Miles de ciudadanos toman las calles en Madrid, Barcelona y otras ciudades españolas en una jornada pacífica y festiva. Los indignados claman contra el Pacto del Euro
Paula Díaz / Ana Requena, Madrid 19/06/2011 22:57
Miles de personas se lanzaron ayer a las calles de más de cincuenta ciudades españolas para protestar, de forma pacífica y festiva, contra los recortes sociales y económicos y para reclamar un sistema político más representativo. Las marchas más multitudinarias tuvieron lugar en Madrid y Barcelona. En la capital madrileña, los cánticos y mensajes que se han hecho famosos desde el pasado 15 de mayo resonaron en toda la ciudad, ya que la marcha salió desde seis puntos diferentes hasta confluir en la céntrica plaza de Neptuno, a 300 metros del Congreso de los Diputados.
La organización cifró la participación en 150.000 personas, mientras que la policía la situó entre 35.000 y 40.000. En cualquier caso, la manifestación se convirtió en la protesta más multitudinaria contra la crisis, según la empresa especilizada Lynce, que cifró los asistentes entre 37.000 y 42.000. El anterior récord lo tenía la concentración sindical de diciembre de 2009, con una asistencia entre 32.000 y 37.000 personas. La de la huelga general concitó a unas 18.000 personas.
Desde primera hora de la mañana, los manifestantes volvieron a gritar "Que no nos representan", "Lo llaman democracia y no lo es" y "Esta crisis no la pagamos", entre otros lemas. Aunque la convocatoria —realizada por la Coordinadora de Barrios y Pueblos en Lucha y a la que se unieron también Juventud Sin Futuro, Democracia Real Ya y el Movimiento 15-M— invitaba a clamar contra el Pacto del Euro, las protestas apuntaban en todas direcciones.
"Nos manifestamos en contra del Pacto por el Euro por ser un ataque a la soberanía de los estados y a los derechos de la ciudadanía, imponiendo medidas que lejos de solucionar la situación de crisis van a agravarla", anunció Acampada Sol en su página web. A la concentración también asistieron otras organizaciones como Anonymous, que pidió "la libertad de Internet", y grupos reducidos con peticiones concretas como "el regreso de las tropas de Libia".
A media mañana, antes de la hora prevista para el encuentro de las columnas, la plaza de Neptuno ya se llenaba de indignados en busca de un buen puesto frente al cordón policial que rodeaba el edificio de la Cámara Baja. Aunque algunos asistentes temieron que algunos exaltados pudieran provocar conflictos que afearan el acto y el movimiento 15-M, todo transcurrió con tranquilidad.
De hecho, la pancarta que presidía la entrada a la plaza, lejos de portar una reivindicación, sólo pedía "Respeto". Ayer se confirmó de nuevo el pacifismo del movimiento e incluso alguno de los participantes reconoció que había "aprendido mucho de la acampada". "Yo era agresivo, de los que les gustan tirar una piedra de vez en cuando y ahora sé que así no se consigue nada", explicó un manifestante.
Las columnas comenzaron a llegar al punto de encuentro de Neptuno cerca de las dos de la tarde. No faltaron las performances y las actuaciones para amenizar la fiesta: una batukada, malabaristas en zancos, humoristas y hasta una orquesta y un coro que interpretaron la 9ª Sinfonía de Beethoven alegraron el ambiente. Una hora después, los asistentes al acto se dispersaron entre las calles aledañas a la plaza, buscando una sombra donde poder comer tranquilos. El Paseo del Prado se llenó entonces de niños y mayores disfrutando del "picnic antifatiga" anunciado como una de las actividades del día.
Ya por la tarde, los grupos de trabajo de la acampada se reunieron en los lugares donde habitualmente continúan celebrando sus asambleas para exponer nuevas propuestas en la asamblea general, que tuvo lugar a las ocho. La intención era establecer nuevas líneas de actuación para seguir demostrando que "el movimiento continúa". Para empezar, el 15-M ya ha organizado una "marcha popular indignada" que partirá de Santiago de Compostela, Cádiz, Murcia, Valencia, Barcelona, Logroño, Málaga y Granada en dirección a Madrid que "recogerá las inquietudes, las reivindicaciones, las experiencias y las luchas de todos los pueblos" españoles hasta su llegada a Madrid, prevista para el 23 de julio.
Consultas populares
Un sector del movimiento 15-M hizo pública ayer una propuesta para llevar a cabo un referéndum popular el 15 de octubre, el mismo día para el que están convocadas nuevas manifestaciones en España y, posiblemente, en otras ciudades europeas. "Somos un grupo de gente de diferentes comisiones de la acampada de Sol que hemos aportado una iniciativa para poder concretar algo", explica Óscar, uno de los miembros de la iniciativa. Las consultas populares se llevarían a cabo en las plazas y también en Internet, aunque el proyecto aún es incipiente y sus miembros están trabajando para perfilarlo y organizarlo.
Por otro lado, la ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer que el 15-M defiende algunas propuestas "muy razonables, posibles", que deberían incorporarse al debate político. Chacón subrayó que las manifestaciones fueron "bastante concurridas" y discurrieron de forma pacífica. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, recomendó a los manifestantes que aprovechen el derecho al voto para transformar los aspectos que rechazan de la democracia.