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La organización de las elecciones 2014 anuncian resultados dudosos

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Documentos APDHLP

Tribunal Supremo Electoral al servicio de los gobernantes

La Corte Nacional Electoral (sustituida por el actual Tribunal Supremo Electoral, TSE) se estrenó durante el gobierno de Evo Morales, el 2 de julio del 2006, con la elección de representantes para la Asamblea Constituyente (AC) y Referéndum Autonomista,  bajo la dirección de Salvador Romero Ballivián.

Entonces el gobierno demandó que se amplíe el Padrón Electoral con la incorporación a éste de quienes habían sido depurados en la elección anterior, exigencia que no fue atendida por las autoridades de la CNE, quienes señalaron que la ley había que cumplir. Por esa actitud independiente, esos tribunos electorales empezaron a contar sus días en esos cargos.

En esas elecciones, el Movimiento Al Socialismo (MAS) pretendía tener los 2/3 y hasta el 80% de asambleístas, pero obtuvo 50.7% en circunscripciones departamentales y similar porcentaje en circunscripciones uninominales, de modo que en la AC, el MAS aumentó ese porcentaje, sobre todo pactando con el Movimiento Bolivia Libre (MBL) y con el Movimiento Sin Miedo (MSN). El resultado total del Referéndum por las Autonomías dio 57.6% al no y 42.4% al sí.  El SI ganó ampliamente en Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija. Con esos resultados se instala la Asamblea Constituyente el 6 de agosto del 2006.

En el Referéndum revocatorio de 2008, para autoridades nacionales y departamentales, el Presidente ganó con el 67.41% por la ratificación, contra 32,59%  que votó por el no. Siete prefectos fueron reelegidos en sus cargos, excepto los de La Paz y Cochabamba.

Con José Luis Exeni, como presidente de la CNE, el 7 de marzo de 2008 se aprobó una resolución que revocó la facultad, de la Corte Electoral Departamental de Santa Cruz, de organizar el referéndum para aprobar sus estatutos autonómicos; pese a ello, el referéndum se realizó. Días después, el 13 de marzo, con la firma de dos vocales y la disidencia de uno de ellos, se desautorizó, a la Corte Electoral de Beni, la convocatoria a referéndum con similar propósito al cruceño. El 2 de mayo, con la firma de dos vocales, se hizo lo propio en las cortes electorales de Pando y Tarija. El Presidente de la CNE y la vocal Amalia Oporto fueron los firmantes, mientras que Jerónimo Pinheiro, fue el voto disidente en la primera y no firmó la segunda resolución.

El principal revés que recibió el gobierno de Morales fue en las elecciones para magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, del Tribunal Constitucional Plurinacional, del Consejo de la Magistratura y del Tribunal Agroambiental, ocasión en la que la mayoría de la población del país votó blanco o nulo, por lo que los elegidos fueron posesionados en esos máximos cargos, a pesar de la minoritaria votación que recibieron.

El TSE ayuda a reproducir el poder

El Tribunal Supremo Electoral  (TSE) está compuesto por Wilfredo Ovando Rojas, Ramiro Paredes Zárate, Wilma Velasco, Valentín Irineo Zuna (sindicado de acoso sexual), Dina Chuquimia (responsabilizada de tráfico de influencias mediante afiches en 2009), Fanny Rivas (notificada por el Servicio de Impuestos Nacionales por falsificación de facturas), Marco D. Ayala Soria (también notificado por el Servicio de Impuestos Nacionales por falsificación de facturas) y el que más arbitrariedades habría cometido.

El accionar de este organismo electoral:

Redujeron los escaños para curules uninominales de 70 a 63, mientras que los plurinominales aumentaron de 53 a 60. Esa medida busca concentrar la votación y la elección de asambleístas en las zonas rurales porque allí se cree que los electores favorecerán, mayoritariamente, a los candidatos oficialistas.

