De sábado a sábado 482
Remberto Cárdenas Morales*
Este comentario se refiere a los candidatos a la Presidencia de Bolivia del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Unión Cívica Solidaridad (UCS), Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Movimiento Tercer Sistema (MTS).
Todos ellos, como quienes confirman que la propaganda política tiene algo o mucho de mentirosa, cuando hablan de las encuestas, ellos o sus voceros, dicen que el MNR elegirá como mínimo a dos senadores; el candidato a Presidente de UCS reitera que ellos tienen encuestas, que no las comentan por ética, que les dan una mejor ubicación en la preferencia de los electores; el principal candidato del PDC señala que tiene apoyo del 60 por ciento de los votantes: el del MTS aseguró, a un medio televisivo que, según dos encuestas, él está en segundo lugar de las preferencias electorales.
En la mayoría de las encuestas publicadas sobre intención de voto, los cuatro candidatos citados no alcanzan el 2 por ciento.
Sin embargo, las elecciones del 20 de octubre, lo más probable es que desmientan a esos postulantes que, con esas afirmaciones, ensucian más el oficio ciudadano honrado, que es o que debe ser la política.
Aquellos candidatos presumen que están por encima de las clases sociales y de los intereses que éstas concentran y representan:
Nosotros defendemos a la nacionalidad (o a la patria), decían y dicen los del MNR; el de UCS se muestra como delegado de los bolivianos, que es amigo del Gobernador de Santa Cruz y que los gastos de su “campaña” no los cubre el empresario cervecero establecido en Santa Cruz; el del PDC presume que hace creer que él armoniza los intereses públicos con los privados, a pesar de que él es dueño de una clínica en Santa Cruz y no desperdicia la ocasión de salir por los fueros de los sectores privados de la economía; el Gobernador de La Paz y candidato del MTS, dice estar distante del patrón Estado y del patrón privado, y aparenta ignorar que antes de jurar como Ministro del presidente Morrales, declaró un patrimonio de más de 3 millones de dólares, los que había obtenido en los negocios que hizo, desde muy joven, con sus familiares, según él.
Sobre las ideas políticas predominantes de aquellos candidatos, sólo como referentes, cabe decir:
El del MNR es nacionalista que, sin tapujos, defiende las realizaciones neoliberales de su partido (1985). En otro momento viejos movimientistas sacaban pecho por la Revolución de 1952 y aclaraban que no eran “gonistas”.
El de UCS, parece haber guardado su katarismo, que le disputaba a Genaro Flores (+) y actualmente en su campaña defiende lo que realizó como Vicepresidente, junto a Gonzalo Sánchez de Lozada, como presidente de Bolivia.
El del PDC, que predica al parecer como en su iglesia, habla del bien y del mal en la tierra, lo que en su campaña parece pretender que sus audiencias se convierta en protestantes.
El del MTS ha titulado un libro suyo así: “Ni capitalismo ni socialismo”, lo que también significa, “tercer sistema”, que nada tiene de original: Perón (Argentina) lo propagó con mayor claridad, un exprimer ministro inglés habló de la tercera vía y entre nosotros un aymara, que fue ministro de la UDP, afirmó que los aymaras no son ni capitalistas ni socialistas, cuando postuló a la Prefectura de La Paz, como candidato del Movimiento Sin Miedo.
Los del MMR actual creen que repetirán lo que antes hicieron y sobre todo que otra vez aplicarán un DS 21060, con lo que olvidan o no saben que los hechos en la vida ocurren como tragedia y se repiten como comedia, para decirlo con Marx.
El candidato de UCS, que decía en otro tiempo que el Tahuantinsuyo no se podía rehacer, para contradecir a otros indigenistas, ahora no ofrece ni una idea que apunte siquiera a una reforma dentro del sistema capitalista, dependiente y atrasado, que aquí sigue en pie, más allá de los últimos 13 años de alteraciones burguesas, impulsadas por Morales.
