Entrevista a Wara Vargas
“Yo quiero mostrar en mis fotografías cómo vive la gente, cosas que cambien de actitud a las personas”
Realizada por Gabriela De Alencar
(AquíCom-06-03-15) La fotógrafa Wara Vargas tiene ya, varios premios en su haber, entre algunos de ellos tres premios del Fondo Concursable de periodismo de investigación de la Fundación UNIR, fue seleccionada entre los 20 mejores fotógrafos de la región por el concurso Latin America Fotografía, segundo lugar del Premio Latinoamericano de Fotografía. Cómo profesional siempre está pensando en lo que sigue en su trabajo, de tal manera que esta entrevista puede seguir actualizándose.
AC. ¿Cuáles son las temáticas que te interesa abordar en tus fotografías?
WV. Generalmente me gusta contar historias de… puedo decir, como marginales. En estos últimos años me ha interesado conocer villas; si tuviéramos aquí en Bolivia me gustaría saber cómo viven en una villa alejada, por eso me fui por Ciudad Oculta una villa por Buenos Aires y unas favelas en Brasil. Aquí en Bolivia me ha gustado el Alto, hice unas fotografías sobre la plaza de toros. Esas cosas que aparecen más en suburbios, que pasan en el Alto.
AC. Entonces, te consideras más foto periodista que foto artista…
WV. Sí yo empecé con fotoperiodismo, cuando me empezaron a pagar empecé con fotoperiodismo. Me interesan las dos, cuando descubrí que se podían hacer ambas me entusiasme, puedes hacer una linda foto que también sea informativa y eso me gusta más que hacer solamente una foto conceptual de esas que estén enmarcadas en foto arte, foto conceptual. Como sacar una cartera o un objeto que tiene valor sólo para las personas que lo hacen, pero para mí no, yo quiero mostrar en mis fotografías cómo vive la gente, cosas que cambien de actitud a las personas.
AC. ¿En qué proyectos estas trabajando actualmente?
WV. Ahora estoy con lo de abuelitos en adopción, contar historias de abuelitos que ya han sido adoptados y los que esperan ser adoptados. Escogí el tema porque hace tiempo hice unas fotos sobre los abuelitos y creo que en los medios de comunicación salió que estaban en adopción pero ahí quedó. Hasta el momento han sido 15 o 17 adoptados. Tiene que seguir la difusión para que puedan seguir adoptando. Estoy yendo a juntar historias de abuelitos que han sido en adoptados y los que aún están esperando.
AC. ¿En qué consiste el proyecto?
WV. Uno puede ir al hogar Quevedo, no sé cuáles son los mecanismos y las modalidades para que se pueda ir a verlos y el primer encuentro, los mecanismos se dan allí para la adopción. Cuándo ya has elegido un abuelito, lo que tienes que hacer es sacarlo de vez en cuando a pasear, cuando ya has elegido al abuelito, te hacen firmar un contrato para que no vayas una sola vez y desaparezcas. Los abuelitos van a estar esperando, ya saben que han sido adoptados están esperando, digamos una llamada o que los saquen. Por eso la gente no puede ir una vez, sacarlos y no aparecer.
AC. ¿Cómo fue tu experiencia en Brasil en 2014 cuándo fuiste en la época del mundial?
WV. Brasil fue difícil, yo ya había hecho en Buenos Aires un reportaje en una villa peligrosa. Brasil me costó más porque no entendía, el tema del lenguaje me dificultó para comunicarme con las personas. Pese a que mis amigos que hablaban portugués me contactaron con Soca, que ahora es un amigo mío, quién me alojo en una favela; era quién me llevaba a todos los lugares y a pasear, pero cuando tenía que salir sola no lograba entender bien a la gente.
Pese a todo salió el reportaje. Yo volví con sabor a poco, porque no pude conectar tan bien con la gente. El reportaje era algo mío, que yo quería hacerlo en algunos días, pero resultó ser un mes. Salió en el periódico para el que trabajo pero es un proyecto personal.