—Durante el período de campaña electoral (desde 90 días antes hasta 30 días antes de la votación) limitó la propaganda con imágenes, fotografías y/o voces de candidatas y/o candidatos. La disposición aventaja al partido gobernante que antes de la campaña y en el desarrollo de ésta, utilizó y utiliza, en actos oficiales, imágenes, fotografías y/o voces del Presidente-candidato y del Vicepresidente-candidato.

Prohibió la difusión del spot del MSM que recordaba los delitos de lesa humanidad, y el juicio y sentencia contra el dictador Luis García Meza Tejada. El vocal Paredes argumentó que esa propaganda vulneraba “la honra, el apellido y la familia del exdictador”;  Ayala, también vocal del TSE, señaló que ese spot “estaría afectando la sensibilidad pública”.

—La última disposición que autoriza el “voto asistido”, para personas discapacitadas y de avanzad edad, se trata de un intento de controlar el voto en las comunidades rurales y garantizar el voto lineal, propugnado por el partido gobernante, tras la amenaza hecha  por el diputado del MAS Luis Gallego; diputado que sigue en ejercicio de la diputación, a pesar de que ha sido condenado en un proceso penal.

— El TSE excluyó a las circunscripciones especiales indígenas, en Potosí y Chuquisaca, lo que resulta discriminatorio y antidemocrático: una violación de los derechos de aquellos pueblos.

Apoyados en los datos precedentes afirmamos que el Tribunal Supremo Electoral no es un organismo imparcial porque, en una resolución fundamental, favoreció a los candidatos del MAS, lo que implica una conducta antijurídica y culpable, lo que eventualmente generaría un juicio de responsabilidades en contra de los magistrados que aprobaron esa resolución contraria a la CPE.

Tribunal Constitucional Plurinacional

—El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) habilitó a los candidatos oficialistas (Juan Evo Morales Ayma y Álvaro Marcelo García Linera), como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Bolivia, en contra del inciso dos de las medidas transitorias de la Constitución Política del Estado. Esas candidaturas y la probable elección de ambos son y serán contrarias a la ley fundamental boliviana.

El TCP, con la resolución que habilita a los candidatos oficialistas a la Presidencia y Vicepresidencia del país, convence de que el comportamiento de esos magistrados cuando menos es dudoso porque asumen actos al gusto de los gobernantes, de los que muestran dependencia, a pesar de que la Constitución Política del Estado dispone la independencia de poderes.

Estos dos órganos del Estado ayudan a reproducir el poder que ejerce el presidente Morales de manera discrecional con ayuda de operadores obedientes y con apoyo de una comunidad internacional tan comedida que deja de ver, por ejemplo, la violación de los derechos humanos en Bolivia, por el gobierno y por el Estado.

Elecciones del 12 de octubre

Las elecciones generales de octubre de 2014 prevén la participación de 5.973.901 bolivianas y bolivianos habilitados por el TSE, lo que significa un incremento de 685.963 votantes en el padrón electoral y lo que muestra el amplio comportamiento democrático del pueblo boliviano que tiene uno de los mayores índices de participación electoral en la región.

En estas elecciones de presentan cinco partidos y/o frentes: Movimiento Al Socialismo (MAS), Unidad Demócrata (UD), Partido Demócrata Cristiano (PDC) Movimiento Sin Miedo (MSM), y Partido Verde de Bolivia (PVB), con clara ventaja del MAS que desde meses antes realiza una millonaria campaña electoral, con uso abusivo del aparato estatal en su favor.

Debido a las propuestas conocidas en la actual campaña electoral en Bolivia, no es posible diferenciar las de orientación democrática, nacional, popular y de izquierda, respecto de las otras afines a los sectores sociales todavía dominantes en Bolivia y coludidas o próximas a intereses de empresas transnacionales. Esas propuestas evidencian que todas ellas, podrían ser aplicadas dentro del capitalismo, dependiente y atrasado, pero ninguna tiene como misión acabar con el sistema y articular otro sustitutivo que de veras sea avanzado.

