Roberto González Amador - Periódico La Jornada?
Televisa vendió a Enrique Peña Nieto, candidato priísta a la Presidencia, una cobertura favorable en su principal noticiario y programas de entretenimiento. A la vez, la televisora utilizó esos mismos espacios para desprestigiar a Andrés Manuel López Obrador, quien contiende por el Movimiento Progresista, reveló este jueves el diario británico The Guardian, que tuvo acceso a docenas de archivos que documentan esos tratos.
La revelación de los documentos, proporcionados al diario por una persona que trabajó para Televisa, coincide con la irrupción en el escenario nacional de un enérgico movimiento de protesta que acusa a la televisora de manipular su cobertura informativa en favor de Peña Nieto, mencionó la nota de The Guardian, firmada desde la ciudad de México por Jo Tuckman.
El diario apuntó que los archivos están fechados hace varios años: los primeros, cuando Peña Nieto comenzó su periodo como gobernador del estado de México (2005) y, los que aluden a los ataques a López Obrador desde Televisa, en 2006, cuando tuvo lugar la anterior elección presidencial. Si bien no ha sido posible confirmar la autenticidad de los documentos, extensas verificaciones han demostrado que los nombres, fechas y situaciones que se mencionan coinciden en gran medida con el desarrollo de los acontecimientos citados, anotó.
Tres bloques de documentos
Los documentos obtenidos por el diario se agrupan en tres bloques: el primero menciona un listado de tarifas cobradas por Televisa a Peña Nieto para construirle una imagen nacional cuando fue gobernador (2005-2011); un segundo paquete consiste en una detallada estrategia de comunicación explícitamente diseñada para torpedear la anterior candidatura presidencial del candidato de la izquierda, López Obrador, quien es actualmente el más cercano competidor de Peña, agrega el rotativo. La tercera parte de los archivos da cuenta de acuerdos que sugieren que la oficina del ex presidente Vicente Fox ocultó un exorbitante pago hecho a la televisora con recursos públicos para una campaña de promoción.
El diario mencionó que los documentos sobre la actuación de la televisora en favor de Peña Nieto y en contra de López Obrador fueron elaborados en Radar Servicios Especializados, compañía dirigida por Alejandro Quintero, vicepresidente de Televisa. "Muchos de los archivos de computadora vistos por The Guardian fueron guardados con el nombre de Yessica de Lamadrid, que en ese tiempo era empleada de Radar y amante de Peña Nieto", abunda la información.
Televisa declinó aclarar la relación que tiene con Radar o el papel de Quintero en ambas empresas, dijo el rotativo. Lamadrid, en cambio, aseguró al diario que los documentos eran falsificaciones.
Uno de los documentos descritos por The Guardian es una presentación en formato PowerPoint que explícitamente declara que el objetivo de esa estrategia de comunicación es asegurarse que López Obrador no gane las elecciones de 2006. El archivo fue creado después de la medianoche del 4 de abril de 2005, horas antes de que el entonces presidente Fox se reuniera con los presidentes de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, y Tv Azteca, Ricardo Salinas, agregó el periódico.
Una de las evidencias corroboradas por The Guardian está relacionada con las acciones emprendidas por el gobierno de Fox para hacer frente a la crítica de varios sectores sociales cuando el ex mandatario panista trató de sacar de la lucha electoral a López Obrador a través de enjuiciarlo por el presunto incumplimiento de una orden judicial, caso conocido como desafuero. Un documento, menciona el rotativo británico, describe medidas a corto plazo para controlar la reacción, que incluían un duelo nacional por el entonces reciente fallecimiento del papa Juan Pablo II, para distraer la atención de la creciente polémica. Al día siguiente, añadió, Fox declaró un día de luto por el pontífice.
Una más: el diario mencionó que en la empresa televisora se diseñó una estrategia de más largo plazo para desmantelar la percepción pública de que López Obrador era un mártir o un salvador. Esa estrategia mediática consistió en que Televisa aumentó la cobertura de noticias relacionadas con delincuencia en la capital del país y en revisar viejos casos de corrupción que involucraban a antiguos aliados del actual candidato presidencial de la izquierda. El plan incluía la promoción de historias personales de delitos sufridos (en el Distrito Federal) por celebridades del espectáculo y se pedía a personajes del reality show Big Brother hablar de que habían sido víctimas de delitos en la capital. Eso fue, dice el diario, lo que efectivamente hicieron "algunas celebridades de Televisa, tanto en los programas del mundo del espectáculo como en la versión mexicana de Big Brother".
Un ex empleado de Televisa, distinto al que entregó los documentos, dijo The Guardian, asistió a varias reuniones en las instalaciones de esa empresa en las que se discutió la estrategia en contra de López Obrador. Hubo una estrategia y hubo un cliente que pagó un montón de dinero, dijo el ex empleado de Televisa al diario. Una proporción significativa de los documentos, agrega el diario, da cuenta de pagos hechos a Televisa a cambio de estrategias de comunicación para ser promovidos a través de anuncios en televisión y programas de entretenimiento. En ese paquete se incluyen tres documentos en formato Excel titulados Enrique Peña Nieto: presupuesto 2005-2006, creados cuando se iniciaba el periodo del actual candidato priísta como gobernador del estado de México. Las tres hojas de Excel plantean la difusión en los espacios principales de información y entretenimiento de Televisa de alrededor de 200 noticias, entrevistas o reportes especiales relacionados con Peña Nieto a un costo, en esa fecha, de 346 millones 326 mil 750 pesos.
David López, quien fue vocero de Peña cuando fue gobernador, y que ocupa esa misma posición en la campaña presidencial, respondió a The Guardian que no hubo ningún contrato de ese tipo entre la televisora y el gobierno mexiquense durante el sexenio de Peña Nieto.
El ex empleado de Televisa que habló con The Guardian dijo que así como la televisora estaba feliz de promover a Peña Nieto cuando era el mejor producto, esto no necesariamente significa un compromiso de largo plazo. "La fuente señaló que antes de la campaña sucia en su contra, López Obrador estuvo en muy buenos términos con la televisora. 'Nunca pierda de vista el hecho de que este es un negocio. La lealtad es a la posición, no a la persona"'.