AC. ¿La iniciativa fue tuya para ir al mundial?
WV. No, fui invitada para un encuentro latinoamericano de mujeres aprovechando que estaba por ahí, a dos semanas del mundial iba a hacer un reportaje que se llamaba “El corazón de la copa”, pero yo pensé que iba a terminarlo en unos días, pero no lo terminé entonces decidí quedarme hasta terminar.
AC. ¿Cómo percibes la recepción de tus fotografías en el público boliviano y extranjero?
WV. Yo sólo expuse tres veces, una de ellas fue “Lecturas” que hablaba de las mujeres, la reproducción de una exclusión; esa es la que más tuvo repercusión. Después de haberse inaugurado a los seis meses; sin que yo la promoviera me invitaron al Festival de la Cultura en Sucre, las fotos viajaron y me llevaron, me sorprendió mucho porque yo no me había promovido, igual salió en los medios. Me invitaron a una universidad aquí (en La Paz) y a centros culturales para tratar la temática de la discriminación.
La segunda exposición fue con Hivos para el calendario de Mujeres (Calendario 2014 “La que soy”) y la última fue en Montevideo que yo me postule para exponer en el centro de fotografías y de allí me seleccionaron. Ahí se ha generado una gran movida, veían que es novedoso que en Bolivia se den corridas y con ropa de toreros; había hasta periodistas de la Agencia ANF, agencia española, sacaron fotos y me entrevistaron.
En Estados Unidos la exposición era conjunta (exposición en Nueva York concurso Latin America Fotografía), si la presentación estaba alucinante los cuadros tenían luces, otro nivel de exposición, la calidad de las fotos convoca a harta gente. Mi foto salió dentro de las primeras 20 seleccionadas.
AC. ¿Cómo era la foto ganadora en la exposición de Latin America Fotografía?
WV. La mía era de la marcha de los discapacitados la represión que hubo en la plaza Murillo y ellos se empezaron a desnudar en símbolo de protestas por que no podían hacer más nada. Cuando llegue a Bolivia, me entere que había ganado el segundo Premio Latinoamericano de Fotografía. Había enviado mi foto a Nueva York y a lo del Premio Latinoamericano y en Bolivia me entere que había ganado el segundo premio en fotoperiodismo, concurso dirigido por René Burri, que ya murió era un afamado fotógrafo.
AC. ¿Quiénes son tus fotógrafos favoritos?
WV. Te cuento que no he visto mucho de fotografía. Eso me lo dijo Isabel Muñoz que dio un taller en la Casa de España. Ella me dijo, (es la primera vez que alguien había visto mis fotos), tú no ves muchas fotos, (porque no conocía a tal y tal, la cultura de los fotógrafos es conocer a otros fotógrafos). Porque se nota, me dijo, ella no veía ninguna influencia en mis fotos que yo estaba como en estado bruto que, “era yo”.
A los otros participantes, les dije (Isabel Muñoz)- que vieran fotos, que ver fotos es cómo aprender a leer- pero a ti no te diré que hagas eso. Te digo que sigas haciendo lo que haces, que sigas tu intuición. Ahí le dije que quería estudiar iluminación en Argentina o que quería irme por Latinoamérica buscando historias y ella me dijo: ¡No! ¿Gastar tu plata viajando por Latinoamérica?, ¿qué te va a enseñar gente que hace publicidad? No, sigue buscando historias y sigue experimentando en tu fotografía. Pensé que necesitaba aprender técnicas. Salí sorprendida. Lo que otro fotógrafo me dijo que eso que me había dicho era un piropo.
AC. ¿Buscas reflejar o reflejarte al sacar una foto? ¿En qué medida crees que hay estos elementos en tus fotografías?