De los pocos debates que se realizan participan cuatro partidos y/o frentes políticos, a los que no asisten los candidatos del MAS, con lo que éstos muestran desprecio por los otros candidatos y ratifican su carácter antidemocrático, así como aparentan o tienen seguridad de obtener una “aplastante victoria”, con un 74 por ciento ha vuelto a decir el Presidente-candidato.

En el actual escenario electoral, y sobre todo desde los medios de difusión, los candidatos, unos más otros menos, sustituyen la discusión de propuestas (que es lo que interesa a los electores) con insultos y “acusaciones” sobre inconductas personales, como lo predominante y, con frecuencia, como única oferta electoral. En consecuencia, se callan las cuestiones de fondo referidas al narcotráfico, a la corrupción, a la crisis del Órgano Judicial, a la violación de los derechos humanos, entre otros.

El pueblo boliviano tiene necesidades desatendidas, sobre todo en salud, educación y empleo, lo que aprovechan partidos y/o frentes políticos que de manera demagógica, ofrecen a sus posibles electores, soluciones prontas a esas y otras demandas legítimas de los bolivianos, pero que al menos, a corto plazo, no serán materializadas sin un crecimiento económico sostenido que genere los medios materiales para hacerlo.

Ante esas ofertas electorales, incluso de candidatos a la ALP, la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz, será una vigía respecto del accionar del partido vencedor, además de que denunciará cualquier violación de los derechos humanos, como lo hizo durante los dos mandatos del actual Presidente-candidato.

Propuestas electorales

Las propuestas electorales de los cinco candidatos tienen un elemento en común: todas ofrecen cambios dentro del sistema económico-social imperante en Bolivia. Ninguna plantea transformaciones que nos lleven a una sociedad más justa y más humana. No es exagerado añadir que preocupa más lo que no dicen que lo que proclaman esos programas inscritos en el TSE y que los candidatos resumen en sus avisos propagandísticos, en ciertas entrevistas periodísticas y en los pocos debates que se realizan.

Movimiento Al Socialismo

El MAS oferta un programa de gobierno que incluso está a mucha distancia del primero con el ganó las elecciones que convirtieron a Juan Evo Morales Ayma y a Álvaro Marcelo García Linera, en presidente y vicepresidente del país. En detalle nos referimos a ese programa en la última, en este capítulo porque, según los datos conocidos, ese sería el más votado el 12 de este mes. Además, interesa un análisis detenido de esa propuesta programática porque, sólo en apariencia, es para impulsar lo que los gobernantes denominan revolución democrática y cultural. Veamos:

“La reducción de la extrema pobreza” a 0 hasta el 2020, dice el objetivo número 1 del programa del MAS.

Entre la gente del pueblo no debe existir compatriota alguno que deje de añorar ese objetivo. Incluso entre los empresarios no faltan los que ven la prosperidad de sus negocios y apoyan una meta como aquélla porque así se ampliaría el mercado interno y ellos seguirían ganando, tanto o más que antes, con Morales.

Sin embargo, si se acabara la pobreza extrema, no se acabaría la pobreza (no extrema). De modo que seguirá la pobreza después de 2020.

Esa meta fundamental, aunque no lo digan los gobernantes, al parecer pretenden lograrla “para vivir bien”, sin tocar las formas de producir bienes y servicios en Bolivia, es decir, sin alterar, sustancialmente, el capitalismo dependiente y atrasado que sigue vigente.

“La universalización de los servicios básicos”, es la segunda promesa electoral de Morales-García: hasta el 2020, en el área urbana, para todos habrá agua potable, electricidad y alcantarillado para el 80 por ciento de la población. En el campo, los masistas, ofrecen también agua potable y electricidad para el 80 por ciento de la gente y alcantarillado para el 60 por ciento. Ofrecen, asimismo, un millón de conexiones de gas a domicilio. La materialización de esas, no obstante, es dudosa.

