El Partido Comunista de Chile expresa su profundo pesar por la muerte en combate del compañero Alfonso Cano, primer comandante de las FARC-EP, a manos del ejército colombiano, respaldado financiera y logísticamente por el aparato militar del imperialismo norteamericano. La muerte del camarada Alfonso Cano es una victoria pírrica para los sectores guerreristas de Colombia, ya que la historia ha demostrado reiteradamente que la caída de un dirigente, por más relevante sea el puesto que éste ocupe, no significa la muerte del movimiento cuando las causas que le dieron origen continúan plenamente vigentes porque, en palabras de Salvador Allende, “no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza”.
El terrorismo de Estado es una realidad indesmentible que ha cobrado y sigue cobrando la vida de centenares de miles de colombianos. Colombia sigue siendo de los países con uno de los más altos índices de violaciones a los derechos humanos en el mundo. Tras la fachada de un régimen “democrático”, el ejército y los paramilitares siguen siendo los instrumentos por medio de los cuales la oligarquía, los terratenientes, las transnacionales y el narcotráfico se hacen dueños del país y subyugan a su pueblo.
En Colombia, el conflicto armado perdura ya por más de 50 años durante los cuales los reiterados intentos por aplastar a las fuerzas populares beligerantes han fracasado sin excepción. Ninguna muerte acercará la paz para Colombia: este profundo anhelo de su pueblo sólo será posible cuando se abran caminos para superar de los graves conflictos que en primer término le dieron inicio, sin injerencia externa, con la participación del conjunto del pueblo colombiano.
El asesinato del comandante Alfonso Cano demuestra que el gobierno de turno en Colombia no busca, ni tiene interés en desarrollar un proceso de paz y vuelve a transitar por la misma senda de sus antecesores: agudizando el enfrentamiento armado y haciendo prevalecer los intereses de quienes impulsan, desde dentro y fuera del país, la guerra como forma de protección de sus privilegios, relegando los derechos y necesidades del pueblo colombiano en función de ello.
Pero, más temprano que tarde, los/as colombianos/as, sus organizaciones sociales y políticas democráticas vencerán al régimen de terror que sólo es capaz de sostenerse en base a la continuidad y profundización de la guerra y el terrorismo de Estado. Ese día, en que triunfe la paz, la justicia y la equidad como base de una nueva historia para Colombia, será el triunfo del comandante Alfonso Cano y tantos otros luchadores sociales que han entregado su vida en defensa de esos valores.
Partido Comunista de Chile
Santiago de Chile, 9 de noviembre de 2011