WV. Yo creo que me estoy reflejando en mis fotos. Porque al final es mi punto de vista, de los 180 grados yo estoy cortando un pedacito. Entonces, yo puedo decir que todo lo que saco es un reflejo de lo que yo estoy capturando en ese momento, para que otros vean a través de ese pequeño fragmento. Debería conseguir una cámara que saque los 180 grados para ser más objetiva, porque todas las fotos que yo hago no son ni un cuarto de fragmento cuando estoy haciendo una nota, supongo que ese fragmento tiene un mensaje también. O tal vez solo la realidad de ese momento. Es lo real lo que está ahí, estoy haciendo que tu mirada vaya ahí.
AC. ¿Qué cámaras te gusta utilizar y lentes?
WV. He trabajado con Nikon, Canon, con una cámara básica, tengo dos, una del trabajo y una mía. No tengo una cámara en especial. Para (el reportaje de los abuelitos) estoy trabajando con Minolta.
AC. ¿En qué casos utilizas cámara digital y a rollo?
WV. Digital para mi trabajo de prensa cuando tengo que entregar mis fotos “que son para ayer…” en el caso de que tenga más tiempo, puedo ir a revelar, verificar ahí trabajo con rollo.
AC. ¿Cómo proteges los derechos de tus fotografías?
WV. Es complicado, hay una página que se llama demotix.com que recibe fotos de freelance de fotógrafos de latinoamerica y una temporada hace dos años mande un montón de series. Tú mandas las fotos y si alguno de los clientes de la página compra te mandan el dinero, pero hace un par de días encontré un par de fotos en Natgeo que estaban en una noticia de litio y una de las fotos era mía, claro decía mi nombre y de la página demotix. El día que me enteré escribí a la página comenté que estaba publicado y no me habían avisado. Esa página tiene en cada foto su logo de agua si no la pagan no la pueden usar. No me respondieron. Por otra parte por ejemplo, si trabajas en “Página Siete” las fotos son del periódico, siguen usando mis fotos, pero ponen que son de archivo.
AC. ¿Qué reportaje te gustó más hacer?
WV. El que más me gusto, fue “Ciudad oculta”, había algo que me decía que tenía que ir. Por la película que vi era así de temor. Vi la película de Darín, pensé quiero ir al elefante.
(En Argentina) Mi amigo Guille no se animaba a ir porque es peligroso. Me dijo si no quería que me llevara a pasear a una disco o a caminito y le digo: yo ya conozco esos lugares vamos un ratito y no saco la cámara, porque era peligroso yo nunca había ido a ciudad oculta, lo convenzo de ir, parar en un micro, llegar a la entrada del elefante blanco; porque es alto, sacar una foto y volver, “Lo vemos y nos volvemos” aceptó. En una hora llegamos. Era enorme como el de la película, nos dejó en la parada caminamos una cuadra y media para ver al “elefante” y había una actividad de la juventud peronista y medios de comunicación. Estaban haciendo campaña política para Cristina Kirchner, necesitaban fotos para su campaña. Entonces saque la cámara y empecé a hacer fotos. Ahí conocí a otra persona que era una señora llamada Carmen que tenía una radio. Eran cartoneros, su esposo con su trabajo compró la radio que tenía un programa que se llamaba “desde el elefante blanco”.
Volvimos al día siguiente, le dije a mi amigo que me iba a quedar. Estábamos paseando y de repente una procesión y me dice, ¡no puede ser que tengas tanta suerte!, entonces iban a sacar a la virgen. También Carmen me invitó a quedarme. La pase muy bien, fue como una puerta. Existen pandillas que venden droga, pero también existe gente como Carmen que quiere salir adelante que empezaron como cartoneros y ahora tienen una radio, fue fotógrafa de la villa desde sus 15 años, no son los estereotipos de las villas, en todos lugares también roban.
AC. ¿Cómo te mueves a nivel internacional con tus fotografías y los concursos?
WV. Los ubico en el internet, si no postulas como vas a abrirte camino, de casualidad en casualidad participé y salí, ¿por qué no? participe en fotoperiodismo y salió. (AquíCom-06-03-15)