El Seguro Universal de Salud, a un poco más de las dos terceras partes de los bolivianos hasta el 2020, dice la promesa electoral de los dos principales mandatarios, a la vez candidatos a la tercera elección, en contra de la Constitución Política del Estado boliviano.

“La revolución tecnológica y científica” es la cuarta meta programática suya. En esta materia es patente nuestro atraso abismal respecto de Suiza, país al que Evo Morales dijo que Bolivia igualaría en seis años. Los entendidos, hace décadas y la práctica hace tiempo similar, demuestran que la ciencia es una fuerza productiva directa y el desarrollo de la tecnología va pareja a la ciencia. De ese punto de llegada nosotros estamos muy lejos, pero hay que empezar, lo que entendemos nosotros no será posible si el país continúa dentro del capitalismo dependiente y atrasado, todavía dominante en el país.

“La industrialización” del país es la quinta divisa masista. Algo similar y con fuerza emprendieron los movimientistas en lo que llamaron y llaman Revolución Nacional. Si la industrialización de este tiempo es como las de papel, cartón, leche e incluso la de urea, es mejor reorientar ese cauce industrializador. La industrialización, como plantean los gobernantes, también, es una tarea por la que apuestan empresarios que tienen incluso más inventiva que los gobernantes en ejercicio, para promover un crecimiento económico dentro del actual sistema.

Para la explotación del litio se anuncia 800 millones de dólares, en tanto que la industrialización de ese recurso valiosísimo sólo será posible con el conocimiento y la tecnología de empresas transnacionales, lo que ahora callan los gobernantes y los encargados de ese proyecto. El programa —quizá se alegue que la naturaleza de ese documento no lo permite— también calla que el litio metálico y la producción a escala industrial de baterías de litio sólo serán posible con esos dos elementos fundamentales que poseen las corporaciones extranacionales: conocimiento científico y tecnología de punta.

Sexta propuesta del MAS: “Producción de alimentos”. El riesgo es que continúe y se acelere la agricultura extensiva en vez de la intensiva, esto es, producir mucho más en menor espacio geográfico. Respecto de  la agricultura, el actual Vicepresidente, también candidato a la tercera elección, dijo en un círculo cerrado de sus amigos y socios, que no importa que nuestro país pierda todos sus bosques en aras de aumentar la frontera agrícola. Se sabe que, ahora, son más los alimentos que se internan al país, sobre todo de contrabando, tales como: tubérculos, hortalizas, frutas… En el Polígono 7, ex TIPNIS (Chapare), creció la frontera agrícola al ritmo en el que desapareció el bosque, la biodiversidad, en suma, el hábitat natural de los indígenas. Éstos en el Polígono 7 han sido convertidos en semi-asalariados y asalariados, lo que algunos creen que es avanzado.

“Agua para la Vida”, sonora consigna masista. Agua para el consumo humano, animal y para riego. En los años 70 y 80, entre los grupos dominantes, se difundía con una ligereza a la vista que el recurso agua en Bolivia era ilimitado. Actualmente, muchas de las cuencas: ríos, lagos, lagunas, corrientes subterráneas (El Alto, en La Paz) están contaminados o se contaminan y nada serio se hace para preservar esas reservas y la descontaminación es una tarea de la que apenas hablan los gobernantes y sectores sociales dominantes.

“El octavo reto del programa del MAS para el 2020 es el de la integración carretera, aérea, ferroviaria, fluvial y de transporte por cable con la ampliación del Teleférico de La Paz a otros barrios y zonas como principal propuesta.” Uno de los caminos que, según ese Programa debe construirse, es el que uniría Villa Tunari (Cochabamba) con San Ignacio de Moxos (Beni), es el camino de la discordia, rechazado por los indígenas del lugar porque esa vía ayudaría a destruir el hábitat de los pobladores de esa reserva natural y territorio indígena.

