David Choquehuanca es uno de los cancilleres bolivianos de mayor continuidad al frente de la política exterior del país en los últimos 20 años. Lleva seis años en el cargo y es hombre de confianza del presidente Evo Morales. Por eso se le ha confiado, entre otros temas, el seguimiento de la reivindicación marítima boliviana ante Chile.
La Cancillería, desde el 23 de marzo de 2011, tiene una Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar) a la que se encargó el desarrollo de la demanda boliviana ante tribunales internacionales. A un año de ese giro en las relaciones entre Palacio Quemado y La Moneda, Choquehuanca habla sobre los caminos que sigue el Gobierno para llevar ante una corte de La Haya al país mapochino, en busca de una salida soberana al mar.
—En concreto, ¿adónde quiere llegar Bolivia con la estrategia de llevar a Chile ante el tribunal de La Haya?
—Siempre ha habido dilación sobre este problema. No sé si es una política de Estado de Chile. Siempre hubo soberbia de Chile. Entonces el presidente Morales ha anunciado el 23 de marzo del año pasado la conformación de una Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar) para explorar alternativas que nos permitirán reclamar el derecho a una salida al mar en todas las instancias, y si es necesario en una corte internacional.
—¿Ha pensado cuánto tiempo va demorar llevar a Chile ante una corte internacional?
—El trabajo no se termina de la noche a la mañana. No nos olvidemos de que Perú, para la presentación de su demanda en La Haya ha trabajado años solo para la preparación. Entonces, Diremar está trabajando en ese sentido. Se tiene que explorar otras alternativas pacíficas como acudir a una corte internacional, pero sin dejar de apostar al diálogo. Estamos en ese proceso. Este 23 de marzo, el presidente Morales va a pronunciar un discurso, va a dar un mensaje importante... pero el contenido lo vamos conocer recién ese momento.
—Hay dos tribunales en La Haya: la Corte Internacional de Justicia y la Corte Permanente de Arbitraje. No está claro a cuál de los dos tribunales va a acudir Bolivia.
—Yo tampoco lo tengo claro. Para eso está la Diremar, que es la instancia que tiene que recomendarnos a cuál tribunal conviene acudir. Nosotros hemos ratificado hace poco (25 de marzo de 2011) el Pacto de Bogotá de 1948. Eso es lo que han recomendado los abogados. Eso es lo que hicimos en caso de que decidamos ir a la Corte de La Haya.
—O sea que la demanda se encamina a la Corte Internacional de Justicia porque, según entiendo, el Pacto de Bogotá está ligado a esa instancia, ¿es así?
—Los abogados de Diremar señalarán por cuál puerta tenemos que entrar. Para eso está el equipo a cargo del Sr. Juan Lanchipa. Hay historiadores e internacionalistas, en permanente trabajo. Nuestro equipo se ha reunido en Buenos Aires con internacionalistas, han venido asesores a Bolivia, se ha viajado a Europa. Estamos en pleno proceso de ver estrategias para una demanda ante una corte internacional.
—Algunos diplomáticos bolivianos han explicado que para que proceda la demanda de un Estado contra otro, en cualquier tribunal internacional, se necesita un acuerdo previo arbitral entre las dos partes. Vale decir: Chile y Bolivia, primero deberán aceptar ir a La Haya y comprometerse a aceptar el fallo que se emita. Como están las cosas, ¿usted cree que Chile va acceder?
—Hay varios pasos. Hay mecanismos establecidos por estos organismos internacionales para la admisión de una demanda. Para ver esos temas están nuestros abogados e internacionalistas.
—Pero la duda es si Chile aceptará ir ante tribunales internacionales para tratar la reivindicación marítima boliviana...
—Nosotros velamos porque nuestra demanda se haga en cumplimiento de todos estos mecanismos y que vaya a ser admitida. Hay una serie de requisitos que se deben cumplir antes de plantear la demanda, de modo que se admita la causa. De estos pormenores se va encargar la Diremar.
—Chile suscribió el Pacto de Bogotá con reservas relativas a que los fallos de tribunales internacionales puedan 'tocar' tratados internacionales, como el Tratado de Paz y Amistad de Bolivia y Chile (1904), por ejemplo. ¿Eso es un candado?
—Sí, hemos hablado de eso. Cuando nosotros comunicamos ante la OEA que habíamos ratificado el Pacto de Bogotá, nosotros vimos esos elementos. Es importante analizar estas reservas. Se lo está haciendo. Nosotros también podemos poner nuestras reservas y se puede hacer una reserva a la reserva. Hay mecanismos y de estos detalles se ocupan los abogados.
—¿En qué queda la agenda de los 13 puntos?
—Hay varios avances, sobre cuestiones de fronteras, de comercio. Hay permanente comunicación entre autoridades chilenas y bolivianas. Seguimos apostando a la agenda de 13 puntos. Y sobre todo, siempre vamos a apostar al diálogo. Lamentablemente no se ha conseguido trabajar en propuestas concretas, útiles y factibles con Chile. Como se había venido trabajando con la expresidenta Michelle Bachelet, que demostró voluntad política. Por eso el presidente Morales hace un llamado al Gobierno chileno para que presente sus propuestas. Chile no presenta propuestas.
—¿Palacio Quemado ha considerado revisar la alternativa del canje territorial para obtener una salida soberana al mar?
—Nuestra Constitución Política del Estado (CPE) es clara. Habla de reivindicación marítima y tenemos que trabajar con esta indicación. Después del fracaso del 'abrazo de Charaña', se emite una resolución en 1979 y habla de "acceso soberano al mar sin compensación territorial". Eso dice la Resolución del 1979 y aún está vigente.
—¿El Gobierno ve factible la negociación de gas por mar o la cesión de una franja sin soberanía?, ¿qué alternativas hay?
—Tenemos una agenda de 13 puntos, pero debemos tratarlos todos conforme a lo que dice nuestra CPE. Estamos pensando en otras alternativas, por ejemplo, el Puerto de Ilo, donde tenemos grandes ventajas. Tenemos allí una zona franca turística y tenemos una zona económica especial. El protocolo suscrito con Perú en 1992 ya ha sido mejorado en 2010. Seguimos apostando para que el puerto de Ilo sea una verdadera alternativa para exportadores e importadores bolivianos. No queremos depender de Chile para nuestras exportaciones.
—¿Cuál es el rol de Perú hoy, en medio de la reivindicación marítima boliviana?
—En caso de que alguna fórmula pase por ceder ex territorios peruanos, entonces se debe consultar a Perú. Además, Lima manifestó que no va obstaculizar las aspiraciones bolivianas.
—¿Hay plazos para presentar la demanda ante La Haya?
—Si Perú tardó muchos años, eso no significa que nosotros vayamos a tardar igual. Pero se requiere tiempo. Hay que disponer del tiempo necesario para armar sólidos argumentos.
Perfil
David Choquehuanca Céspedes nació el 7 de mayo de 1961, en la comunidad de Cota Cota Baja, cantón Huarina, Provincia Omasuyos del departamento de La Paz. Realizó sus estudios primarios en la escuela de la comunidad. Se vio obligado a trasladarse a las grandes ciudades para continuar sus estudios. En la década de los 80, Choquehuanca comenzó a participar en procesos sociales y políticos. En la ciudad de La Paz, fue postulante a la carrera de Filosofía en la Escuela Normal Superior Simón Bolívar. Es ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia desde enero de 2006, al inicio de la primera gestión de Evo Morales. Es hombre de su confianza. El canciller se ha destacado en la generación de los llamados intelectuales aimaras.
*El título es de Aquí.