Instituto de Investigaciones Geográficas, UMSA
Según la hipótesis se puede causar mayores desigualdades dentro de los diferentes actores sociales
Wendy Pinto
El objetivo de este proyecto es realizar un análisis de los márgenes y fronteras en espacio físico, social y económico, mediante el conocimiento de los actores sociales y la posición que ocupan en la sociedad. La investigación se realiza en la provincia Iturralde, en Ixiamas, al norte del departamento de La Paz.
“Lo consideramos (a la provincia Iturralde) como un margen que está alejado del poder político, económico y de Bolivia, de los centros de poder”, dijo Bertha Gozalvez, docente investigadora y coordinadora del Instituto de Investigaciones Geográficas de la carrera de Ingeniería Geográfica IIGEO-UMSA.
Al mismo tiempo, Gozalvez explicó que esta población tiene baja ocupación territorial, por lo que se presentan niveles económicos “muy bajos” a pesar de existir una autonomía de gestión. La principal fuente de ingresos económicos es la madera.
No obstante, parte de la investigación revela que la economía del lugar funcionó desde inicios de la época republicana con la implementación de la industria azucarera en San Buenventura. Actualmente hay un asfaltado de caminos que mejorará las condiciones de accesibilidad en Ixiamas y San Buenaventura, también existen exploraciones de petróleo en esta región.
“Los procesos migratorios hacia el norte de La Paz son muy fuertes y van a haber cambios sustanciales por la incorporación de nuevos proyectos. Nuestra tarea es difundir esos impactos sociales, económicos, conocer en qué medida la población podrá aceptar el cambio”, explicó la coordinadora del proyecto.
La hipótesis que se planteó para la investigación es que el impacto de flujo migratorio de personas al norte del departamento puede causar mayores desigualdades dentro de los diferentes actores sociales.
La provincia está compuesta por grupos de tacanas, menonitas y rusos; estos últimos mantienen su carácter conservador. Existe, además, un grupo intercultural compuesto por los migrantes de los departamentos de Potosí, Tarija, y, sobre todo, de La Paz y Oruro.
Desde la década de los 70, en la provincia Iturralde se establecieron organizaciones no gubernamentales e incluso otras instituciones de investigación. Según la investigadora, es una razón por la que los habitantes del lugar a veces dificultan el estudio. “Hay desconfianza de la gente, están acostumbrados a ver investigadores. Para nosotros es una complicación que la gente esté cansada porque puede haber un rechazo”, indicó.
En contraste, el idioma no es obstáculo para la comunicación con los habitantes. “El español es el que manda, las mujeres menonitas se expresan a través del esposo, los demás hablan en español”, aseveró la docente.
La obtención de información se realiza a través del trabajo de campo. El equipo de investigadores está compuesto por dos ingenieras geógrafas, estudiantes becarios de investigación, el Instituto Francés para la Investigación del Desarrollo y se tiene un convenio con la carrera de Historia.
En junio del 2012 se inició con el proyecto del que ya se cumplió un año de la investigación y se han hecho más de seis viajes al lugar, se pretende terminar en junio de 2014. El presupuesto que se emplea en el proyecto se obtuvo de los fondos concursables del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), el monto es de Bs100.000, aproximadamente (AquíCom).