos desde las organizaciones sindicales de los trabajadores de la prensa.
En 2006, los organismos competentes de la Asociación de Periodistas de La Paz le concedieron el Premio Nacional de Periodismo, reconocimiento merecido que celebramos aquel año y que recordamos en esta hora de la despedida de Antonio.
Sentimos mucho la partida de nuestro colega, amigo y maestro, Antonio Miranda Solís, porque estamos convencidos de que nos será imposible reemplazarlo, lo que tampoco pretendemos porque a la herencia de Antonio recurriremos cada vez sea necesario y porque ese legado nos acompañará en las actividades profesionales y sindicales que nos toque cumplir desde la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia. Asimismo, como proponía Antonio, haremos de la mejor manera posible las cosas en el lugar en el que cumplamos nuestra labor cotidiana.
La Paz, 29 de febrero de 2008.
Directorio de la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia.