21 de octubre 2015
JERUSALEN (Ma'an) - Mientras las autoridades israelíes aumentan las restricciones a los barrios palestinos de Jerusalén oriental ocupada, los residentes de al-Issawiya denuncian inspecciones humillantes de las fuerzas israelíes, que han convertido sus vidas en una "pesadilla".
"La ocupación israelí está tratando de practicar una política de humillación en los puestos de control militares en las principales salidas de al-Issawiya", dijo Hani al-Issawi, un miembro de un comité local para defender la tierra en la ciudad.
“A los residentes no se les permite salir del pueblo en grupos. Cada persona debe someterse a inspecciones", añadió.
Los hombres, incluidos los ancianos, se ven obligados a sacarse sus camisetas y en ocasiones sus pantalones en la entrada y salida a la zona, mientras que muchos se someten a inspecciones físicas.
Las mujeres residentes de la ciudad a menudo son revisadas por mujeres soldados que deciden si se debe llevar a cabo inspecciones físicas o para comprobar sus maletas y documentos de identificación.
Las Fuerzas de Israel cerraron las carreteras que conducen al barrio con barreras de concreto, y erigieron puestos de control militares y policiales improvisados para todos los residentes.
El movimiento fue hecho poco después de que el gabinete de seguridad de Israel anunció que la policía israelíes tienen ahora derecho a "imponer un cierre para evitar centros de fricción y de incitación en Jerusalén, de acuerdo con las consideraciones de seguridad", según informaron los medios israelíes.
El mismo día, informó un poblador: "Las fuerzas de ocupación israelíes cerraron la mayor parte de las entradas de la aldea con bloques de hormigón y montículos de tierra."
Unos 19.000 residentes del barrio se ven obligados a utilizar una sola salida para peatones y otro para vehículos. Muhammad Abu al-Hummus,un miembro de un comité local de seguimiento en la ciudad dijo a Ma'an: "Ellos están siendo inspeccionados y humillados en estas salidas ".
"Cada mañana, se ven las colas de los escolares, los trabajadores y los empleados esperando frente al puesto de control", añadió, diciendo que la inspección de una sola persona toma dos a cinco minutos.
Además, los escolares tienen que tomar dos autobuses para sus escuelas: uno que llega al final de la carretera cerrada, y una segunda a la que los niños llegan después de pasar por el puesto de control militar a pie.
Alrededor de 3.400 escolares palestinos abandonan el barrio cada mañana hacia las escuelas en Jerusalén, mientras que alrededor de 3.200 escolares de las zonas vecinas asisten a escuelas dentro de al-Issawiya, incluyendo dos escuelas para personas con necesidades especiales, dijo Abu Hummus.
Issawi dijo a Ma'an que los soldados israelíes han "vaciado sus mochilas y deliberadamente tiran sus libros en el suelo."
En respuesta a la ofensiva israelí, las facciones palestinas en el barrio anunciaron huelga general el martes.
La huelga fue anunciada poco después de Huda Darwish Muhammad, de 65 años, murió después de haber sido detenido en un retén y no pudo llegar al hospital, a pesar de que estaba gravemente enfermo.
La anciana había sufrido dificultades respiratorias tras los enfrentamientos en el barrio, en el que se lanzaron gases lacrimógenos. Su familia trató de ir de urgencia al hospital, pero las tropas israelíes hicieron caso omiso de que había una persona enferma en el coche.
Si bien las medidas punitivas han aumentado en la última semana en respuesta a una serie de ataques punzantes que han dejado al menos nueve israelíes muertos desde el 1 de octubre, Issawi señaló que las fuerzas israelíes habían comenzado desde hace meses "castigos colectivos" contra el barrio.
Soldados israelíes frecuentemente asaltan el barrio y con frecuencia arrojan aguas residuales y gases lacrimógenos, rociando a los residentes y sus hogares. Estas Incursiones militares se llevan a cabo antes del amanecer con regularidad, donde los jóvenes son detenidos y las fuerzas israelíes saquean las casas mientras las familias están durmiendo dentro.
Al-Issawiya es uno de varios barrios palestinos de Jerusalén oriental ocupada que ha sido objeto de tales restricciones. Las fuerzas israelíes comenzaron el domingo la instalación de un gran muro de hormigón para separar el barrio palestino de Jabal al-Mukabbir del asentamiento ilegal israelí de Armon Hanatziv.