tribuna
de sábado a sábado 381
Remberto Cárdenas Morales*
Son varios los delitos electorales, cometidos por funcionarios públicos, que favorecen a los candidatos del MAS, anticonstitucionales e ilegales: Evo Morales y Álvaro García.
—Normas electorales, incluidas las de la Constitución Política del Estado (CPE), fueron y son acomodadas para conseguir la repostulación indefinida de los actuales primeros dos mandatarios de nuestro país.
A pesar de que está vigente el artículo 180 de la CPE, que dispone que ningún candidata/o a la Presidencia y a la Vicepresidencia podrá repostular más de una vez, miembros del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) violaron ese artículo y otras normas para habilitar como candidatos a los citados ciudadanos, alegando que la repostulación indefinida es un derecho humano, al que definieron así aquellos tribunos, que aplicaron mal el artículo 23 de la Convención sobre Derechos Humanos, de San José de Costa Rica (1969), la que es ley de Bolivia desde 1993. Esa resolución del TCP violó el artículo 7 de la CPE, que determina que la soberanía popular, como el NO a la repostulación citada, es “inalienable e imprescriptible”. Así ese Tribunal cometió prevaricato, un delito que debe ser investigado, procesado y castigado.
—Las Elecciones Primarias, que no fueron tales, porque ninguno de los candidatos tuvo oponentes, fueron impuestas para habilitar a Morales y a García como candidatos.
—El presidente Morales ha dicho que el 21F ha sido “enterrado” por las Elecciones Primarias y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Pero Morales olvida que un acontecimiento político y social, como un referéndum, no es un cadáver al que se debe sepultar. Ignora el Presidente que en 1951, desde el Estado de la rosca minero-feudal, se desconoció la victoria electoral del MNR y este partido agitó ese hecho e hizo propaganda apoyado en él, para aportar a la insurrección popular de abril de 1952, la que derrotó a ese Estado, al Ejército de entonces, y de esa victoria se apropió aquel partido.
—Que la presencia de la CIDH en Sucre, ha contribuido a enterrar el resultado del 21F, es otra mentira del presidente Morales, que sirve para la manipulación.
La demanda principal planteada ante la CIDH, es para que este organismo establezca que no es derecho humano la repostulación de por vida de Evo-Álvaro. La resolución que apruebe ese organismo no será de cumplimiento obligatorio, además, esa instancia no tiene plazos fatales para acometer su trabajo. Sin embargo, esa Comisión de la OEA no ejercerá de sepulturera del 21F. Creemos que otra vez Morales habla para que nos ocupemos de sus dichos y descuidemos el quehacer político en Bolivia.
—Otras formas del fraude se ejecutan para favorecer a los candidatos oficialistas: la compra de votos directa e indirecta. Los gobernantes actuales han comprado votos (indirectamente) con el dinero depositado en cuentas personales de dirigentes del transporte sindicalizado de La Paz.
Los gobernantes actuales infunden miedo entre empleados públicos y compatriotas empobrecidos con eso de que no habrá más cambios si Evo-Álvaro no son reelegidos por cuarta vez. Los opositores no podrán entrar al Chapare a realizar campaña electoral; aquéllos serán enterrados vivos; la revolución, dizque democrática y cultural, será defendida a tiros... tienen como propósito meter miedo.
Llenar las ánforas con votos para el MAS y anotar como del MAS los votos de otras candidaturas. Y lo que ya se ha hecho: en una comunidad campesina, definir la votación por Evo y controlar los votos de la manera más antidemocrática que puedan, es otra modalidad del fraude electoral en curso.
Evo Morales espera que con el fraude que promueven y que ejecutarán, durante la campaña y en las elecciones, ganará esta contienda, con el 70 por ciento de los votos.
Nosotros confiamos en lo dicho por un filósofo griego: los pueblos, como el nuestro, se vuelven sabios cuando viven situaciones como la boliviana, y deciden sepultar a candidatos anticonstitucionales e ilegales, como Morales y García.
*Periodista