Integrantes de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz, luego de participar en tres momentos y durante varios días de la VIII marcha indígena, así como durante la brutal represión ordenada por el gobierno contra los marchistas, manifestamos lo que sigue:
1. Los marchistas indígenas de las tierras bajas, que cada día reciben más apoyo del pueblo boliviano y de la comunidad internacional, demandan que el camino Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, en ningún caso parta en dos al TIPNIS para evitar la destrucción de la flora, de la fauna, de las reservas de agua dulce, de los recursos biológicos de aquel parque.
2. Los indígenas que se aproximan a La Paz, en una sacrificada y prolongada marcha, ganan apoyo porque los bolivianos y la comunidad internacional entendemos cada día mejor que ellos luchan por su territorio, es decir, por la vida en su hábitat natural.
3. Esos pueblos tienen cada vez más claro que los colonizadores buscan más tierras en propiedad personal, para lo que pretenden adueñarse del TIPNIS, como se sabe que aproximadamente 20.000 colonizadores, desde hace 20 años, han invadido 200.000 hectáreas en la parte sur de aquella resera, lugar en el que se planta coca y ya fueron destruidas las riquezas naturales que existían allí. Se conoce, asimismo, que en otras reservas forestales se establecen colonizadores que muestran una tendencia depredadora debido al tipo de desarrollo que emprenden que terminaron con los bosques del Chapare, así como esos mismos colonizadores echaron a los yuracarés de la que fue “su casa grande”.
4. Los colonizadores quieren más tierras pero en propiedad personal y a título gratuito, los indígenas exigen que se les respete sus derechos sobre el territorio que ocupan hace muchos años (más tiempo que los colonizadores) y del que son poseedores colectivos. Ese factor es el que separa a estos dos grupos humanos, no obstante de que ambos son parte del pueblo.
El gobierno, autodefinido cono democrático y popular, en vez de estimular y/o imponer la división entre la gente del pueblo tendría que empeñarse en conseguir la convergencia, el reencuentro y la reunificación de esos grupos sociales. Con la marcha del 12 de este mes, cuyo derecho jamás pondremos en duda, los gobernantes otra vez aportan con elementos de discordia en el seno de los que, pese a su lucha, no consiguen vencer la explotación y la opresión.
5. Constatamos que el gobierno, hace nada responsable para conseguir acuerdos con los marchistas indígenas. Al parecer el único acuerdo que quieren los gobernantes, con los indígenas, es aquél en el que éstos aprueben las decisiones del gobierno; vale decir, que los dueños del TIPNIS respalden la construcción del camino que divida aquel territorio.
6. La última demostración de lo que afirmamos es la aprobación por al Asamblea Legislativa Plurinacional de una ley corta que dispone la suspensión temporal de la construcción del tramo II del camino de la discordia y la consulta a los pobladores del TIPNIS, después de que los tramos I y III (desde las dos puntas), de aquella vía, se ejecutan en base a un contrato denunciado como viciado de nulidad.
7. La APDHLP no tiene dónde perderse: seguirá promocionando, divulgando y defendiendo los derechos legales y legítimos de los pueblos indígenas de las tierras bajas y de todo el pueblo boliviano, por eso reitera que hace suya la causa de los marchistas que defienden el TIPNIS.
La Paz, 10 de octubre de 2011.
Por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz
María Amparo Carvajal B. Carmelo Galdós
Presidenta Vicepresidente
Verónica Sánchez B María Eugenia Cárdenas P.
Secretaria General Secretaria de Hacienda
Carlos Tapia Mario C. Condori
Secretario de A. Jurídico Secretario de Prensa