Escrito por Manuel Sutherland
28/11/2011.- Al respecto, Marx comentaba con cierto aire jovial, que la crisis era la explosión que hacía ver a la burguesía las contradicciones intrínsecas del capital: “Donde más patente y más sensible se le revela al burgués práctico el movimiento lleno de contradicciones de la sociedad capitalista, es en las alternativas del ciclo periódico recorrido por la industria moderna y en su punto culminante: el de la crisis general”
Caracas, 28 oct. 2011, Tribuna Popular TP/ Por: Manuel Sutherland*..- Quiebras, despidos masivos, fraudes y una recesión (estancamiento en el crecimiento del PIB por 2 o más trimestres seguidos) amenazan con soliviantar las bases del modo de producción capitalista, tal cual lo conocemos. ¿Son las crisis cíclicas?
No es una crisis financiera
Para los economistas de corbatas anchas y perspectivas estrechas que opinan en televisión, la crisis se debe a una serie de factores psicológicos, subjetivos y éticos. Así, las crisis suelen justificarse por: las malas decisiones, la falta de inversión, el capitalismo de “casino” –especulador– y una serie de vulgaridades típicas de los grises profesores neoliberales. Para los aburridos keynesianos, la crisis se explica como una pérdida del carácter regulatorio estatal, las “excesivas” libertades financieras que aúpan los comportamientos irracionales a la hora de invertir.
En resumidas cuentas, las explicaciones oficiales se sintetizan en una serie apologética de defensas a la infinitud y eficiencia capitalista. Sin excepción, insisten en negar las recurrencias cíclicas de las crisis y en pretender fingir que el funcionar caótico del sistema es la manera más óptima de alcanzar un fementido bienestar.
La crisis en strictu sensu, se manifiesta como el estallido de las contradicciones inherentes del modo de producción capitalista. La sintomatología de la crisis estriba en una caída en la inversión, bancarrotas y cesación de pagos en los créditos (default).
Al respecto, Marx comentaba con cierto aire jovial, que la crisis era la explosión que hacía ver a la burguesía las contradicciones intrínsecas del capital: “Donde más patente y más sensible se le revela al burgués práctico el movimiento lleno de contradicciones de la sociedad capitalista, es en las alternativas del ciclo periódico recorrido por la industria moderna y en su punto culminante: el de la crisis general”[i]
Al ver en sus manos sus billetes evaporarse, consultan la prensa y miran el desplomar de las bolsas de valores y dicen: es una crisis financiera. Atrapado en la nebulosa apariencia, el burgués no puede entender que las finanzas son apenas la piel del modo de producción capitalista, es decir, un espacio en el cual se recicla la plusvalía producida en el agro y en la industria.
Las finanzas comprenden un ámbito donde se titularizan créditos, deudas y papeles, y se confecciona un pingüe edificio decapital ficticio. Por tanto, esta área específica por donde rota el capital, no puede ser el centro, ni el corazón esencial del funcionar capitalista. Creerlo, es ser víctima de la más horrenda fetichización del dinero y apoyar la tesis absurda de que el dinero puede producirse de la nada.
Admitir este desvarío es dar por buena una insólita sinécdoque que erige a las finanzas (una parte) como la relación social general capitalista (el todo).
Así las cosas podemos considerar que la crisis general de sobreproducción ocupa todas las áreas que componen el mosaico estructural (producción industrial, agro, servicios etc.) y la parte supraestructural (política, ética etc.) del modo de producción capitalista, por ello, la crisis es sistémica y no financiera.
Nota:
[i] Marx, Carlos, El Capital, Tomo I, Edit. Fondo de Cultura Económica, 2da Ed. México, 1959. Potsfacio a la Segunda Edición. Pág. XXIV
*Coordinador de Formación de la Asociación Latinoamericana de Economía Política Marxista (ALEM).