De sábado a sábado 513
En el PCB hubo censura de prensa
Jorge Ovando Sanz propuso declarar en mora la deuda externa de Bolivia
Remberto Cárdenas Morales*
Jorge Ovando Sanz, primer Secretario General del Partido Comunista de Bolivia (PCB) en los años 50, propuso en 1983 que el gobierno de la Unidad Democrática y Popular (UDP) declare la mora de la deuda externa del país, ante la imposibilidad de pagarla, y sugirió utilizar ese dinero para promover el crecimiento económico y el desarrollo social en Bolivia.
Sin embargo, tres de sus notas, en las que planteó la mora, fueron censuradas por editores de Unidad, vocero oficial del Partido Comunista de Bolivia (PCB); esa decisión fue respaldada, de hecho, por dirigentes de esta organización política,
En esas tres notas periodísticas, Jorge Ovando planteó aquella mora, con variaciones en la redacción, pero con el mismo contenido.
El autor censurado nunca recibió una excusa por esa medida en su contra. Y dirigentes del PCB tampoco explicaron el porqué de esa decisión, a pesar de que así se violó el derecho a la libertad de pensamiento y a la libertad de expresión de un militante comunista.
Los editores de Unidad, que conocieron la propuesta de Ovando (la necesidad de la declaración de la mora de la deuda externa de Bolivia), como argumento de respaldo a esa censura previa o censura de prensa expresaron que ese criterio no expresaba la línea del PCB.
Esas tres notas de Ovando me fueron entregadas para que las haga llegar a Unidad y para que se publiquen en este periódico, de circulación semanal en ese momento.
Ovando me entregó esos originales porque con él y un grupo de afiliados del PCB integramos la célula “Simón Bolívar”, del barrio Sopocachi, en La Paz. Y porque yo, en ese momento, era un adscrito ad hoc en la Comisión de Prensa, encargada de las ediciones de Unidad.
Jorge Ovando nunca reclamó por la censura referida y lo que sí hizo fue preguntar cuándo se iban a publicar sus artículos, por supuesto, en el periódico del Partido que él ayudó a fundar y a organizar.
Aunque nunca se dijo, podría haberse considerado como única “falla” formal de esos escritos la falta de nombre del autor, pero los que redactamos para ese semanario sólo excepcionalmente firmábamos como autores.
Además, en Unidad nunca fue una regla que sus colaboradores pongan sus nombres a lo que escribían para que se publiquen en esas páginas.
Ésta es una explicación retardada sobre dicha censura a Jorge Ovando Sanz y a su propuesta de que Bolivia se declare en mora ante la imposibilidad de honrar su deuda externa.
Poco tiempo después de esa censura llegó a La Paz Orlando Millas, dirigente del Partido Comunista de Chile (PCCH) y exministro de Economía del gobierno de la Unidad Popular (UP) y de Salvador Allende.
Millas trajo un encargo del PCCH para el PCB.
El dirigente del PC chileno, que en ese momento era diputado, resumió ese encargo, ante miembros de la Comisión Política del PCB con las siguientes palabras:
Camaradas; mi Partido me ha encargado decirles que ustedes tienen que escoger entre comer o pagar la deuda externa de Bolivia.
En ninguna instancia del PCB se debatió el encargo del PCCH transmitido por Millas, quien además era miembro de la Comisión Política de su partido y un destacado polemista por televisión.
En el PCB, sin discusión, se asumió que la deuda externa del país debía pagarse, y en primer lugar la más “onerosa”, la deuda de Bolivia a la banca internacional, como aconsejó Horst Grebe López, economista, militante del PCB y ministro de Minería y de Trabajo de la UDP.
En su primer discurso, tras volver a Bolivia, el presidente electo y líder de la UDP, Hernán Siles Zuazo, dijo que en Bolivia se iba a vivir “100 días de economía de guerra” (1982), a partir de su posesión como Presidente del país.
Esa frase de Siles Zuazo, tergiversada al gusto de los opositores de la derecha y de la izquierda, sin embargo, trató de señalar la profundidad de la crisis económica que afectaba al país y sugirió que la deuda externa de Bolivia era una carga pesadísima.
