Diario Cambio
La encuesta del Latinobarómetro sobre la “Evolución de la democracia en Bolivia; 1995-2010” establece que el 63% de la gente confía en el sistema democrático para alcanzar el desarrollo nacional y percibe que se gobierna para el bien de todos.
Esto se refleja con el incremento del 45% al 68% de apoyo a la democracia entre el 2004 y 2010, que representa un 23% más de respaldo. Esos y otros indicadores, según el estudio, consolidan la democracia y con ello el Estado recobra su rol de interlocutor válido.
La encuesta del Latinobarómetro atribuye a la inclusión social, la redistribución económica y la lucha contra la pobreza (bonos) y otras medidas, el éxito del modelo boliviano, que le pone “por encima de la región en la percepción de que se gobierna para el bien del pueblo”. En ese contexto, los bolivianos ven un futuro más próspero, menos corrupto y más democrático.
El Estado recobra su rol
“Bolivia lo que ha hecho en la última media década es consolidar el Estado, que vuelve a ser interlocutor válido para la población”, afirmó la directora del Latinobarómetro, Marta Lagos, respecto a los avances en la democracia boliviana.
No obstante, Lagos considera que el hecho de que el Estado vuelva a ser un interlocutor válido, a diferencia de lo que fue antes del 2004 (gobiernos neoliberales), no significa que aún sea fuerte. “(El Estado) no está donde tiene que estar, hay insatisfacción por los servicios; la gente quiere que se solucione sus problemas, pero no quiere pagar sus impuestos”, dijo.
Esa aparente contradicción del sistema —según Lagos— es por la demanda de calidad al Estado. En su criterio, esto tiene que ver con que “este Estado entregue mayor calidad en los servicios y en los derechos de la gente”.
Lagos señala que este hecho evidencia que el Estado boliviano tuvo “mayores avances en lo económico y los derechos políticos están relegados, como las reformas políticas que permitan la constitución de partidos sólidos”. Para Lagos, el hecho de que Bolivia está camino a consolidar un Estado fuerte hace que el proceso de cambio sea imparable o irreversible como dijo el presidente Evo Morales, en más de una oportunidad.
Bonos
Por otro lado, Lagos destacó que los bonos en América Latina han sido un instrumento poderoso de los pueblos para enfrentar las crisis económicas y la pobreza. “Las democracias se han consolidado mucho con los bonos”, dijo.
Explicó que este fenómeno se dio porque la gente en lugar de la libertad en democracia, ha empezado a pedir igualdad. “En Bolivia hay más igualdad (inclusión social) por reconocimiento y participación de pueblos indígenas en la vida política, el acceso a políticas económicas y sociales, la equidad de género y otros. Desde el 2006, el Gobierno creó los bonos Juancito Pinto (escolar) Renta Dignidad (adulto mayor) y Juana Azurduy (madre–niño), y una de las fuentes para pagar esos beneficios proviene de la nacionalización de los hidrocarburos.
En ese contexto, Lagos considera que los niveles de inclusión social e igualdad que se generaron en el país en el último quinquenio no sólo son discursos, como critican algunos sectores en Bolivia. “Eso es lo que produce el aumento y la bonanza de la democracia y la inclusión se da por el cambio estructural. No sucede en otros países con las políticas públicas”, subrayó.
Para la analista política María Teresa Zegada, la inclusión y la cohesión social son los elementos más fuertes del gobierno del MAS para el creciente “apoyo a la democracia y la percepción de que gobierna para las mayorías”.
Gobiernos de izquierda
Por otro lado, Lagos haciendo referencia a la variable sobre la posición de gobiernos de tendencias de izquierda o derecha, afirmó que Bolivia con Evo Morales, junto a Ecuador con Rafael Correa y Venezuela con Hugo Chávez, lleva la delantera en cuanto a su posición izquierdista.
“La izquierda en la región es lo que es Bolivia o Venezuela o Ecuador”, aunque sobre cuáles gobiernos son de izquierda en América Latina hay una confusión y más aún en Europa, afirmó.
El presidente Evo Morales, tras la victoria del nacionalista Ollanta Humala, en el Perú, el pasado 5 de junio, dijo que “Sudamérica se tiñe de rojo”, en alusión a que, excepto Chile y Colombia, los gobiernos en la región son de izquierda.
Satisfación y confianza
Zegada —quien ve paradojas de la democracia entre igualdad de derechos con inseguridad, delincuencia y otros— dijo que la baja del Producto Interno Bruto (PIB) generó la caída de la satisfacción con el sistema democrático.
Lagos explicó que la satisfacción con la democracia es un indicador del desempeño y el apoyo al sistema democrático, el indicador de régimen. “Mientras más se diferencien (ambos) más sólida es la democracia”, dijo. Zegada cita cuatro puntos de inflexión entre el 2000 y 2010, como la consolidación política del MAS, el 2008.
No se difunde la reducción de la pobreza
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (Udape), que son poco difundidos, establecen que la pobreza en Bolivia se ha reducido considerablemente, afirmó Gabriel Loza, ex presidente del Banco Central de Bolivia, en la presentación del informe “Evolución de la democracia en Bolivia: 1995 -2010” del Latinobarómetro, el jueves.
Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional, con datos del gobierno boliviano, establece que la extrema pobreza en Bolivia, entre el 2005 y 2009, se redujo del 36,7% al 26,1%.
“Según esos datos, se ha reducido la pobreza, sobre todo, de la población indígena; pero en las percepciones no vamos a ponernos de acuerdo”, sostuvo Loza. La analista política María Teresa Zegada, coincidió con Loza y señaló que el tema de la reducción de la pobreza amerita un “amplio debate”.
De todas maneras, Loza considera que las políticas sociales, la redistribución económica y la inclusión social del gobierno desde el 2006, han reducido la brecha (entre ricos y pobres), con relación a otros países.
“El canibalismo político y económico (…) distorsiona esa realidad; (cuando) la idea es que con esos datos e informaciones se puedan construir puntos de coincidencia en bien del país”, sostuvo.
En ese contexto, Loza considera que las percepciones de satisfacciones económicas de la gente sobre la economía pueden estar erradas por falta de información y alentada por los medios de comunicación.