De sábado a sábado 384
Remberto Cárdenas Morales*
De Jaime Humérez Selema (JHS), periodista toda su vida, con otros colegas decimos que fue el mejor titulador de géneros periodísticos informativos (noticia, entrevista, reportaje informativo), entre los principales. Ese su acierto se extendió a los géneros periodísticos de opinión. Los géneros periodísticos que comunican y que interpretan, entonces no se habían desarrollado en Bolivia, a pesar de que el último fue “creado” por la revista Time, de Estados Unidos, en 1923. Sin embargo, es verificable que en Presencia —diario en el que más tiempo trabajó— se publicaron a veces análisis o interpretaciones, no sólo porque allí se los identifica así, sino porque en realidad pertenecen a ese tipo de escritos periodísticos.
Abogado que cambia de oficio
Nos contaron que un día, como tantos otros, JHS se aproximó a la redacción de Presencia para conversar con amigos suyos que pertenecían a ese periódico y que uno de ellos le invitó a escribir para esas páginas. Nuestro colega lo hizo y, muy pronto, luego de esa colaboración, se convirtió en redactor, jefe de informaciones, jefe de redacción y director a.i. del que fue, creemos, el mejor diario en nuestro país. Recibe el título de abogado en la UMSA, pero su formación como periodista la forjó en la sala de redacción del diario al que aportó desde un selecto equipo de periodistas: redactores, editores y directores: irrepetible dentro de Presencia y en otras publicaciones periódicas de Bolivia.
Periodistas, incluidos dos que trabajaron con él, en notas escritas y publicadas después de su deceso, hablan de él como periodista, de lo que tomamos nota y tratamos de evitar la reiteración en estas líneas.
Hemos leído en el libro: La guerrilla que contamos, que comandó el Che (1967), de J. J Salazar, J. L. Alcázar y H. Vacaflor, que JHS concluía y editaba, en La Paz, las notas que mandaban los corresponsables suyos, desde el territorio guerrillero, debido a una simulada censura impuesta por los militares, en una zona militar, como fue declarado Ñancahuazú y sus alrededores. Y que nuestro colega muerto, también complementó, corrigió o sustituyó titulares de las noticias que publicó Presencia y que dieron cuenta de esa guerrilla militarmente derrotada, pero políticamente precursora.
Incluso en ese tiempo, Presencia sirvió de fuente informativa de otros medios de difusión bolivianos y agencias de noticias internacionales, y desde la sede principal del diario de los obispos católicos, JHS guió el trabajo de sus corresponsales en los campamentos guerrilleros.
Dirigente sindical
JHS fue dirigente sindical, secretario Ejecutivo del entonces Sindicato de Trabajadores de la Prensa de La Paz (ahora Federación) y secretario Ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (actualmente Confederación). Conocemos testimonios que constatan que nuestro colega fue un abanderado en la defensa de los intereses legales y legítimos de sus afiliados. Recordemos que el sindicato es el instrumento de lucha de, por y para todos sus integrantes en el que no cuentan ni deben contar las diferencias ideológicas, políticas, culturales y/o religiosas. Todos los trabajadores tienen espacio en el sindicato.
Nuestro compañero estuvo entre los abanderados en la representación y defensa de los intereses de los periodistas. En ese tiempo los sindicatos de los periódicos no agrupaban, como ahora, a trabajadores de la administración ni a los gráficos de las imprentas.
Asimismo, fue Presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP).
Ministro de Informaciones
Fue dirigente “del Partido Social Cristiano”, convertido en PDC. “Inconforme con esa conversión, refundó, junto a otras personas, el PSC original…, que se diluyó...”
Nuestro colega había denunciado, en reportajes periodísticos de largo alcance, la venta ilegal de piedras semipreciosas de La Gaiba —provincia Ángel Sandóval de Santa Cruz, frontera con Brasil— en beneficio de los dictadores Luis García Meza y Luis Arce Gómez, los que impusieron un régimen de terror narcofascista en Bolivia.
Luis García Meza fue sustituido por el Gral. Celso Torrelio Villa. Por éste JHS fue nombrado ministro de Informaciones. En ese cargo tuvo un desempeño discreto pero firme. Y, con él ahí, no se esperaba otra cosa que, desde ese despacho gubernamental, se informe en vez de realizar propaganda política.
Luego de ese oficio ciudadano volvió al ejercicio del periodismo. Con ese comportamiento desmintió a los que, dentro del “mejor oficio del mundo” (G. García Márquez), dicen o desean que los periodistas cuando se ocupan de la política “dejan” de ser periodistas. Sin embargo, existen ejemplos que señalan lo contrario: los periodistas no pierden el derecho de desplegar su actividad profesional, si así lo quieren y pueden, luego de un desempeño en un ministerio o en el Congreso Nacional, ahora, Asamblea Legislativa Plurinacional.
JHS siguió como periodista en ejercicio todo el tiempo, incluso mientras le permitió su prolongada enfermedad. Fue imprescindible, para decirlo con el verbo de Bertolt Brechs, porque se informaba y escribía todos los días,.
Director interino de Presencia
Nuestro entrañable colega sólo fue Director interino de Presencia. No pudo ser Director titular, pese a sus merecimientos suficientes, porque los obispos católicos, dueños del matutino, según sus dogmas, no lo eligieron al cargo porque JHS era divorciado. Y en la terna que elaboraron para nominar al director del diario católico Jaime la encabezaba, seguido por un periodista cochabambino que por una cardiopatía no debía vivir en La Paz y, el tercero, el elegido, otro cochabambino, que no había trabajado ni un día en ese diario.
En Meridiano y en Primera Página
Los lectores mejor informados decían que Meridiano, un diario tamaño gigante, como no hay otro en nuestro país en este momento, y que circulaba en la sede de gobierno a medio día, vendía titulares, siempre explícitos y por ello a veces largos. Sin embargo, los que leíamos, incluso críticamente esos titulares, recogíamos una súper síntesis elaborada por su director. Titular o titulares y la noticia ocupaban casi toda la primera página de ese diario.
En los titulares de Primera Plana también aparecen las huellas de JHS. Ahí nuestro colega y amigo fue Director y, por tanto, sus lectores disfrutamos de su arte en la titulación de noticias y otros géneros periodísticos informativos. También fue Director de Última Hora y trabajó en Hoy: estos tres diarios de La Paz.
En mis clases de redacción periodística, en las carreras de Comunicación de la UMSA, UTO y UNSXX, cité innumerables veces, como ejemplos destacados de titulación de noticias, entrevistas, reportajes informativos, los escritos por JHS, y que son lecciones para aprender.
Su comportamiento ético fue demostrado, entre otros lugares, en el Tribunal de Ética Periodística del que fue parte y, también, en la elaboración personal y/o colectiva, de normas para la autorregulación de los trabajadores de los medios.
Como el que más, JHS se informaba, editaba y escribía todos los días —titulares entre los mejores— por eso ocupó y ocupa un lugar entre los “imprescindibles” que tienen, además, el coraje para evitar la autocensura en el desempeño del “mejor oficio del mundo”.
*Periodista
La Paz, 5 de diciembre de 2017.