por Natasha Pitts / Adital
Martes, 18 de septiembre de 2012 00:41
En el esfuerzo de concretar el cierre de la Escuela de las Américas, demanda exigida desde hace más de 20 años, integrantes del Observatorio de la Escuela de las Américas, participaron este lunes (17) en una reunión con Denis McDonough
En el esfuerzo de concretar el cierre de la Escuela de las Américas, demanda exigida desde hace más de 20 años, integrantes del Observatorio de la Escuela de las Américas (SOAW, por su sigla en inglés) participaron este lunes (17) en una reunión con Denis McDonough, vicepresidente de la actual administración estadounidense para asuntos de seguridad nacional. Para apoyar la iniciativa, puede firmarse una petición en el enlace: http://encuentronortesur.wordpress.com/2012/09/14/firmas/.
Sobrevivientes de la tortura, líderes religiosos y sindicales, miembros del Congreso y académicos, apoyados por activistas y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo fueron al encuentro de uno de los más altos funcionarios de la Casa Blanca para explicar por qué la Escuela de las Américas debe finalizar ya sus actividades.
El motivo de la demanda es simple. La Escuela de las Américas, fundada en 1946 en Panamá y transferida en 1984 a Fort Benning, Georgia, es llamada por muchos "Escuela de Asesinos”. En palabras de Jorge Illueca, que fue presidente de Panamá, esta iniciativa es "la base mayor para la desestabilización en América Latina”. El motivo es que, de acuerdo con el Observatorio, la Escuela sirve únicamente para impartir lecciones de crueldad, tortura y represión.
En sus 66 años de funcionamiento, entrenó a más de 60 mil soldados de países de América Latina en técnicas de combate, tácticas de comando, inteligencia militar y técnicas de tortura. Hoy, llamada Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad (WHISC, por su sigla en inglés) continúa en plena actividad y entrena, por año, a más de mil soldados de diversos países.
Los egresados de esta "Escuela” son conocidos por su capacidad para torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones y masacres. Al retornar a sus países, los soldados y oficiales entrenados en la Escuela de las Américas persiguen a defensores/as de derechos humanos, sindicalistas, pobres, campesinos y demás activistas que luchan por derechos. Son conocidos también por actuar brutalmente en los períodos de dictadura.
A pesar de la persistencia del funcionamiento de esta iniciativa erróneamente llamada Escuela, vienen ocurriendo algunos avances en los años de lucha por su cierre. Este mes, el presidente nicaragüense Daniel Ortega aseguró que el país retiró sus tropas y no las enviará más para ser entrenadas en la Escuela de las Américas.
El último día 4, una delegación del Observatorio de la Escuela de las Américas, dirigida por su fundador, el sacerdote Roy Bourgeois, se reunió con Ortega para solicitar el fin del envío de las tropas nicaragüenses. En la ocasión, el presidente aseguró que ya venía reduciendo el envío de soldados y afirmó la decisión de retirar totalmente las tropas nicaragüenses.
Lo mismo fue hecho por Argentina, Bolivia, Uruguay, Venezuela y Ecuador. Colombia, Chile, Perú, Panamá, Honduras, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Paraguay, México, Jamaica, Belice y Brasil continúan enviando soldados y oficiales para recibir entrenamiento en esta academia militar.
Traducción: Daniel Barrantes - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. "> Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.