Otras palabras
Fernanda Wanderley
La Paz, Página Siete, jueves, 08 de octubre de 2015
Hace nueve años el gobierno de Evo Morales iniciaba su gestión en un contexto nacional e internacional muy prometedores. Se tenía la expectativa del inicio de una gestión orientada a la superación del patrón extractivista y la promoción de la diversificación productiva, en el marco del modelo de economía plural y defensa de los derechos de la Madre Tierra. Este era el compromiso político plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo. Lamentablemente, los discursos grandilocuentes y las consignas ideológicas no contribuyeron al diseño de políticas públicas conducentes a lograr estos resultados. Propongo cuatro interrogantes para el debate:
¿El concepto de industrialización impulsado en estos nueve años fue diferente del modelo neoliberal? El esfuerzo principal del gobierno del MAS estuvo (y sigue estando) en la consolidación de los sectores extractivistas —hidrocarburos, minerales y electricidad—, los cuales generan el 2% del empleo. La novedad fue el control estatal en coordinación con las multinacionales.
Una vez más se postergó el desafío de usar el excedente para fortalecer la capacidad productiva diversificada de pequeñas, medianas y grandes empresas nacionales, organizaciones económicas campesinas, asociaciones productivas, unidades familiares y comunidades indígenas. El mismo modelo del periodo neoliberal. No es menos importante enfatizar que estos sectores generan la mayoría del trabajo en el país.
¿La política macroeconómica del actual gobierno fue conducente a la promoción de la diversificación productiva? Las políticas macroeconómicas de estos nueve años mantuvieron el enfoque financista del periodo neoliberal en detrimento de una visión productiva. Persistió la concepción de estabilidad restricta al control inflacionario y la visión compartimentada de la micro y la macroeconomía. No se avanzó en acciones que promuevan la interrelación entre ambas dimensiones y tampoco se promovió un entorno macroeconómico proclive a la inversión productiva diversificada.
¿La gestión económica logró conciliar los principios liberales y plurales que rigen la nueva Constitución Política del Estado? La discusión sobre la pluralidad económica se quedó en el plano filosófico, sin fundamento sociológico y económico real. No se implementaron políticas integrales y sostenidas de fortalecimiento de las cadenas productivas. Como resultados tenemos retrocesos en la producción campesina nacional para abastecer el mercado interno en expansión y el incremento de la importación de productos de la canasta básica.
¿Son las empresas públicas, en los sectores no estratégicos, el instrumento más idóneo para la transformación productiva? El principal instrumento del gobierno fue la constitución de empresas públicas en una diversidad de sectores de forma improvisada. Otros instrumentos de política pública, como agencias y servicios de desarrollo, que son fundamentales para la promoción de los encadenamientos productivos, no fueron priorizados. Además se observa la tendencia a asignar a la economía socio-comunitaria un rol subordinado y dependiente a la economía estatal y, consecuentemente, su debilitamiento.
La triste conclusión es que Bolivia no aprovechó el excelente contexto internacional para promover un verdadero proceso de cambio en la gestión de las políticas económicas hacia la transformación productiva con empleos de calidad. Una de las causas para esto fue el marco conceptual anticuado que guió las políticas económicas: la visión de industrialización únicamente centrada en los sectores estratégicos, principalmente hidrocarburos y minería, y la priorización del Estado como agente directo en la economía.
Tampoco se ha visualizado los enormes potenciales de otros sectores y actores económicos. No se innovó en políticas macro y microeconómicas para el desarrollo productivo y no se avanzó en la construcción de una institucionalidad para la gestión idónea de políticas de innovación, desarrollo tecnológico e incremento de productividad orientada a la diversificación de un tejido económico plural.
*Socióloga investigadora