Instituto de Investigaciones Físicas
“Hacemos esos experimentos para demostrar si existe daño en el cemento o no, para después otorgar a los consumidores una receta estándar”
Wendy Pinto
El Instituto de Investigaciones Físicas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), el Instituto Boliviano del Cemento y del Hormigón, Ingeniería Civil e Ingeniería de Metalurgia y Materiales están asociados al proyecto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), denominado “Estudio de hormigones con ensayos no destructivos de tipo ultrasónico”.
La finalidad es determinar el daño que recibe el cemento durante la mezcla con diferentes materiales como ser agua y arena entre otros.
Los investigadores fabrican hormigones con distintas dosificaciones (mezclas) y condiciones de fraguado, con temperaturas variadas de acuerdo al ambiente seco, frío o cálido que se tiene en el país. “Observamos cuál es su comportamiento, si se debilitan, cuánto agarran las armaduras, si es que las mantienen o no, cuál es la tendencia de formar huecos que denominamos cangrejeras”, indicó Eduardo Palenque, docente investigador.
Los ensayos que realizan no son destructivos, no hay la necesidad de sacarles muestras debido a que se utiliza un equipo de ultrasonido, donde se mide, se observa el interior de los hormigones. Según Palenque este equipo fue comprado con el presupuesto del IDH y es parecido al equipo ultrasónico médico.
Existe una norma sobre la necesidad de ponerle aditivos a los hormigones. Si es que las condiciones cinemáticas son muy adversas el resultado varía, asimismo, la calidad. Entre esas condiciones se encuentran la temperatura y la cantidad adecuada. Si se evapora mucha agua antes de que el cemento termine de fraguar, éste se debilita; finalmente, la presión atmosférica puede afectar al cemento.
“Hacemos esos experimentos para demostrar si existe daño en el cemento o no, y hasta cuánto es considerable. Después otorgar a los consumidores una receta estándar para que tengan cuidado y usen un poco más de agua o un poco menos”, explicó el investigador.
El presupuesto para la ejecución de este proyecto es de un millón de bolivianos, dividas entre el IDH y el Instituto Boliviano del Cemento y del Hormigón. Actualmente se trabaja con ocho personas como docentes titulares, adjuntos, investigadores y becarios.
El proyecto empezó en abril de 2012, tendrá una duración de tres años y posiblemente concluya en abril de 2015. Los problemas que enfrentan los investigadores son la “típica burocracia universitaria, (problemas) que son extremadamente lentos”, aseguró Palenque. Asimismo, el proceso de compras de equipamiento duró dos meses, pero planificaron sus actividades con las demoras posibles y ahora están dentro del calendario acordado.
“Los estudiantes, que vengan al Instituto de Investigaciones de Física porque tenemos ocho laboratorios como física ambiental, geofísica, física aplicada, física nuclear, física teoría, que les podría interesar”, dijo Palenque (AquíCom).