JOHANNESBURGO, 17 de agosto.- El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, dijo encontrarse "conmocionado y perplejo" debido a los enfrentamientos entre agentes policiales y mineros que provocaron la muerte de 34 obreros de la mina de platino de Marikana, al noroeste del país.
"Creemos que hay suficiente espacio en nuestro orden democrático para que toda disputa se resuelva mediante el diálogo y sin infringir la ley ni que haya violencia", consideró Zuma a través de un comunicado en el que ordenó el inicio de una investigación al respecto.
Durante desórdenes registrados en las últimas horas en la instalación, otras 78 personas resultaron heridas, precisó la Comisaria general de la Policía sudafricana, Riah Phiyega, informó PL.
En rueda de prensa en un local en la mina de Marikana, a unos 100 kilómetros de esta capital, la funcionaria indicó que más de 250 personas implicadas en los disturbios se encuentran detenidas.
Según la versión policial, numerosos mineros portaban armas de diverso tipo, y algunos de ellos traspasaron un cordón de seguridad y abrieron fuego contra los policías, los cuales respondieron a su vez con disparos.
Medios informativos coincidieron en señalar que el conflicto, el cual se desató el viernes pasado luego del inicio de una huelga, tuvo su origen en rivalidades entre los sindicatos Asociación de Trabajadores de la Minería y la Construcción y la Unión Nacional de Mineros.
Las dos organizaciones sindicales mantienen tensiones entre ellas desde antaño ya que se disputan a los afiliados en instalaciones mineras, apuntan analistas.