Último adiós a Fidel Gutiérrez Martínez

Nota de la página central del periódico La Patria
Oruro, 4 de marzo de 2013
Con una serie de homenajes en los que se dio a conocer la calidad humana de Fidel Gutiérrez, orureños defensores de los derechos humanos le dieron el último adiós, en medio de muestras de pesar por la pérdida de una persona que brindó apoyo a los más necesitados.
Fidel Gutiérrez de 51 años, falleció el viernes debido a un problema de salud que le postró en cama por aproximadamente tres meses y no pudo recuperarse en la sede de Gobierno.
La representante del Defensor del Pueblo en Oruro, Clotilde Calancha con quien Gutiérrez trabajó en conflictos sociales, defendiendo derechos individuales y colectivos, además apoyando y ayudando a las personas desprotegidas y desposeídas, recordó el trabajo y su lucha por la defensa de los derechos humanos.
"Fue un hombre que defendió siempre el bien, junto a los pobres e indefensos nos duele mucho su partida, pero creo que ha dejado muy buenos recuerdos, hay quienes lo recordarán como una persona generosa que infundió respeto y solidaridad, además de responsabilidad en sus actos", manifestó.
Fidel Gutiérrez fue un hermano para los franciscanos y todos quienes lo conocieron. El ministro de la orden Franciscana Seglar, Enrique Vidaurre, dijo que vivió inspirado en la vida de San Francisco, puesto que como abogado, Gutiérrez estuvo siempre dispuesto a colaborar en la oficina de Justicia y Paz, un trabajo quijotesco para ayudar a los necesitados.
"Creo que estaba enamorado del carisma franciscano, de lo que es el servicio y la humildad, nunca hizo conocer el servicio que prestaba a las personas que se acercaban por la oficina", manifestó.
Por su parte el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Oruro, Jorge Castillo, dijo que Fidel Gutiérrez fue un activista y líder consecuente con sus principios, por el apoyo a la gente necesitada, por lo que su ausencia causa mucho dolor en el ámbito de los derechos humanos.
Los componentes de ésta organización, trasladaron el féretro hasta sus oficinas para rendirle homenaje póstumo y para que su presencia brinde fortaleza a los que quedan, con el fin de seguir adelante en defensa de los necesitados.
"Su presencia en la oficina de Derechos Humanos, siempre fue importante, ha dejado una huella profunda porque sus convicciones y principios para luchar en favor de los más necesitados y por una justicia social en nuestro país, fue una muestra y un ejemplo que los activistas de derechos humanos deben seguir, manifestó Castillo.