Novena meta:  “Ampliación de las rentas y bonos de acuerdo al crecimiento de la economía”. Esos bonos se presentan como un regalo del Presidente, distribuidos por los presuntos amigos de los niños: los militares, lo que cuando menos es una afirmación que disgusta. Otro efecto negativo es que los bonos son asumidos y entregados como un comportamiento “asistencialista”, lo que anula un elemento que debía fortalecerse: que esos bonos debían ser un mecanismo, aunque modestísimo, de la distribución de los bienes y servicios que producimos los bolivianos. Sin embargo, los bonos jamás reemplazarán al salario con el que tendrían que vivir bien los bolivianos.

“País soberano y seguro”, es la décima promesa electoral. Lo uno y lo otro, en mucho, son un postulado, un deber ser. Nosotros también queremos que así sea. Bolivia no es un país plenamente soberano cuando ni siquiera considera la nacionalización de la Empresa Minera San Cristóbal porque los gobernantes ceden a presiones de sus dueños y de sus aliados. Además, el presidente Morales quiere socios como los de esa empresa, a los que él parece que no los considera patrones, aunque son tan explotadores y opresores como tantos otros.

Además, los gobernantes prometen afianzar la seguridad ciudadana, en lo que los electores no creen, así como cada vez más bolivianos no creen (no creemos) en que los gobernantes combaten el narcotráfico porque permiten más y más cultivos de coca, la que en su mayor parte se usa para producir cocaína, especialmente la del Chapare.

La undécima propuesta de los gobernantes, que buscan su tercera elección, es la “Revolución de la justicia”. Los mismos gobernantes y no otros dijeron que la elección, en las urnas, de los jueces supremos, además de ser una innovación de alcance mundial, sería el camino para cambiar la justicia. Ahora sin decir una palabra de autocrítica proponen la revolución de aquélla. Nosotros afirmamos que mientras no haya una verdadera revolución (del pueblo, para el pueblo y por el pueblo), no habrá una revolución en la justicia ni una nueva justicia.

La duodécima  propuesta programática contiene temas internacionales: La diplomacia de los pueblos, que dice aplicar el Presidente boliviano, pero no siempre es de los pueblos la que aplica. Continuar por la vía de la Cumbre del G77+China, no es un camino antiimperialista por el que sigue, por ejemplo, el Movimiento de los Países No Alineados. La reforma de las Naciones Unidas, es una necesidad de alcance mundial y es una propuesta hecha por otros Estados, por lo que los gobernantes bolivianos actuales, como en otros temas, nada tienen de originales.

Unidad Demócrata (UD)

Los candidatos de la UD prometen “mejores oportunidades económicas”, con los llamados CITES, lo que no pasa del que se denominó “capitalismo popular”, cuyo fracaso es conocido en Latinoamérica. Lo esencial de esa propuesta, de este frente político, es que apenas se propone una reforma periférica al régimen económico aún reinante en nuestro país.

“La educación de excelencia para todos”, sólo es posible como parte de un proceso revolucionario del que está muy lejos esa agrupación política.

“Bono futuro”, en la línea de lo que ya sucede ahora en Bolivia, revela un propósito asistencialista, al menos si se detiene en esa forma inicial e insuficiente de la distribución de la riqueza que producimos los bolivianos.

Los “empleos para jóvenes” es una simple promesa si no se introducen, cuando menos, reformas avanzadas para cambiar las formas de producir y de distribuir el Producto Interno Bruto (PIB) del país.

“Contra la inseguridad, el alcoholismo y la drogadicción”, suena a una acción samaritana, necesaria. Sin embargo, esa meta será imposible conseguir sin medidas que cambien las condiciones materiales de vida.

La “salud como derecho de todos” es una proclama que, también, es posible en las condiciones de una revolución de veras democrática, popular, antiimperialista y revolucionaria.

Partido Demócrata Cristiano (PDC)

El PDC, que presta su sigla o entra en alianzas con los viejos dictadores, aquí y en otros países de la región (como lo hizo en El Salvador), tiene una oferta difundida por un ex gobernante, adherido al ex dictador Hugo Banzer Suárez, similar a la de la UD.