El encargo del PCCH, transmitido por Millas al PCB, no ayudó a recuperar la propuesta de Jorge Ovando: la mora de la deuda externa boliviana, la que, en esencia, tenía el mismo contenido de la sugerencia de los comunistas chilenos a los comunistas bolivianos.
El gobierno de la UDP pagó la deuda externa de Bolivia según los plazos, obligación que en ese momento materializaba la dependencia del país, un mecanismo devastador; esa deuda externa, además, mostraba el atraso en el que aquí se vivía.
Carlos Alberto Echazú Alvarado, ideológica y políticamente ubicado lejos de la UDP, hizo una investigación sobre la deuda externa de Bolivia, la que fue resumida en un libro que sigue inédito.
Sin embargo, un adelanto de esa investigación y del libro fue facilitado por su autor: la UDP no pudo emprender ninguna tarea económica importante, dijo Echazú, porque el pago de la deuda externa del país lo impidió.
Fidel Castro Ruz, luego de que se constató la llamada crisis de o por la deuda externa —de los países y pueblos latinoamericanos, caribeños, asiáticos y africanos—, en varios trabajos teóricos y políticos demostró que era imposible el pago de la deuda externa. Subrayó que, además de incobrable, esa obligación era impagable.
Hubo una campaña de los países y pueblos de Latinoamérica y el Caribe, de Asia y de África por el perdón de la deuda externa, mejor dicho, para que se admita, como tuvieron que hacerlo los prestamistas, la imposibilidad del pago de la deuda externa.
En este cauce de la imposibilidad del pago de la deuda externa, los obispos católicos bolivianos sostuvieron otra campaña, convergente con la señalada, para que Bolivia sea beneficiada con el no pago o perdón de la deuda externa.
El recuento sobre la censura a Jorge Ovando Sanz tendría que generar un reconocimiento a su autor, de los militantes comunistas de ayer y de hoy, por su propuesta para que el gobierno de la UDP se niegue a cubrir esa obligación económica y financiera de Bolivia, debido a la imposibilidad de hacerlo.
Asimismo, creo que se debe asimilar una enseñanza, para escribirla con letras de fuego, de que las ideas diferentes y contrapuestas de los militantes revolucionarios y comunistas deben ser difundidas y debatidas incluso en los periódicos oficiales y otros medios de comunicación, aunque esos puntos de vista no sean concordantes con la línea del partido o de la organización que corresponda.
Asimismo, con demora de 37 años, dejo constancia de la vergüenza que sentí y del eco de esa vergüenza que escucho todavía por aquella indecorosa censura que hizo Unidad, vocero del PCB, a Jorge Ovando Sanz, quien fue uno de los precursores del planteamiento sobre la imposibilidad de pagar la deuda externa por nuestros pueblos y países.
Jorge Ovando Sanz, dejó hace varios años este valle, ahora de lágrimas copiosas debido al coronavirus.
J. Ovando no tuvo hijos y su viuda, Laurita, como él la llamaba, ha muerto.
Sin embargo, viven familiares suyos, así como están entre nosotros (y estamos) los entonces militantes de la célula “Simón Bolívar” del PCB: Carmen Sánchez, antigua docente de Trabajo Social de la UMSA; José Roberto Arze, de las academias de Historia y de la Lengua Española de Bolivia; Escóbar, economista, formado en la UCB; Sherif, exfuncionario de la COMIBOL y este columnista.
Es deseable que revolucionarios y comunistas conozcan y recojan el legado de Ovando que fue el primero del PCB en plantear la mora de la deuda externa de Bolivia.
La honra es de Jorge Ovando Sanz, primer Secretario General del PCB, docente de la UMSA e historiador.
Para el cierre: Uno de los aportes de Jorge Ovando al estudio de la historia es su interpretación sobre la independencia del territorio, ahora boliviano. Él afirma que cuando Bolívar llegó con su ejército a lo que ahora es Bolivia, los guerrilleros de la independencia ya habían liberado estas tierras, de españoles y de otros colonialistas, en las que organizaron Republiquetas.
La Paz, junio de 2020
*Periodista