secreto de fuente informativa
El secreto de la fuente informativa es una norma que tiene vigencia y es una práctica de más de 80 años en Bolivia, el que defendemos porque es una garantía indispensable en nuestro trabajo y un patrimonio irrenunciable.
Asimismo, rechazamos toda vigilancia de organismos policiales a trabajadores de la prensa porque tienen como propósito, entre otros, conseguir periodistas intimidados que se autocensuren.
Secreto de la fuente
La Ley de Imprenta (aplicable a la actividad periodística de todos los medios impresos y audiovisuales) establece que "El secreto en materia de imprenta es inviolable" (Art. 8) y si acaso el director de un medio viola aquel secreto, sin orden de un juez competente, comete delito contra la fe pública (Art. 9). Tenemos en la memoria a directores, que nunca bajaron la guardia, que desobedecieron órdenes judiciales y mantuvieron el secreto de la fuente informativa.
La nueva Constitución Política del Estado (o el proyecto), constitucionaliza la Ley de Imprenta, por tanto, el secreto de la fuente informativa, en el numeral III del artículo 107.
Por ello, la CSTPB considera desafortunada, para decir lo menos, la sugerencia presidencial para que se suprima el secreto de la fuente informativa, dicha durante su discurso del 22 de este mes.
El Presidente de la República y los gobernantes están empeñados en que se apruebe el proyecto de Constitución Política del Estado. Por ello, es necesario que se pongan de acuerdo y asuman un comportamiento uniforme respecto de las normas legales y constitucionales sobre los derechos individuales y colectivos a informar, comunicar, opinar e interpretar, los que son parte de la nueva Constitución Política.
Nosotros reiteramos que el secreto de la fuente informativa es una garantía que ayuda a conseguir la verdad y a la vez protege a las personas que entregan información, sin la cual el periodismo es imposible.
Ratificamos, asimismo, nuestro rechazo a las últimas agresiones a dos medios televisivos paceños, las que parecen acciones delictivas porque nada tienen de una protesta democrática.
Vigilancias intimidatorias
La actividad de los periodistas es pública, sean éstos políticamente afectos o desafectos al actual proceso de cambios y al gobierno. Por ello, para la CSTPB es intimidatoria la vigilancia a periodistas dispuesta por policías que obedecen a los mandos regulares y, peor aún, los que quizá trabajan para organismos de inteligencia extranacionales (un ex oficial de la Policía Nacional informó que 500 efectivos de esta institución recibían sueldo y órdenes de la Embajada de EE.UU. ¿Esta realidad continúa?). Además, esa vigilancia invade la privacidad de la gente y, en el caso que nos preocupa, trata de conseguir periodistas acobardados y que se autocensuren, es decir, que dejen de informar con veracidad.
Para nuestra organización sindical es también una acción autoritaria la de aquel "desconocido" (y la de su cómplice) que amenazó con arma de fuego a un colega, de Radio Cadena Nacional de La Paz, para despojarlo del material informativo relacionado con la denunciada vigilancia a políticos y a dos periodistas. Éste es otro episodio que igualmente condenamos porque persigue propósitos similares: la restricción del derecho a investigar e informar, con la agravante de que ese accionar autoritario restringe el derecho al trabajo y viola las garantías constitucionales.
Ante estos hechos repudiables, demandamos que los gobernantes ordenen una investigación a fondo y que ésta conduzca a procesos y sanciones que correspondan. Asimismo, creemos, que aquéllos deben asumir de manera responsable la seguridad del Estado y, de acuerdo a lo que se conoce, la reorganización urgente de la llamada inteligencia estatal, de cuya actividad exigimos nos liberen a los periodistas.
Trabajo de los periodistas
Los trabajadores de la prensa, además de rechazar todo intento destinado a limitar nuestros derechos (para lo que desplegaremos las acciones que correspondan), consideramos que otra línea para lograr objetivos similares es el ejercicio de un mejor periodismo o trabajar para conseguir una mejor calidad de la noticia, como señalan organizaciones profesionales y académicas de los trabajadores de la prensa y de los comunicadores.
Para alcanzar esa meta, creemos, debemos informar con veracidad, facilitar la comunicación del pueblo, opinar con responsabilidad e interpretar con ética.
Asimismo, esperamos que los medios de difusión influidos por la Iglesia Católica y los dueños de las empresas periodísticas, que asumen ese credo religioso, recojan el mensaje del Papa Benedicto XVI, en la Jornada Mundial de la Comunicación (24-I-08) y consigan, en sus medios, la "infoética" (información con ética). Que escuchen, además, lo que dijo su Pastor: "Los medios de comunicación no son solamente medios para la difusión de las ideas, sino que pueden y deben ser también instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario".
Por nuestra parte, los trabajadores de la prensa de Bolivia, con Luis Espinal, agregamos que callar es lo mismo que mentir y que seguiremos como vigías del pueblo, y que reasumimos el compromiso de luchar por un mejor periodismo.
La Paz, 28 de enero de 2008.
Por la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia
Remberto Cárdenas Morales Tito G. Pacheco Sanjines
Secretario Ejecutivo Secretario de Hacienda