Sin embargo, el ex presidente Tuto Quiroga, lanza frases inflamadas respecto de las ganancias de los banqueros (las que han crecido a más de 800 millones de dólares el último año), pero en vez de proponer políticas que cuando menos reformen el sistema financiero, sólo anuncia nuevos impuestos, que es algo más que nada, pero eso revela los alcances reales de la política que aplicaría un hipotético gobernante, menos mal con limitadísimas posibilidades de victoria electoral el próximo 12 de este mes.

Ese candidato también habla de industrialización, pero con certeza dentro del sistema todavía dominante y, en ningún caso, para reformarlo y menos para cambiarlo.

El candidato del PDC pretende hacernos creer que mejorarán, sustancialmente, los servicios de salud y educación, así como promete aumentar los presupuestos fiscales para esos servicios. Pero esa oferta nos recuerda que anteriores gobiernos, incluido el que encabezó Quiroga Ramírez, ganaron o mal ganaron las elecciones y gobernaron con programas modificados al gusto de las empresas transnacionales y de las criollas asociadas a las primeras.

Ese ofrecimiento lo hace, además, un ex Vicepresidente y un ex Presidente comprometido, por ejemplo, con la venta de empresas estatales, como las refinerías petroleras de Cochabamba y Santa Cruz. Ex dictador Banzer comprometido con el Plan Cóndor que tuvo como macabra misión desaparecer y asesinar a luchadores contra las dictaduras militares y fascistas de ese tiempo, y por la segunda y definitiva independencia de nuestros países y pueblos.

Movimiento Sin Miedo (MSM)

El MSM despliega “5 políticas de urgencia” las que reproducimos:

 “3.000 barrios y comunidades de verdad”, “Subsidio universal de lactancia y almuerzo escolar”, “Seguridad ciudadana con policía comunitaria”, “Oportunidad para nuestros jóvenes” y “Dos fondos para la producción y el empleo”.

Las cuatro primeras políticas, ofertadas por este partido, constituyen reformas necesarias a un sistema como el vigente en Bolivia, pero las reformas prometidas se inscriben dentro del sistema y, por tanto, no proponen cambiarlo. Esas reformas del MSM nos recuerdan lo que se decía, entre la gente del pueblo, en la región y en nuestro país: Hay que hablar de reformas, hay que reformar algo para que no cambie nada esencial.

Los fondos para la producción y el empleo, sin embargo, tendría que haber configurado un programa de gobierno de alcances reformistas de fondo. Pero cabe añadir que dos  golondrinas no hacen verano.

Creemos que lo peor en la propuesta del MSM es la definición ideológica de éste: sus  militantes y dirigentes no es ni capitalistas ni socialista. ¿Qué son? De centro. Que digan ellos.
Los terceristas en Bolivia, en Latinoamérica y en el mundo, hace tiempo que fracasaron.

El Parido Verde de Bolivia (PVB)

Los candidatos de este partido (PVB) proclaman ideas que no alcanzan la articulación de una propuesta programática. Entre esas ideas, que aparen sueltas, citamos:

Proponen una verdadera democracia, pero los indígenas han dicho que no son ni de izquierda ni de derecha, por lo que es difícil asimilar el contenido de la democracia que proclama este partido, que también se define como ecologista, por ello su nombre. La duda respecto de esa
democracia se funda, también, en la decisión de los indígenas del TIPNIS que han resuelto respaldar, electoralmente, a los candidatos de la UD, en vez de apoyar a los del PVB. Uno de los argumentos para tomar esa decisión, lo dijo una dirigente de uno de esos pueblos indígenas: Doria Medina tiene más posibilidades de ganar que Fernando Vargas. ¡Qué pragmatismo!, agregamos, lo que es para preocuparse, para decir lo menos.

La candidata a Vicepresidenta del PVB, jefa de este partido, dice que ellos son los únicos éticos. Sin embargo, el comportamiento suyo, especialmente en la UMSA en la que da clases, desmienten su afirmación.

