tribuna
Manuel González Callaú
El mes de enero que terminó nos trajo revelaciones que sucedieron a consecuencia de circunstancias aparentemente desconectadas; sin embargo, hubo entre ellas una concatenación curiosa.
El 15 de enero el relleno sanitario de Alpacoma tuvo un desbordamiento, por lo que la Alcaldía de La Paz debió suspender el recojo de basura que lo hace a través de una empresa intermediaria.
El Alcalde paceño firmó un convenio con la Alcaldesa alteña, para utilizar el relleno sanitario de Villa Ingenio (El Alto) mientras se solucione el problema; pero, los grupos del MAS de esa zona impidieron el acceso al lugar instigados, además, por un personaje de ese partido que dirige una paralela Federación de Juntas Vecinales de La Paz. De ese modo la basura acumulada en las calles de la ciudad paceña sobrepasó las 200 mil toneladas.
Paralelamente se iba acercando el día de las las Elecciones Primarias que de manera mañosa las fijaron (los asambleístas nacionales) para el 27 de enero de este año, adelantándola cinco años de acuerdo a la propuesta original del Tribunal Supremo Electoral (TSE). De esa forma se desbarató a los partidos de la oposición que, según los gobernantes, son enclenques y, peor aún, apenas caben en taxis, los que a fin de no verse excluidos tuvieron que apresurar la inscripción de sus militantes para participar en esa contienda tramposa y, en consecuencia, avalar la repostulación del binomio oficialista (Evo Morales-Álvaro García) que es inconstitucional e ilegítima.
En la antesala de estos comicios sui generis, los primeros mandatarios justificaron esta “contienda” con el argumento de que con las Primarias se democratizaría la vida de los partidos políticos, además de que por fin se vería la verdadera “musculatura” de los partidos y se daría un mazazo a la oposición (en realidad se refirieron a un MASazo), asegurando de esta manera que el partido gobernante demolería a los partidos opositores con el voto de sus 991.092 militantes habilitados en esa tienda política, con el propósito de imponer así la repostulación del binomio ilegitimo.
Pese a la disposición de la nueva Ley de Organizaciones Políticas de convocar a Elecciones Primarias donde los partidos políticos — para participar en las elecciones generales de octubre— podrían presentar una candidatura, y pese al pedido generalizado de suspenderlas, precisamente por esa ilógica disposición, además del millonario gasto, las Elecciones Primarias se realizaron.
Los resultados que arrojaron las malhadadas primarias no fueron del agrado de los presidenciales ilegítimos, pues, inicialmente el TSE dijo que su votación apenas alcanzaba el 35% del total de su militancia inscrita; pero, luego de un mutismo generalizado, el Presidente acusó a los miembros de ese Tribunal de que le estarían perjudicando y manipulando datos y misteriosamente la cifra se elevó a 41%. Con esa cifra se concluye que el 59% de los inscritos en el MAS no votó por el binomio Morales – García, porcentaje que incluye el 10% que votaron en blanco o nulo, cantidad que debía intranquilizarles, pues, García Linera declaró que esperaba una votación entre el 50 y 70 por ciento ysi vota menos del 50 por ciento, le preocuparía. Y, más aún, deberían estar preocupados después de que una vocal del ente electoral, renunció el miércoles señalando su “desacuerdo con varias determinaciones importantes”, que van contra su ética profesional y democrática.
Frente a esa debacle, el MAS buscó una salida para remontar el rechazo. Y quién mejor podía sacar ventaja sino el mismo Presidente, al menos ante la población paceña… y utilizaron la basura.
Hasta entonces tanto el alcalde de Achocalla como varios pobladores de Villa Ingenio de El Alto, todos afines al MAS, se negaron a cooperar momentáneamente en la crisis de la basura acumulada en La Paz; pero, de pronto aparece el Presidente para oficiar de mediador entre el indicado alcalde y el de La Paz, y da por solucionada la crisis, acción que es posible no lo hubiera hecho de tener mayor votación en las Elecciones Primarias, dejando que la población paceña repudie al alcalde Revilla.
El oportunismo de Morales y el MAS no podía limitarse a mostrar sólo esa predisposición mediadora… y es así como el Presidente aprovecha la ocasión para dar un espaldarazo más a su subordinada fuerza de apoyo, a los militares, quienes recibieron la tarea de recoger la basura acumulada durante 13 días, acción quizá sugerida por Juan Ramón Quintana, flamante Ministro de la Presidencia.
Entre la realización de unas elecciones primarias costosas con el único fin de avalar una candidatura ilegitima y la basura acumulada por un desastre ambiental en un relleno sanitario, hay alguien más que salió beneficiado: el alcalde de Achocalla, Dámaso Ninaja Huanca. Sin embargo, hay que recordar quién es el Alcalde de Achocalla.
A comienzos de junio del año pasado, Ninaja Huanca fue denunciado por la concejala Mary Carmen de la Cruz Mamani —de la agrupación ciudadana, Lucha de Unidad Social 1º de Septiembre (LUS 1-S)— de haber sido agredida físicamente, por su labor fiscalizadora ante adjudicaciones direccionadas de obras y por nepotismo en la contratación de personal, agresión que fue repudiada por algunas autoridades del partido gobernante. La denuncia de Mamani fue presentada ante la Fiscalía, acogiéndose a la Ley 243, contra el Acoso y la Violencia Política, agresión que fue desmentida por el alcalde nombrado.
En octubre siguiente, en un acto de entrega de proyectos de obras, el mencionado alcalde Ninaja, mantuvo su protagonismo; esta vez se arrodilló ante el Primer Mandatario pidiéndole la ejecución de obras en su municipio, llamándole además “nuestro papá boliviano”, asegurando que Morales sería presidente no sólo en el periodo 2020-2025, sino que gobernaría el país hasta el 2050, ya que según ese alcalde “es un genio el señor Presidente, porque nunca habrá otro presidente como Evo, (ya que) Evo el mejor líder de Bolivia y el mundo”. Tanta lisonja en ese momento debió ser para lavar su imagen de agresor, lavado que es posible lo haya conseguido.
Así termina este capítulo de aparentes historias desconectadas, donde binomios ilegítimos, elecciones absurdas, basura y agresores se unen para un fin deseado, como lo dijo también el alcalde de marras: “Evo para siempre”.