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“Tenemos que reencausar el proyecto socialista”

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Duras críticas del Coronel chavista José Martín Raga:

Revista Newsweek / La Iguana TV / Resumen Latinoamericano, 19 agosto 2015.

Enclavado en las montañas que rodean el embalse La Mariposa se halla el Núcleo de Desarrollo Endógeno Bejarano, unidad militar creada con la idea de proteger la porción de tierra que circunda la represa, y desarrollar uno de los tantos proyectos utópicos ideados por Hugo Chávez en 2003, la misión Vuelvan Caras. El NUDE tiene una superficie de dos mil 800 hectáreas, que albergan modestos cultivos de hortalizas que abastecen el consumo del personal destacado en el lugar y dejan una exigua renta para la reinversión.

La jefatura del NUDE recae en manos del coronel del Ejército José Martín Raga, tachirense al que delatan tanto el acento, como el carácter y apego a la tierra. Dadas las proporciones del lugar, que cuenta además con instalaciones listas para la cría de ocho mil pollos —y que inexplicablemente permanecen vacías—, no sorprende que —usualmente— los 140 caracteres de Raga denoten tanta frustración:

“Nuestros productores quiebran y eso al parecer no le importa a nadie siempre y cuando queden unos dólares de por medio al que hace negocio”; “Comprando los alimentos afuera sin incentivar la producción nacional solo beneficia al funcionario corrupto que hace el negocio”; “No me hablen de tener alimentos si los compran con dólares y me los traen en barco. Así cualquiera es ministro. Esto no es una bodega”.

Raga da la bienvenida a un grupo de periodistas que acuden al NUDE Bejarano a cubrir un taller de siembra de cacao y confección de chocolates artesanales. Solo quien ha leído los tuits del coronel tiene otras preguntas para él. 

La entrevista que sigue es exclusiva para Newsweek en Español Venezuela y la primera vez que el coronel deja saber en algún medio de comunicación, su decepción ante el proceso.

¿De dónde sale usted?

Tengo 27 años de servicio como militar. Pasé 17 años en frontera, así que a mí no me pueden echar cuentos de cómo llegué yo a coronel; no soy coronel técnico, soy coronel de comando. Trabajé bastante en frontera y conozco completicos todos los problemas institucionales, porque me forjé en el campo de batalla; no es que yo soy un recién llegado. Yo sé de dónde vengo, no soy ningún loco. Ocupé todos los cargos de comando. Vengo de eso, de trabajar con soldados y sigo haciéndolo… pero ahora estoy en otras esferas, enseñándoles a los soldados un trabajo productivo.

“Nosotros, en las Fuerzas Armadas estamos desaprovechando el recurso más preciado que tenemos, que es la mano de obra. A todos esos muchachos que llegan a los cuarteles se les enseña a manejar armas, y cuando se van para la calle, de baja, de vuelta a la vida civil, qué hacen, se integran a una banda criminal porque lo único que saben es manejar armas. Los conceptos militares son muy básicos. Si no les enseñamos un trabajo útil, ¿qué van a hacer cuando se vayan de baja? ¡Vamos a enseñarles un trabajo útil! Debemos ser escuelas de formación cívica. Vamos a enseñarles y darles los recursos.

Muchos se sorprenderán al escuchar una voz tan crítica a lo interno de las FANB…

Somos muy críticos, es más, somos hipercríticos, lo que pasa es que no podemos manifestarlo de viva voz. Yo creo mucho en el proyecto socialista, creo que es la única vía para llevar a los pueblos a su desarrollo. Por supuesto, no de la forma como se ha hecho aquí, ahí es donde está el problema. Hay que ser crítico, eso está bien. No se puede ser un mono que aplauda en cada discurso.

¿Y cuál es la forma que ha tomado el socialismo aquí?

En alguna parte se torció y tenemos que reencausar el proyecto socialista hacia lo que verdaderamente es, trabajar con el pueblo y para el pueblo. El problema es que se crearon cúpulas y élites; antes eran las cúpulas industriales, de los grandes ricos, cinco apellidos que siempre manejaron la riqueza de Venezuela; ahora hay unos nuevos ricos que son los que controlan el poder. Esto se estancó en algún momento; si recuerdas el país antes del golpe de 2002, iba bien enrumbado, lo que pasa es que el proceso ha sido bien paulatino, bien chévere como hacemos todo los venezolanos, que nos gusta beber caña y mujerear, así es como ha sido el proceso político venezolano, y en ese proceso descuidamos las cuestiones principales, la educación y la cultura del trabajo.