Han propuesta, de manera fugaz, la nacionalización de la Empresa Minera San Cristóbal, en la que según el Gerente de la Sumitomo, también propietario de San Cristóbal, luego de hablar con el presidente-candidato Morales, dijo que para su empresa, aquí en nuestro país, todo es: “ganar, ganar y ganar”.

Entre esas ideas sueltas, el PVB, ha propuesto línea férrea, por un lado del TIPNIS, en vez del camino de la discordia (Villa Tunari-San Ignacio de Moxos). Esa sugerencia del ferrocarril, antes que un camino por medio del TIPNIS, muestra una improvisación.

Esa improvisación del PVB nos convence de que la plataforma con la que los indígenas realizaron la VIII marcha, más allá de las observaciones mezquinas de los colonizadores, debió ser asumida como programa de ese partido ecologista para la lucha electoral suya.

Pero mejor no decir nada más “de lo que pudo haber sido y no fue” en el comportamiento electoral del PVB.

Candidatos a la Asamblea Legislativa

El candidato a diputado plurinominal de la circunscripción 19 (de la provincia Ingavi de La Paz), en las listas MAS, es un caso insólito: le siguen 15 procesos penales, por similar número de delitos que habría cometido, entre éstos, dos asesinatos y más de un robo  agravado. Ese candidato fue cuestionado por los ciudadanos de Viacha, lugar en el que es conocido, como parece que no lo conocen los dirigentes del MAS. Sin embargo, a pesar de una vigilia de esos electores, en las puertas del TSE, Chambi fue ratificado como candidato y el Presidente-candidato echó la culpa, de esa inconducta, a las organizaciones sociales, a pesar de que éstas, reiteramos, pidieron la exclusión, de ese candidato, de las listas del MAS.

En las listas de candidatos del partido oficialista a la ALP hay políticos que ejercieron o que ensuciaron ese servicio ciudadano en más de un partido (hablamos de la la verdadera política, como teoría y como acción). Ahora ex militantes de partidos o de corrientes derechistas y centristas son candidatos a la Asamblea, con frecuencia, en sitios en los que tienen posibilidades ciertas de ser elegidos, como candidatos del  oficialismo.

Candidatos a la ALP, del MSM y de UD han transitado hacia el MAS, sin más autocrítica que una declaración y/o que una carta de renuncia. Sin embargo, se sabe que en esos casos influyeron dos factores: presiones y/o dinero.

En la UD hay candidatos a la ALP que hasta hace semanas pertenecían a partidos definidos como de izquierda, y aunque no sean elegidos quedará la huella de transfugio, el que no es virtud en ningún país afiliado a la ONU.

Entre los candidatos del MSM a la ALP hay más de un banzerista infiltrado o quizá un ex banzerista, lo que resulta indecoroso.

Un ex dirigente del MNR, declaró a una radioemisora, que varios militantes de su partido postulan a la ALP en casi todos las candidaturas que pugnan en el proceso electoral de estos días. Incluso podríamos organizar una brigada parlamentaria, añadió.

Formas del fraude electoral

Esa candidatura oficialista mezcla el miedo y la plata durante la campaña electoral, a pesar de lo cual es dudoso que los candidatos a la tercera elección ganen, el 12 de octubre, con el 74 por ciento del que habló el Presidente-candidato hace horas, otra vez.

El TSE, subrayamos, sin disimulo y casi siempre, favorece a los candidatos oficialistas;  ese organismo que, en este último tiempo, no tiene nada de imparcial, dentro de lo relativo que puede ser un árbitro electoral en Bolivia.

Recursos de los bolivianos son empleados para la campaña oficialista. Todos los avisos del Ministerio de Comunicación están orientados a la propaganda política en favor de los candidatos oficialistas. Esa propaganda, como otras, tiene una visible dosis de mentiras, por eso no es ni será tan efectiva como sueñan los principales candidatos oficialistas.

