universidades
El exministro pide fiscalizar a universidades privadas para evitar se conviertan en “negocios”
Jonatan Condori Roque
(AquíCom 12-07-14) El exministro de Educación, Tito Hoz de Vila, manifestó que existe necesidad de “fiscalizar de cerca” el surgimiento y la “competencia” de las universidades privadas para que no abran sus puertas con el fin de “hacer negocios” a costa de los estudiantes (y de sus padres de familia).
“Hay una proliferación de las universidades privadas como (fuentes) de negocio (y) que no ofrecen calidad (profesional). Yo me precio de haber cerrado ocho universidades y 64 carreras que eran puro negocio y estaban estafando a los jóvenes”, dijo a Aquí Comunicación.
El exministro de Hugo Banzer Suárez, agregó que los institutos también “han proliferado como moscas” y que deben ser controlados desde las direcciones departamentales de educación y los gobiernos regionales.
Hoz de Vila recordó que siendo autoridad constató que en algunas universidades privadas cobraban a los jóvenes para darles “educación de chatarra” y que no iban a encontrar empleo, en ningún lado, por la formación pésima que recibían.
Poca inversión en educación
De acuerdo con el excolaborador de Banzer, siempre existió la visión mezquina de algunas autoridades del Estado, que el mismo ha frenado el desarrollo de la educación con excelencia en Bolivia.
“La educación, lamentablemente, es el área en que pocos presidentes les gusta invertir porque todos quieren cosechar (los avances) en su mandato, pero el proceso de transformación de la educación dura 20 años mínimo”, sostuvo.
Licenciados versus técnicos
El entrevistado también apuntó que en Bolivia existe el complejo de la “licenciaturitis”, cuando en los países desarrollados de Europa, por lo menos, la mitad de los bachilleres optan por carreras técnicas porque las empresas e industrias necesitan técnicos especializados.
Ingrata política partidaria
El exministro de Banzer dijo que no tiene previsto volver a la política “porque es muy ingrato” y en 2002 renunció a su partido Acción Democrática Nacionalista (ADN), pero en su paso sintió que el “ventilador le salpicó” con situaciones desagradables.
“El viejo estilo de hacer la política ha destruido a los partidos, que mucho no ha cambiado (sonríe). En todo caso no me he tentado ni siquiera en hacer política (partidaria)”, acentuó (AquíCom 12-07-14).