de sábado a sábado 373
Remberto Cárdenas Morales
—En un círculo de gente de confianza, Juan Evo Morales Ayma, antes de asumir su primer mandato, dijo que no quería acabar como un símbolo, al estilo de Nelson Mandela, por lo que desde la Presidencia de Bolivia seguiría por un camino democrático hasta donde sea posible y que habría revolución (léase tiros) si fuera necesario.
—Al aceptar que se suprima la reelección en la nueva Constitución Política del Estado (CPE), el Presidente preguntó qué explicarían cuando se restituya la reelección indefinida del Presidente y del Vicepresidente en la Ley Fundamental: el actual ministro de Justicia respondió que difundirían argumentos políticos. Evo Morales señaló entonces que engañaron a los dirigentes políticos, especialmente, y también a los constituyentes. El Vicepresidente acotó que los gobernantes en ese momento habían tendido una maniobra envolvente.
—Cuando Morales buscaba un pacto con empresarios o se proponía consolidar otros, reiteró con frecuencia que él quería socios y no patrones. Y que a éstos había que pastearlos cuando sea necesario.
—Antes del referéndum del 21 de febrero de 2016, Morales señaló que se ganaría o se perdería con un voto en esa consulta. Y que si ganaba el NO él se iría a Villa 14 Septiembre, que allí instalaría un restaurante y se llevaría como compañera a una joven de 17 años.
—Luego del 21F dijo que el NO ganó gracias a la mentira respecto de un hijo suyo que nunca nació. Tal afirmación la hizo a pesar de que tras que se divulgó que él era papá de ese niño y Gabriela Zapata la mamá, señaló que el recién nacido había muerto.
—Ahora desconoce el resultado del 21F, aunque añade que la norma constitucional dispone que él y el Vicepresidente sólo pueden buscar una reelección.
—En cambio, se apoya en la Resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional que determina la reelección indefinida de los actuales Presidente y Vicepresidente, en la que se alega que la reelección indefinida es un derecho humano, según el artículo 23 del Pacto sobre Derechos Humanos, firmado en Costa Rica, el que es ley boliviana.
—El hermano del Vicepresidente, a la sazón jefe de la seguridad personal de Álvaro García Linera, según éste, si perdemos en el referéndum —
afirmó—, nos quedan las armas.
—El ex canciller, David Choquehuanca, luego de que dejó ese cargo, en una entrevista publicada por el diario Página Siete afirmó: le he dicho al hermano Evo que si no es candidato a la reelección, en Bolivia habrá una matanza, y que yo no quiero estar aquí. (Choquehuanca entonces ejercía de Secretario General de la Comunidad Andina de Naciones en Lima-Perú).
—Evo Morales acaba de señalar, en el Chapare, que el Tribunal Supremo Electoral no tiene mandato para invalidar su candidatura, porque este organismo sólo administra elecciones. Al revés, la ley establece que aquel poder del Estado sí que está facultado para anular las candidaturas que incumplan los requisitos. Y ya invalidó un binomio que buscó participar de las denominadas elecciones primarias.
—El ministro de Justici, Luis Arce Zaconeta, en la CIDH: aseguró que nuestra Constitución Política no establece que los resultados de los referéndums son de cumplimiento obligatorio. La Constitución determina lo contrario de lo dicho por aquel funcionario público.
Ante este recuento, coincidimos con la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz, cuando dice que Evo Morales, para reproducir su poder está dispuesto a mal utilizar las urnas y a mal usar las armas. Es decir: cometer otros fraudes electorales —compra de votos, fraude en el campo, miedo entre los electores y anotación de resultados abultados para el MAS—. Y meter bala para quedarse en el poder, negarse a reconocer una posible derrota electoral suya y, por tanto, negarse a entregar el gobierno.
Es que estamos ante un régimen autoritario, el que podría devenir en una dictadura.