Menciona en sus tuits que una de las causas de las ineficiencias del gobierno son los “superministros”…

Esa es una de las tantas cuestiones que le critiqué a Chávez en su momento. No puede descargarle a una misma persona tanto poder porque lo hace incapaz; la misma acumulación de poder hace al hombre incapaz. Un superministro que es a su vez viceministro, presidente de no sé qué cosa y gerente de otra institución, al final no logra hacer nada. El esfuerzo se diluye. Puede ser que el hombre tenga las capacidades, pero con tantas cosas encima no va a poder rendir los frutos que la revolución requiere para avanzar.

En sus tuits se declara chavista, pero al gobierno no le gustan las críticas…

A nadie le gustan. Lo dejo claro, yo soy chavista, creo en el proyecto. Lo que no soy es sinvergüenza ni gafo. No podemos tapar el sol con un dedo. La guerra económica existe, es una realidad, pero parte de la guerra económica ha sido producto de nuestra propia ineficiencia. Nosotros, los militares somos parte de esa guerra económica.

¿Cómo han contribuido los militares a la guerra económica?

¿Quiénes son los responsables de las fronteras del país? Los militares, los productos de primera necesidad se están yendo hacia Colombia y otras partes por la frontera. Mientras no aceptemos nuestra propia realidad, nuestra corrupción interna, nuestras debilidades; mientras no apretemos la disciplina y sancionemos a los responsables esta vaina se va a convertir en un desastre.

¿Y a ustedes quién les pide cuentas?

 Yo no soy un carajo sinvergüenza, ni siquiera tengo pasaporte. Tanto es mi interés por salir de Venezuela que se me venció hace cinco años y no lo he renovado. Ah, pero hay militares que se la pasan afuera; a esos quién los supervisa. ¿Cómo un coronel sale 20 veces para Estados Unidos? Si quisiéramos ser estrictos y aplicar los correctivos tendríamos los medios, que no lo queremos hacer es otra cosa.

La impresión es que la extensión de la corrupción es tal, que muchos se preguntan si tendrá remedio.

La corrupción está a todos los niveles, eso es triste y lamentable porque ahí es donde caen las instituciones del Estado. Cuando un funcionario de bajo nivel se corrompe, por ejemplo, en una alcabala, y su superior le pide cuentas, el primero le responde que él lo hace también. ¿Dónde está la moral? Pero sí hay remedio, está en aplicar las disciplinas. Venezuela es un país que se jacta de tener leyes para todo, el problema es que no se aplican. Cuando me digan que hay un ministro preso, un presidente de una institución preso porque se corrompió, okey, pero ¿qué es lo que hacemos aquí? la gran rotación: si un carajo lo está haciendo mal o se está robando unos reales, lo sacan disimuladamente y lo mandan de agregado militar o de embajador para tal parte, o lo meten como candidato a la Asamblea o a una gobernación.

¿Qué consecuencias ha traído esa gran rotación?

El deterioro del proyecto socialista y el deterioro de la credibilidad; falta de confianza de la gente, porque a pesar de todo lo que estamos viviendo, la gente aún cree en el proceso socialista. Así como yo hay muchos, ocho o 10 millones de venezolanos que aún creemos, que estamos encausados hacia el rumbo de un mejor país. Que estos no son los métodos que se deberían usar, sí… pero lamentablemente no se piden cuentas y chocamos con la realidad: unas Fuerzas Armadas corruptas, unas fuerzas policiales corruptas, donde el policía en vez de combatir al malandro, es un malandro aún peor.

Usted ha sido muy crítico con el estado actual de la producción agrícola del país. ¿Qué ha pasado ahí?

Hay dos grandes responsables de que en Venezuela no se produzcan alimentos: Juan Carlos Loyo y Elías Jaua. Jaua fue uno de los grandes líderes de cuando Chávez estaba vivo y todavía sigue en el poder como protector de no sé qué, pero ¿es eficiente? no. A lo mejor el tipo no es un corrupto, vamos a pensar que no, pero el grupo de poder que lo rodea sí está corrompido. Donde él llega lo que hacen es destrozar, acabar y destruir. Juan Carlos Loyo ha sido uno de los ministros que más daño le ha hecho a este país. Ese tipo de funcionario es el que tenemos que combatir.

“Entre los ministros de Agricultura y Tierra, Berroterán ha sido el más inepto; nunca ha sembrado una mata. Yo no digo que seas especialista, pero un buen gerente debe rodearse de un buen equipo que dé soluciones. El presidente Chávez no nació aprendido, pero leía y aprendía. Si hablamos de que somos unos 15 millones de chavistas, ¿me van a decir que no hay un solo carajo que sirva como ministro de Agricultura y Tierra; o de Sanidad?… ¿Por qué tienen que ser siempre los mismos?

“Tenemos que hacer una revisión interna de verdad, depurar las instituciones. ¿Qué hacemos con un poco de funcionarios que no sirven, que no funcionan? Vuelvo a ser hipercrítico con mi institución: ¿Por qué Barroso es ahora General? ese fue el premio por haber permitido que se dilapidara esa enorme cantidad de real cuando estuvo al frente de Cadivi. El premio fue ascenderlo para callarlo. A lo mejor yo soy muy radical, pero él debería estar preso. Detrás de él hay un grupo de civiles y militares que se enriquecieron”.

