Vamos a andar
Rafael Puente*
Viernes, 16 de mayo de 2014
Toda manipulación es mala en sí misma, pero además suele llevar a consecuencias contraproducentes. Y más todavía cuando se manipula en asuntos políticos. ¿Será algo así lo que está intentando hacer el Tribunal Supremo Electoral con las circunscripciones uninominales?
Dejemos claro, para empezar, que el "invento” de las circunscripciones uninominales (que en realidad es una copia de Alemania, un país cuyo sistema de democracia electoral no creo que deba ser un modelo para nosotros) está planteado en forma muy poco democrática: en cada circunscripción uninominal sólo se tiene en cuenta al candidato (y partido) ganador, ya que éste obtiene la representación total de la circunscripción aunque haya ganado sólo con el 21% de los votos (y aunque el segundo haya obtenido el 20,8%), ¿le parece a Ud. democrático eso? Un principio básico de cualquier "democracia” es el respeto a las minorías (cosa que en nuestro país se da de manera satisfactoria, con excepción del caso de las uninominales). Por tanto, puestos a buscar algún perfeccionamiento del sistema tendría que ir por ahí, por incorporar el respeto a las minorías también en las uninominales.
En lugar de eso, el Tribunal Electoral ahora nos sorprende con una reformulación del mapa de circunscripciones uninominales que a todas luces pretende ruralizarlas al máximo, es decir que privilegia el componente territorial a costa del componente demográfico o poblacional de las mismas (probablemente a partir de la hipótesis —muy verosímil— de que el voto campesino será más favorable para el Gobierno que el voto citadino). Se sabe que no todo el Tribunal está de acuerdo con el nuevo modelo —empezando por su presidenta— pero inevitablemente surge la pregunta de si lo que pretende la mayoría del Tribunal es halagar al partido de gobierno -y por tanto al Gobierno-, facilitarle una eventual mayoría absoluta, mejorar de alguna manera el resultado de las próximas elecciones…
Si es así, amigos del Tribunal Supremo Electoral, se están equivocando, ya que más bien están colaborando a dar la impresión de que el Gobierno se siente inseguro ante las próximas elecciones, y ése es el peor mensaje electoral que Uds. pueden dar a la población, y es que hay amores que matan. Ustedes tienen todo el derecho de simpatizar con el partido de gobierno, pero esa simpatía la tienen que poner en práctica a la hora de depositar su voto personal, no intentando manipular el voto del resto de la población…
Porque además se trata de diputaciones uninominales, no de senaturías uninominales (que no las hay), y todos sabemos que la Cámara de Diputados tiende más bien a la representación poblacional, y que es el Senado el que asume la representación territorial (con la misma cantidad de senadores por Pando que por Santa Cruz). Por tanto, el argumento de dar mayor espacio a la territorialidad se cae por su propio peso. Cierto que una circunscripción es de por sí territorio, y que por tanto el factor territorial debe ser también tenido en cuenta, pero no puede ser el factor predominante. Sin embargo, en la propuesta del Tribunal aparece como predominante, contra toda lógica; no se sorprendan entonces de que esa propuesta provoque susceptibilidades, cuando no enérgicas protestas y denuncias.
El mayor favor que le pueden hacer ustedes al Gobierno, y al partido de gobierno —que sin duda va a ganar las elecciones—, es garantizar que éstas sean limpias, que no ofrezcan sombra de duda. Por tanto, preocúpense de que no haya carnets de identidad clonados, ni difuntos que votan; preocúpense de garantizar un padrón amplio y confiable; preocúpense de que ningún observador internacional pueda observar nada, y de que, por tanto, las fuerzas de oposición —seguras perdedoras de las elecciones— no puedan encontrar pretexto alguno para excusar su derrota.
Lo prudente sería, por tanto, que TSE escuche los reclamos (por ejemplo los de Santa Cruz y La Paz) y deje las cosas como estaban -no bastan las enmiendas que realizaron, aunque ciertamente mejoran la situación-, en lugar de hacerle un flaco favor al Gobierno, ¿no creen?
*Es miembro del Colectivo Urbano para el Cambio (CUECA).
El Tribunal Electoral sorprende con una reformulación del mapa de circunscripciones uninominales que pretende ruralizarlas.