Editorial de Aquí 304
Acciones políticas durante la cuarentena en Bolivia
Los dirigentes de las principales organizaciones partidarias y/o frentistas de Bolivia, todos los días impulsan acciones políticas de menor o de mayor alcance.
Los del frente Juntos y sobre todo la presidenta-candidata Jeanine Áñez Chávez, están en la delantera, por su labor política y electoral, desde el inicio de la campaña anticoronavirus en nuestro país. Son la dirección política de esta campaña, operativo único en su género, y que convoca a todos los bolivianos. Es que la población , sin excepciones, debe incorporarse para ganar esta campaña.
La dirección que ejerce la Presidenta-Candidata no la comparte con otros dirigentes políticos distantes de Juntos.
Aunque se lo niegue, la dirección de la campaña antipandemia, es política por más que se dice una verdad: que la campaña por la salud y la vida de los bolivianos es la prioridad y algunos de los ministros agregan que esa acción no es política.
Pero es tan política la campaña que es gestión gubernamental y estatal; oficio ciudadano que le toca desempeñar al gobierno de transición sin que los actuales gobernantes hayan buscado esa colosal tarea.
En apariencia la lucha por la salud y la vida no tiene nada que ver con la política, pero ocurre al revés: ahora lo principal del accionar de los gobernantes y en especial de la Presidenta-Candidata es de tipo político, aunque ese accionar se muestra como mera actividad administrativa, en varios casos.
La defensa de la salud y de la vida de los bolivianos, tarea suprema en este período, emprendida por los gobernantes, se presenta como el interés supremo de los bolivianos —y lo es—por lo que el contenido político de la campaña no se ve fácilmente o se mantiene oculto.
Los bonos y las otras medidas económicas, tomadas por los gobernantes y por la Presidenta-Candidata, son parte del arte de gobernar en este tiempo de la pandemia, a la que no se vence en varios países del mundo, por eso es necesario destacar que con la campaña anticoronavirus se defiende la salud y la vida de los seres humanos en el universo, ni más ni menos.
De las elecciones postergadas, los gobernantes tampoco hablan. Sin embargo, no requieren hacerlo, la campaña que encabezan, organizan y que también dirigen, subordinados a la Presidenta-Candidata, abarca las tareas de una campaña electoral. Es decir, los gobernantes con su despliegue en medio de la campaña anticoronavirus, “hacen política” y “hacen campaña electoral”.
Alcaldes, ahora de Juntos, como el de La Paz y la de El Alto, incluido el Gobernador de Tarija, con las campañas en favor de los que tienen menos para comer, se presentan solidarios como el que más, con lo que aportan a la campaña que encabeza la Presidenta-Candidata lo que, sin embargo, confirma que aquel gesto tendría un resultado electoral que beneficiaría al actual oficialismo. Aquí no hay dónde perderse: todos los bolivianos (incluidos los dos caras del MAS) queremos vencer al coronavirus lo más pronto posible. Cuando ocurra esa victoria, que será de alcance mundial, lo probable es que, innumerables ciudadanos, asuman ese triunfo como de Añez, de los gobernantes y de los de Juntos, en primer lugar. Y lo más probable es que de esa manera se valore el desenlace de la campaña antipandemia por más de que se aclare que sin el aporte de casi todos los bolivianos, no hubiera sido posible vencer a la pandemia.
La Presidenta-Candidata y los que gobiernan con ella, con la acción política que dirigen, tienen una ventaja muy difícil o imposible de alcanzar por los otros dirigentes políticos que aspiran a ganar las elecciones, para no hablar de los grupos y dirigentes políticos marginales, a los que la realidad se encargó de ningunear antes de la cuarentena.
Sin embargo, la realidad vale más que apreciaciones. Esperemos, por tanto, ese veredicto de la vida.
Los masistas, con doble comportamiento o con dos caras dentro de la campaña anticoronavirus, ejercen la política en dos direcciones, cuando menos: apoyan, a pesar suyo, la campaña antipandemia y simultáneamente organizan o siquiera alientan marchas, retorno de bolivianos al país desde países vecinos (Chile, por ejemplo)…
Asimismo, son masistas los que respaldan y/o sugieren que comerciantes en El Alto y en la zona sud de Cochabamba realicen ferias.
Masistas, como quienes hacen concesiones, además de asegurar que la campaña antipandemia en Bolivia es un fracaso, denuncian represión policial y militar durante la cuarentena la que, según ellos, debiera ser ejecutada conscientemente y que si la cuarentena se prolongara debe regionalizarse. Esos voceros masistas, además, reclaman un gabinete político y técnico (integrado por ellos también), al menos para influir desde ahí en la dirección de la campaña anticoronavirus.
Alcaldes y concejales masistas afirman que coordinan la campaña anticoronavirus, que reúnen víveres para los compatriotas más necesitados y que no reciben bonos, pero varios de esos funcionarios públicos demandan que el gobierno devuelva un dinero que les fue restado a las alcaldías, por el gobierno de Morales, del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), para buscar gas y petróleo; dinero que no fue utilizado, según los que demandan esos recursos.
Gobernadores y munícipes masistas, también organizan el acopio de alimentos para los que no accederán a los bonos para aliviar sus penurias dentro de la cuarentena.