En sus tuits reiteradamente solicita apoyo al presidente y a otros funcionarios para la labor que lleva a cabo en el NUDE Bejarano. ¿Ha recibido alguna respuesta?

¿Sabes cómo produzco yo aquí? con mi propio bolsillo, porque me da pena que alguien venga para acá y me pregunte qué he sembrado y yo tenga que decirle que nada porque no tengo con qué sembrar. Con mi dinero compramos las semillas, el abono y lo poco que producimos lo vendemos y lo reinvertimos. Así vamos.

“Hemos solicitado apoyo a todo el mundo pero nadie para bola porque en realidad no les interesa. En estos días puse un tuit en el que felicitaba a Carlos Osorio por su excelente labor como ministro de Uruguay. Pareciera que fuera ministro de ese país por la negociación que acaba de hacer por 300 millones de dólares para traer alimentos. Y yo tengo aquí unos galpones con capacidad para ocho mil pollos que están vacíos porque nadie me apoya.

“Aquí supuestamente funciona junto con nosotros una escuela agrícola del Fondas, pregúntame qué ha puesto aquí el Fondas. Nada, la otra vez les pedí un apoyo a unos ingenieros que vinieron y se fueron porque aquí hacía mucho sol… esa institución tiene 2.600 ingenieros agrónomos en oficinas cuando deberían estar en el campo asesorando técnicamente al campesino, al productor primario. Para eso fue creado ese organismo, pero ellos ya se convirtieron en una élite.

“Si verdaderamente el Estado trabajara en función de la producción deberíamos estar haciendo acuerdos de asociaciones mixtas con la empresa privada, no todos son escuálidos. No es cuestión de entregar los dólares y que la gente se vuelva loca y los gaste en otro lado, como ha pasado. El problema es que todo lo tapamos con real. Después de que tienen los billetes en el bolsillo se les olvida el socialismo, se les olvida todo. Es así, lamentablemente es así”.

Pero se acabaron los reales ¿Qué pasará ahora?

Entonces hay que producir. Mis orígenes son campesinos, soy del Táchira pero me crié en Trujillo, pueblo agrícola. Estudié en el núcleo de la ULA antes de entrar en la Academia Militar. Siempre he sentido una inclinación por el campo. Tengo tres hectáreas y no necesito más. Para hacer dinero no necesitas ser terrateniente, sino ser productivo, eficiente. Muchos quieren la tierra por tenerla, ese es otro error que ha cometido el Estado, no es quitarle la tierra al industrial y dársela al pobre, porque si el pobre no ha trabajado la tierra no sabrá qué hacer con ella. Eso es como el problema de la Misión Vivienda, si sacas a la gente del cerro y le das un apartamento, sin enseñarle normas de convivencia, van a convertir los apartamentos en ranchos.

“Cuando a Chávez le vendieron que el proyecto de las cooperativas era lo mejor para industrializar el campo, toda la gente comenzó a organizar cooperativas y ¿qué hicieron? se repartieron los reales, se los comieron y no lo pagaron. No tienen la educación productiva.

“El Estado ha sido un mal controlador, quiere controlarlo todo. En ese afán fijan precios sin saber. En el Mercado de Coche se evidencia la gran debacle de la producción agrícola en Venezuela. Ahí los distribuidores son los que fijan los precios, son una especie de papa-today, zanahoria-today y cebolla-today; ellos son los que marcan la pauta de los precios y dicen cuánto cuestan cada día los productos porque controlan el monopolio de la compra. Cuando vas a los estados andinos, ves que un saco de zanahoria lo pagan al productor en 400 Bs, pero en Coche lo venden en tres mil Bs.

“¿Conclusión? Somos unos incapaces, unos ineptos; porque cómo es posible que el Estado en tanto tiempo no haya mejorado las carreteras, colocado los medios de transporte para que los productores vendan su mercancía directamente. ¿Por qué Agropatria funcionaba cuando estaba en manos privadas y no ahora cuando está en manos del Estado? Porque hemos puesto a una cuerda de incapaces ahí. Eso pasa cuando el ministro se dedica a vender comida en ferias en lugar de reunirse con los campesinos y productores para conocer sus problemas. La centralización de las instituciones ha frenado la dinamización”.

Tras 16 años, el Estado sigue actuando como si tuvieran apenas meses en el poder…

Sí, hay gente que le sigue echando la culpa a la cuarta república; por eso te digo, nosotros mismos somos culpables de la guerra económica que estamos viviendo.

¿Qué solución avizora?

