Carlos Soria Galvarro
Por su edad avanzada y víctima de una prolongada enfermedad falleció en la ciudad del valle Don Angel Herbas Sandoval, uno de los más destacados cultores del idioma de los incas.
Herbas nació en Totora y desde su más tierna juventud se dotó de una formación autodidacta que le permitió no solo conocer a fondo el runasimi, sino investigarlo y enriquecerlo.
Una vez jubilado luego de una extensa vida laboral como telegrafista, consagró la totalidad de sus energías a una obra titánica que Xavier Albó calificó en cierta ocasión como monumental, una verdadera catedral.
Junto a Alicia Terán de Dick y Enrique Rocha, fundó la Academia Regional de Quechua Cochabamba, de la cual fue su primer presidente, institución que permanece en pie y que puede considerarse uno de sus más importante legados. Entre la enorme variedad de su producción escrita, una parte aún inédita, destacan sus diccionarios "Castellano-Quechua", publicado inicialmente por fascículos en el periódico "Presencia" en 1992; "Quechua-Castellano" y "Quechua-Quechua", publicados de forma artesanal con el trabajo "manual e intelectual" del propio autor, así como también textos de divulgación científica, creaciones literarias, centenares de boletines, programas radiofónicos por más de una década en radio San Rafael y ponencias escritas en quechua presentadas en talleres y seminarios lingüísticos, no sólo en nuestro país, sino en Cuzco, Arequipa y Jujuy.
Se ha apagado una vida llena de luz y de esforzadas realizaciones positivas, ejemplo para las nuevas generaciones hoy desafiadas a practicar sin cortapisas una verdadera interculturalidad, a partir del reconocimiento del valor de los idiomas originarios.