Cocaleros del Chapare han regalado frutas del trópico cochabambino, en la ciudad del valle, como otra de las acciones políticas y electorales suyas.
Una exdiputada y exMinistra de Comunición del MAS, en coincidencia con la Defensora del Pueblo, ha dicho que los actuales gobernantes no tomaron medidas de prevención antes de la llegada del coronavirus a Bolivia, a pesar de las recomendaciones de la OMS, que esos funcionarios públicos no usan hospitales que fueron construidos durante el mandato del gobierno depuesto y que otros nosocomios que se construían han sido abandonados por Áñez y sus colaboradores.
Pese a evidencias, los masistas niegan todos los cargos sobre el presunto objetivo suyo de sabotear la cuarentena para desestabilizar al gobierno, según voceros oficialistas.
En rigor, los masistas niegan que ejerzan la política durante la campaña antipandemia. Lo que hacen y lo que encubren aquellos operadores es acción política. Y los que esperan inacción política de los masistas son despistados quizá incorregibles.
Carlos D. Mesa Gisbert informó que la Presidenta-Candidata, en ningún momento de lo que va de la cuarentena, lo citó para reunión alguna destinada a coordinar dentro de la campaña antipandemia.
Asimismo, en nombre de la Comunidad Ciudadana (CC), por la que es candidato a la Presidencia de Bolivia, pidió información, a los gobernantes, sobre recursos donados por la comunidad internacional para enfrentar la campaña anticoronavirus, sobre la dotación de ropa de bioseguridad para médicos y personal de salud y respecto del tratamiento que reciben los infectados con el coronavirus.
En otra entrevista periodística, el mismo Mesa opinó sobre las medidas que se aplican y que deben aplicarse en el tratamiento de los infectados con el coronavirus, así como acerca del sistema de salud dejado por el régimen masista.
El exPresidente, además, refutó a la Defensora del Pueblo porque ésta dijo —según ella la mal entendieron— que los actuales gobernantes no adoptaron medidas de prevención para evitar y/o contrarrestar a la pandemia, la que fue conocida en septiembre de 2019 y no antes como afirmó la Defensora.
Mesa señaló que la Defensora del Pueblo, milita en el MAS y que el coronavirus se conoció, en el mundo después del 20 de diciembre del año pasado. Añadió que aquella Defensora, es una irresponsable al decir lo que dijo para medios de difusión. Sin embargo, la Defensora aclaró que la única militancia suya es la defensa de los derechos humanos y que, ante medios de difusión, añadió que ella se refirió a la epidemia de dengue, que ocurre hace varios años, sobre todo en lugares cálidos de Bolivia.
Al inicio de la campaña anticoronavirus, el candidato de la CC avisó que este frente suspendió concentraciones masivas para respaldar las medidas, decretadas ya en ese momento en el país, para evitar la propagación del virus mortal.
Las citas reproducidas de Mesa evidencian que este candidato hizo esas declaraciones dentro de la campaña antipandemia, con las limitaciones visibles.
Sin embargo, esas declaraciones de Mesa tienen un contenido político expreso e implícito, lo que es innegable.
Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, ex dirigentes cívicos y candidatos a la Presidencia y a la Vicepresidencia del país, no se conoce que algo hayan dicho y que algo hayan hecho en la campaña antipandemia.
El escenario boliviano, en el que se despliega la campaña antipandemia es dominado por Áñez y otros gobernantes, labor que es política y electoral no declarada, pero tiene esos alcances.
Los masistas, desarrollan dos comportamientos durante la campaña anticoronavirus, por eso decimos que ellos son dos caras.
De esa forma ejecutan la política los masistas, aunque niegan que busquen el fracaso de Jeanine Añez y de los gobernantes.
Mesa parece impedido de hacer más en una campaña que, como ciudadano, le toca cumplir disciplinadamente.
Camacho y Pumari, como que vivieran fuera de Bolivia: quizá creen que es mejor callarse hasta que se venza a la pandemia.
Es verdad que no hay tarea más importante que aportar a la campaña anticoronaviru, en la que confiamos que venceremos los bolivianos y los habitantes del planeta tierra.
El curso de esta campaña y la victoria de la sociedad boliviana, se advierte que preocupa mucho a los masistas, sobre todo, añadimos, por lo que podría ganar en ella la Presidenta-Candidata.
Mesa podría perder espacio político y electoral, lo que favorecería a la acumulación política y electoral de Añez.
Camacho podría mermar el respaldo electoral que tiene, según encuestas, especialmente en Santa Cruz.
En suma, el desempeño político de la Presidenta-Candidata podría crecer, incluso a costa de los otros candidatos.
La campaña anticoronavirus, en la que importa el resultado, definiría y redefinirís las preferencias electorales de la mayoría de los bolivianos.
Por lo dicho, en este editorial de Aquí virtual, los principales actores de la política boliviana están en movimiento, el que no se detiene, con las posibilidades y limitaciones resumidas en esta nota.
Sin embargo, la constatación es que la Presidenta-Candidata aparece con varios puntos en su haber, lo que debe considerarse para un balance que deberá hacerse sobre la campaña anticoronavirus. Esa es una conclusión de este vocero, aunque con Añez tenemos intereses contrapuestos y ella nos es política e ideológicamente adversaria irreconciliable, entre otras razones, por sus nexos con los yanquis y con grandes empresarios criollos.