Yo no veo una solución violenta ni nada por el estilo, pero sí pienso que el pueblo tiene que buscar la manera de reclamarle al gobierno, de decirle que ya está bueno.

¿Las Parlamentarias del 6D serán una oportunidad para efectuar ese reclamo?

¿Crees que aquí va a haber una salida electoral? Ahí tienes las elecciones internas del PSUV, la gente demostró que todavía cree en el proceso. Ahí tienes la marcha de hace unos días de la oposición, se vio que no tienen ni voz ni voto en el país. La salida vendrá del mismo pueblo chavista. Tienen que salir los líderes emergentes que tomen las riendas de las instituciones. Tiene que haber una Contraloría rígida, una Fiscalía que haga imponer las leyes. El mismo pueblo se va a cansar y le exigirá el presidente que deje de hablar tanta vaina y se dedique a gobernar.
“Pobrecito, yo admiro a Maduro, otro se hubiera ido. Tiene valor para aguantar; ah, ¿que no tiene el conocimiento, que le falta madurez política? es verdad, pero ha ido aprendiendo. Lo importante es el cogollo a su alrededor, la gente que está en su entorno. Esa depuración la tiene que hacer el pueblo. ¿Hasta cuándo Elías Jaua?, ¿no hay otro?, ¿hasta cuándo Yván Gil? Entre 15 millones de chavistas tiene que haber uno que funcione, pero el criterio que rige la selección es la partidocracia”.
En cada tópico tratado surge la misma impresión: que al Gobierno no le interesa resolver los problemas…
¿Sabes por qué? porque aquí todo lo redujeron al negocio del dólar. De esos negocios deben quedar comisiones inmensas repartidas entre la camarilla. Insisto, tiene que haber una revisión interna. Toma como ejemplo el caso de la fulana OLP, pero Dios mío, no pueden estar hablando de un proceso para liberar al pueblo, ¿liberarlo de qué… de una delincuencia que ellos mismos permitieron? Si el Estado tuviera unos órganos de seguridad responsables y disciplinados esto no estuviera pasando.

“Por ahí salió un ministro hablando sobre que habían incautado mil cajas de cerveza, ¿acaso eso es importante para la seguridad del país?, ¿acaso no será más importante acabar con la banda del Picure que tiene años azotando a los productores y campesinos del estado Guárico?”

¿Por qué no se abocan a resolver ese caso?

Porque hay funcionarios que están involucrados con las bandas criminales, es así.

¿No tiene temor al hablar con tanta franqueza?

Pero, por Dios, a estas alturas del partido tenemos que ser realistas. Ver a qué nos enfrentamos. Mi esposa me dice que en algún momento va a llegar una comisión de la DIM a ponerme preso. ¡Ojalá! Para poder decírselos en la cara, no puede ser tal la ineptitud. La repercusión que más me duele es que nadie apoya. Dirán que quiero figurar políticamente, pero yo no tengo ninguna pretensión.

“Claro, por mi lengua tan hipercrítica no he ascendido ni ascenderé a General. De verdad que no es relevante, llega un momento en el que te importa más tu sobrevivencia como grupo familiar. Ser General por supuesto que siempre ha sido una aspiración, pero si no se puede, no se puede. Vengo de una casta militar, mi papá fue militar, pero me preocupa más mi país, qué va a pasar en los próximos diez años, porque así como vamos no tenemos solución.

“Ojo, y la solución no es votar por el contrario, que es peor. Si la oposición aquí en Venezuela tuviera un poquito de cerebro y se sentara a pensar en un proyecto de país, tendría cómo sacarle punta a todas las debilidades del gobierno, pero no lo hacen porque están más preocupados por sus pugnas y su corrupción interna, corrupción que existe y eso que no están en los puestos de gobierno”.

Finalmente, ¿por qué habla ahora?

No es ahora, yo siempre he sido así. Cuando era capitán fui integrante de la Comisión Presidencial para la Seguridad Alimentaria. Eso fue hace unos 15 años. Me asignaron para hacer una revisión del Instituto Nacional de Nutrición. Visité todas las instancias y presenté un informe detallando que el ente estaba totalmente corrompido, que los comedores industriales no funcionaban por la ineficiencia de los funcionarios que estaban en ese momento.

“El presidente de la Comisión, el general Acosta Pérez, me llamó y me dijo: ‘Raga, tú estás loco’; le pregunté por qué. Respondió que él no podía darle eso al Presidente, que si él le entregaba ese informe iba a agarrar una arrechera. Me lo devolvió para que lo modificara y le dije que lo sentía, que yo no iba a cambiar una sola palabra, que si quería me sancionaba. ¿Sabes qué hizo? Llamó a otro capitán para que lo modificara, lo maquillara y lo pusiera bonito para que el Presidente no dijera nada. Aún tengo mi informe guardadito”.

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