Mucho dinero se emplea para la campaña de los oficialistas. No obstante sería una ligereza hablar de cantidades, pero basta recordar lo dicho por un periódico de Alasitas y cuentistas de chistes políticos: ahora el presidente Morales gasta millones en su labor proselitista: cuyo  dinero es de los bolivianos.

Una de las actividades electorales más costosas del binomio Evo-Álvaro, sin duda, ha sido la reunión del G77 + China, en Santa Cruz de la Sierra. El Presidente, luego de días desde la difusión de aquella grabación que le costó ocho días de cárcel al candidato a senador por Cochabamba y del MSM (Orellana), admitió que esa reunión le sirvió de campaña, aunque añadió que no fue planificado ese objetivo.

Los gobernantes, para reproducir su poder, en nada reparan: tienen una alianza de clases en la que pisan fuerte los propietarios medianos y los empresarios grandes, criollos y transnacionales. Incluso el programa de gobierno que inscribió el MAS y Evo-Álvaro, es como para que esos grupos económicos se convenzan de que con la prolongación probable (o segura) del poder de los gobernantes actuales, continuarán las condiciones para ganar, ganar y ganar, como declaró en La Paz el máximo ejecutivo de la Sumitomo, dueña de la Empresa Minera San Cristóbal, la más importante inversión transnacional en Bolivia.

Los que piden votos para el binomio oficialista, además de que lo hacen sin el entusiasmo de otro tiempo, tienen fundados temores respecto de los resultados de la votación del 12 de octubre. Temores son los que manifiestan los que piden votación en línea y que claman
evitar el voto cruzado; están inseguros los que dicen que “chicotearán” a los que no voten por el Presidente-candidato; se les debe mover el piso a los que le dijeron a la diputada Delgado que la sacarían en burro de Yungas de La Paz si iba en campaña electoral; han reiterado, cocaleros del Chapare, que allí no permitirán campaña de los opositores al máximo dirigente sindical suyo; el llamado voto comunitario, la decisión tomada en asambleas, será otra imposición, como ocurrió antes, y ahora será mucho más antidemocrático el comportamiento de los activistas electorales oficialistas. Y esas actitudes antielectorales y nada democráticas han sido defendidas por el Vicepresidente-candidato.

La procedencia de los aportes electorales, dinero y otros, nada parece importar a los candidatos Evo y Álvaro. Basta recordar que el Presidente-candidato, en uno de sus discursos, dijo que contrabandistas de autos “chutos” ofrecieron vehículos para su campaña electoral.

Los que se movilizan en las ciudades, y del campo hacia las capitales departamentales o provinciales, lo hacen bajo amenaza o bien pagados. Especialmente a los campesinos, que asisten a proclamaciones y otras actividades electorales, les pagan pasajes, comida, alojamiento, el o los jornales que demande de ellos la movilización y, además, dirigentes corrompidos prometen, por ejemplo, que llegarán 1.000 campesinos a La Paz, sin embargo, asiste la mitad de aquéllos y el dinero presupuestado para los gastos de los otros 500 comprometidos se quedan en los bolsillos de esos dirigentes que, con ese comportamiento, evidencian lo que son en realidad.

Por último el TSE está violando los derechos políticos de los pueblos indígenas de Chuquisaca y Potosí al no reconocerles circunscripciones especiales. Todos los departamentos cuentan con estas circunscripciones especiales, excepto estos dos debido a la omisión del TSE en la elaboración de nuevos mapas electorales con el argumento de que desconocen los resultados oficiales del Censo Nacional de Vivienda 2012, emitidos por el Instituto Nacional de Estadística. Este hecho ha dejado sin representación a las naciones Qara Qara, Yampara y Guaraní.

Los datos y pareceres reproducidos aquí nos convencen de que las fallas en la organización de las Elecciones del 12 de este mes podrían arrojar resultados cuando menos dudosos.

La Paz, 2 de octubre de 2014.

Por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz

Con firmas del Directorio encabezado por M. Amparo Carvajal Baños

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