ciencia
Anaranjado y pequeño, el anfibio fue hallado en las sabanas de Sarayo del parque nacional. Cumple un papel importante de control del ecosistema.
La Paz, Página Siete, sábado, 12 de septiembre de 2015
Daniel Hinojosa / La Paz
Un cuerpo de tres centímetros de largo, muslos de color anaranjado intenso y manchas en la zona superior de la cabeza en forma de la letra W. Estas son las características principales de la nueva especie de rana endémica descubierta en Bolivia, toda una novedad para la ciencia. Aún no fue bautizada con un nombre científico, pero se conoce que cumple un papel importante de control del ecosistema y se presume que posee sustancias químicas médicas.
La rana endémica fue hallada en las sabanas de altura de Sarayo, ubicado en el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, durante una expedición científica nocturna realizada por los zoólogos del Museo Nacional de Historia Natural, James Aparicio y Mauricio Ocampo, quienes, en las dos semanas del recorrido, no desviaron su atención ni un solo instante de la búsqueda de nuevas especies. Es así que, durante la cuarta noche, Aparicio descubrió este nuevo anfibio.
"Observé una especie de cueva improvisada, formada por plantas y ramas, eso me motivó a ver qué había ahí. Con la ayuda de una rama levanté algunas plantas y la encontré, rápidamente la recolecté, quedé muy sorprendido. Lo primero que pude percibir fueron sus muslos naranja intenso y la letra W en su cabeza, eso me llamó la atención porque nunca vi una como ésta”, cuenta Aparicio al lado de una muestra del anfibio, en el Museo Nacional de Historia Natural.
Las siguientes noches, aún con la emoción a flor de piel, encontraron nuevos ejemplares de la singular rana. Posteriormente fueron estudiados en un laboratorio rústico del lugar, donde confirmaron que es un nuevo registro para el Madidi. Luego de un par de días, en la Colección Boliviana de Fauna de la Un
iversidad Mayor de San Andrés, un equipo de biólogos y zoólogos estudió a profundidad la nueva especie para conocer el alcance del descubrimiento.
La asistente de la Colección Boliviana de Fauna, Marita Paredes, indica que el proceso para verificar que la especie es nueva para la ciencia consistió en comprar pappers con contenido sobre las diferentes especies identificadas en Perú y Bolivia. Al finalizar el proceso, que tuvo el apoyo de museos y científicos del exterior, entre ellos del zoólogo José Manuel Padiar, se pudo verificar con certeza de que el anfibio es nuevo para Bolivia y la ciencia.
El hábitat de esta especie del género Oreobates son las sabanas con vegetación baja, caracterizadas por ser abiertas y de clima frío y húmedo, donde se puede encontrar una amplia diversidad de fauna y flora; además de pequeñas cuevas improvisadas con plantas que cumplen la función de refugios que no comparte con ninguna otra especie. Este anfibio, durante las noches, permanece en actividad tanto en tierra como en agua.
"Esta especie de rana es un aporte significativo, porque al tratarse de una nueva estamos combatiendo la declinación que hay de anfibios a nivel mundial. Se podría decir que nos damos el lujo de descubrir nuevas especies para la ciencia. Cumplen la función de controlar insectos y plagas en cultivos y son buenos indicadores de contaminación, tanto en agua como en tierra”, explica el zoólogo.
Su singular color anaranjado llamó la atención de los científicos. Según Aparicio, en otras especies de rana con colores parecidos se pudo determinar que poseen sustancias químicas medicinales. "En el caso de la nueva especie de anfibio no descartamos que tenga estas cualidades, aún tenemos que estudiarla a profundidad”, resalta.
También, en los próximos meses, los científicos comenzarán a evaluar el estado de su población con el objetivo de diseñar y ejecutar un programa de conservación que asegure la preservación de esta nueva especie. "Por ejemplo, esto nos servirá para saber cuándo debería haber actividad humana y cuándo no, para que no se interrumpa su reproducción”, añade.
La directora del Museo de Historia Natural de Bolivia, Fabiana Méndez, explica que el futuro nombre de la nueva especie la designa la persona que la descubrió. La identificación debe llevar dos palabras: género y nombre especifico. "Se pueden tomar aspectos del anfibio, del lugar donde fue hallado o características del país. También simplemente puede llamarse James Aparicio, eso depende del que la descubrió”, dice.
La expedición científica que descubrió la nueva especie de anfibio se denomina Identidad Madidi. Esta iniciativa es impulsada por la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, el Museo Nacional de Historia Natural, Colección Boliviana de Fauna, Herbario Nacional de Bolivia, Viceministerio de Ciencia y Tecnología, Dirección Boliviana de Biodiversidad y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, entre otras instituciones.
Hay 54 especies de anfibios en peligro de extinción
El jefe de Zoología del Museo Nacional de Historia Natural, James Aparicio, asegura que de 267 especies de anfibios que existen en Bolivia 54 están en peligro de extinción. Esta problemática radica en la invasión de hábitats y calentamiento global; además de que no se encuentran en áreas de conservación.
"Para combatir este problema tenemos que tomar acciones como la reducción de gases de efecto invernadero y construcción de sistemas de tratamiento de agua. También un cambio de actitud y de comportamiento en la gente que permita valorar la riqueza natural que se tiene en nuestro país”, dice.
Asimismo, precisa que para que el género Oreobates sea una población sostenible se necesita un mínimo de 250 ejemplares. "Algunas, consideradas como desaparecidas, volvieron a aparecer 30 años después, pero estas ya no son sostenibles por su reducida población”, añade.