El PDC se comporta, en este tiempo, como decía uno de sus presidentes. fallecido: El PDC no se acerca mucho a los liberales para que no nos hielen, ni se aproxima tanto a los izquierdistas para que no nos quemen. Actualmente, el candidato a Presidente del PDC lanza frases que al parecer interpelan a los que gustan de la farándula, y apela a la Biblia de los evangelistas antiguos, y no dice nada de la Biblia Latinoamericana, ni de la Teología de la Liberación. Ese candidato, por su prédica y por su práctica, se encuentra muchos años atrás del Concilio Vaticano II, inaugurado por el Papa Juan XXIII, que propuso abrir las puertas y las ventanas de la Iglesia Católica para que entre aire puro, planteó unir a los católicos con todos los cristianos y que éstos, unidos, dialoguen y colaboren con los marxistas.
El Gobernador de La Paz no es ni chicha ni limonada, como la tercera vía. Un ejemplo ilustra ese proceder: cuando el gobierno actual avisó que se produciría energía eléctrica para exportar, en El Chepete y El Bala, aquel candidato del MTS aplaudió esa iniciativa porque esperaba ingresos cuantiosos para La Paz, luego se calló sin autocrítica, porque para decir lo menos, se precipitó respecto de la propuesta de aquellas represas que serían “ecocidas”, dañinas a la naturaleza, y no serían rentables, al revés de lo que afirman los gobernantes.
Aunque los programas para gobernar en Bolivia, sobre todo sirven para la propaganda, del MNR se puede esperar que otra vez asuma como propio un programa ajeno, como en 1952 que aplicó la consigna que difundi ó Tristán Marof: “Tierras al pueblo y minas al Estado”, o el programa de los universitarios reunidos en un primer congreso en el que definieron la autonomía universitaria y metas programáticas similares a las propagandizadas por Marof. El 21060, según Paz Estenssoro, los emenerristas tuvieron el coraje de aplicarlo, pero admitió que Juan Careaga, entre otros, fue el autor de la llamada nueva política económica.
Sánchez de Lozada ganó las elecciones en cuya campaña ofertó el “Programa de todos”, en el que se decía que los bolivianos eran dueños del 51 por ciento de las acciones en las empresas estatales y el 50 por ciento era de los empresarios privados (“capitalizadores”) luego el votado como Presidente de Bolivia cambió el porcentaje de aquellas acciones: 51 por ciento para los empresarios privados y 50 por ciento para los bolivianos.
Los de UCS no pasaron ni pasan de la postura para preservar el modo de producción capitalista, dependiente y atrasado. Uno de los alcances de ese programa, en la presente campaña, es la rebaja de impuestos, como sobresaliente, según aquel candidato.
Recordemos que el candidato de UCS sugiere, asimismo, que se autorice, a las mujeres, el uso de armas letales para que enfrenten la violencia que se ejerce en contra de ellas, la de sus esposos, especialmente
El candidato del MTS, que se considera el jefe de su partido y el centro de la política entre los aymaras, dijo que un día el indígena Juan Evo Morales Ayma será reemplazado por el indígena Félix Patzi Paco. Éste afirmó, además, que los feminicidios ocurren en Bolivia debido a que las mujeres participan de la política y que esta actividad desintegra a las familias.
Para no olvidar:
El MNR apoyó el golpe de Banzer (1971), el que derrocó al gobierno progresista de Juan José Torres.
UCS respaldó a Hugo Banzer, en su mandato “constitucional”, y tuvo ministros en ese período.
El PDC fue aliado de Banzer, cuando éste dispuso que sus parlamentarios voten, en el Parlamento, para que Jaime Paz Zamora asuma la presidencia del país, pese a que fue el tercero entre los más votados. El MIR entonces cruzó ríos de sangre para unirse con el que fue dictador.
El candidato del MTS, en la UMSA, en la que es docente, formó y forma con la derecha. Cuando fue Ministerio de Educación compró computadoras, sin licitación, pero con una comisión segura.
Esta nota podría servir para elaborar un retrato de aquellos candidatos, aparentemente, marginales, pero que se consideran abanderados en el proceso electoral que corre, ante un pueblo generoso que los tolera.
*Periodista