La Novena Marcha Indígena aún no empezó, pero ya es motivo de preocupación para el Gobierno nacional y sus fuerzas armadas. Hoy, uniformados de la Armada Boliviana se dedicaron a perseguir en lanchas y sacar fotos a quienes estuvieron en el 30º Encuentro Extraordinario de Corregidores del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que empezó el sábado último y concluyó esta madrugada con la convocatoria al pueblo boliviano a sumarse a una nueva movilización para exigir al presidente Evo Morales respeto a los derechos de los pueblos indígenas y a la Constitución Política del Estado. Miriam Yubanure, vicepresidenta de la Central de los Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEMB) relató cómo la intimidaron a ella y otras personas que volvían en bote a la ciudad de Trinidad por el río Isiboro. Y se prepara para otros episodios similares que podría provocar el Gobierno para intimidar a los indígenas del TIPNIS, con la finalidad de construir una carretera destructiva para el territorio y los pueblos Yuracaré, Chimán y Mojeño, legítimos propietarios de esa su Casa Grande.
"En el transcurso de estos días del Encuentro de Corregidores hemos tenido bastantes dificultades –contó Yubanure-. El Estado nos está controlando a todos, está persiguiéndonos a todos. Ahora, durante el viaje de retorno de Gundonovia han venido a espiarnos, a sacarnos alguna charla para tomarnos fotos , para hacernos tal vez seguimiento en el proceso que tenemos (varios dirigentes de la Octava Marcha Indígena por el supuesto 'intento de homicidio' al canciller David Choquehuanca)".
"Esta movilización que ha determinado el TIPNIS en el 30º Encuentro de Corregidores va a determinar muchas cosas. Nosotros vamos a seguir luchando, vamos a seguir peleando, por más que seamos perseguidos. Estaremos otra vez en la lista los marchistas, pero al final no tenemos miedo a los que nos persigan del Gobierno", aseguró la dirigenta mojeña.
El 25 de septiembre de 2011, cuando la Policía Nacional reprimió a la Octava Marcha Indígena en Yucumo, Yubanure fue atada de pies y manos con cinta masking. Para que no hablara, le pasaron cinta también por la boca. Por las agresiones que ella y toda la marcha sufrieron esa tarde de domingo, ningún hilo de la Justicia boliviana se mueve. Pero por "obligar a marchar", según la definición del Canciller, a Choquehuanca, el Estado Plurinacional amenaza con meter en la cárcel a más de 20 indígenas.
La Novena Marcha Indígena ya tiene fecha de inicio: el 20 de abril. Le falta el punto de partida: ello se definirá en la Tercera Comisión Nacional de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), que representa a los 34 pueblos del Oriente, Chaco y Amazonía del país. La CPEMB es una de sus 13 regionales.
En el Encuentro de Corregidores, realizado en la comunidad de Gundonovia, el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, había asegurado a los dueños del TIPNIS que el ente matriz apoyaría la decisión allí tomada. También participaron de la reunión mallkus y bases del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), que representa a los pueblos Quechua y Aymara. Ellos aseguraron que acompañarán a los demás pueblos indígenas en esta nueva demanda, tal como habían hecho durante la octava marcha.
"Nos toca ir otra vez a una reunión, a otra Comisión Nacional. Se había quedado que después de este encuentro la CIDOB iba a convocar a una reunión de emergencia, para ver los temas y los puntos a tratarse en la novena marcha, porque tenemos solo un mes para volver a socializar con las bases, para que se sumen a la marcha", dijo la vicepresidenta de la central mojeña. Esta Tercera Comisión Nacional aún no tiene fecha de realización.
Según Yubanure, en la novena marcha será fundamental la participación de la gente de las ciudades. De hecho, varias organizaciones sociales esperaban este llamado de las comunidades del TIPNIS para volver a marchar. "Porque es la esperanza el TIPNIS. Porque no es solamente el TIPNIS, sino que son todos los territorios, todas las áreas protegidas. En esta novena marcha podrían participar organizaciones nacionales e internacionales, no va a ser solamente con los pueblos indígenas, porque donde hemos estado nos han apoyado. Van a ser invitados, si gustan ellos sumarse a la marcha serán bienvenidos con nosotros", dijo Yubanure.
Otra vez en La Paz, los indígenas exigirán la derogación de la Ley 222, de Consulta ("trucha", dicen en la CPEMB) a las comunidades del TIPNIS. "Sabemos que el Gobierno hace y deshace como le da la gana, porque tiene la mano en el poder. Hemos visto que el Gobierno un día hace una ley y al otro la borra con el codo. No hay ninguna seguridad así. Para eso estamos los pueblos indígenas, para decirle al Gobierno que respete primero si quiere ser respetado, porque debe regirse por las bases. Por nosotros, los pueblos indígenas, Evo Morales está en la silla, y desde allá nos está pisoteando. Vemos falta de capacidad del Gobierno, porque es mucho manipulado por sus asesores, que son puros terroristas. Ahora están alrededor del presidente Morales asustando a la gente, como están haciendo todos los militares. Ahora vinieron al TIPNIS a militarizarlo, a dar miedo a la gente humilde, como nosotros, que a veces nos callamos, nos dejamos intimidar a veces porque no somos aguerridos, por eso el Gobierno hace lo que hace con nosotros. Pero mientras van pasando las cosas, también estamos demostrando que es el Gobierno quien está equivocado", agregó la dirigenta.
"Ellos no tienen la culpa"
Rafael Guarena Matene, secretario de Organización de la CPEMB, iba en el mismo bote fotografiado por la Armada. Contó que hasta el comienzo del 30º Encuentro de Corregidores, el sábado último, hubo un barco de esa misma fuerza en Gundonovia. "El Gobierno busca aplacar este movimiento indígena que reclama respeto a las TCO y más que todo respeto al pueblo boliviano. El barco de la naval estaba anclado en el puerto de Gundonovia, donde estaban algunos sargentos, algunos soldados. Pero nosotros no tenemos miedo de nada, porque no tenemos ninguna cosa mala contra la Armada Boliviana y el Ejército. En realidad, ellos no tienen la culpa, ellos están cumpliendo una orden. Lo que diga el Gobierno ellos actúan", dijo.
"También damos a conocer que las 'pirañas', como las llamamos nosotros, estaban haciéndonos seguimiento, tanto en el río Mamoré como en el río Isiboro. Es porque en Gundonovia, puerta de entrada a las comunidades del TIPNIS, fue rechazada totalmente la ley de Consulta 222, fue rechazada también la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por dentro del TIPNIS. Por eso nosotros sí o sí vamos a seguir trabajando profundamente, porque ahora el trabajo va a ser a nivel nacional. Aprovechamos la oportunidad para invitar a las instituciones, a los jóvenes, a las señoritas, a todos lo que puedan plegarse a nuestra marcha, que nuevamente va a ser una marcha pacífica, para hacer respetar nuestros derechos", dijo Guarena.
Comisión de Comunicación de la Novena Marcha Indígena