Por Jorge Barrón Díaz*
Entre el 12 y 14 de Julio de 2013, en la ciudad de Cochabamba se llevó a cabo el Congreso del Cine y el Audiovisual Boliviano. El objetivo, el tratamiento de propuestas para reemplazar la obsoleta Ley de Cine Nº 1302 de 1991 con una nueva ley de cine con visión de futuro acorde a los tiempos de cambio y grandes transformaciones que se dan en el país, el continente y el mundo.
Por primera vez en la historia del cine y audiovisual boliviano, se observa la presencia fresca de jóvenes realizadores indígenas, representantes de escuelas de cine, circuitos alternativos de difusión, universidades y redes sociales, algo inédito que marco un decisivo aporte al diseño y construcción de las bases fundamentales del nuevo marco legal, principal objetivo del evento.
Con el apoyo de TelArtes en la metodología, más de 200 participantes entre directores, guionistas, músicos, fotógrafos, realizadores, actores, actrices, productores y técnicos, mayoritariamente independientes, de asociaciones, escuelas de cine, cine clubes, estudiantes y empresarios del sector, en cuatro colectivos de trabajo y en un ambiente de respeto y cordialidad, reflexionamos, dialogamos y discutimos sobre el futuro del cine boliviano.
Los temas que nos convocaron al diálogo y discusión, fueron principalmente la participación y responsabilidad del Estado en el proceso de refundación del sector cinematográfico y audiovisual, la preservación del patrimonio y archivo fílmico del cual el pueblo boliviano es único y legítimo propietario. En el debate se destacan conceptos como el de soberanía y control del Estado sobre las pantallas de cine, convocatorias públicas para institucionalizar el sector en los diferentes niveles de dirección y administración, acceso a los fondos de fomento por concurso, circuitos alternativos de difusión como los cine clubes (instituciones sin fines de lucro) en la cadena cinematográfica y audiovisual, las nuevas tecnologías y el cine digital.
Teniendo como eje la propuesta de las organizaciones indígenas, originarias y campesinas (CEFREC-CAIB), se llegaron a consensos importantes en capítulos correspondientes al Objeto y Finalidades, a la creación del Consejo Plurinacional del Cine y Audiovisual (COPLUCINE) y Consejos Departamentales de Cine y Audiovisual (CODECINE), del Fondo de Fomento Cinematográfico y Audiovisual (FONCA), del Archivo Fílmico Nacional (Cineteca Boliviana) y a la Distribución, Exhibición y Comercialización.
Para el cierre y con el apoyo decidido de todos los participantes, se conformó una Comisión de Seguimiento integrado por 13 personas, representantes de todos los sectores del ámbito cinematográfico y regional del país, cuya tarea principal será sistematizar y elaborar el documento final consensuado en el Congreso para su presentación en breve plazo a la Asamblea Legislativa Plurinacional por intermedio del Ministerio de Culturas y estar pendientes de la promulgación de la nueva “Ley de la Cinematografía y Audiovisual Boliviano” por parte del Órgano Ejecutivo del Estado Plurinacional de Bolivia.
Este Congreso histórico, que es la síntesis de nuestros sueños y utopías, ha marcado claramente un cambio generacional y la esperanza de un nuevo cine y audiovisual en Bolivia con la presencia vital de las organizaciones indígenas y los nuevos actores.
*Jorge Barrón Díaz, es Director Ejecutivo de la Videoteca Barbarroja, espacio de promoción y difusión del Nuevo Cine Latinoamericano en Bolivia.