El gobierno acentúa sus rasgos fascistoides
Juana
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Edwin de La Fuente, por medio de una entrevista en el medio oficialista Patria Nueva informó la creación de Comités de Defensa Patriótica. El argumento para la creación de estos comités según las declaraciones del comandante de las Fuerzas Armadas y de dirigentes de movimientos sociales afines al MAS es la “defensa del proceso de cambio y la soberanía del Estado Plurinacional”. Señalan que Bolivia tiene amenazas internas, regionales, continentales y mundiales y frente a ello actuaron los “Comités de Defensa Patriótica”. Dichos comités estarán conformados en alianza con las Fuerzas Armadas y los movimientos sociales.
Son sugestivas las declaraciones de dirigentes afines al MAS cuando indican que existen grupos de trabajadores que están a la derecha y que frente a esa derecha hay que defender el proceso de cambio. Estos comités son la reedición de lo que fue el pacto militar campesino organizado por el régimen fascista de René Barrientos y posteriormente reactualizado por García Meza, que actuaron como milicias para reprimir al movimiento obrero.
El campesinado como clase de pequeños productores (pequeños burgueses) y por tanto carente de una política independiente, oscila entre las clases antagónicas de la sociedad capitalista, es decir, entre la política burguesa y la proletaria. En la historia del país más de una vez los campesinos se han alineado a la política burguesa, arrastrados principalmente por la burocracia sindical campesina como ocurrió en el pacto militar campesino. El pacto militar campesino que tuvo como primera función la represión al movimiento obrero particularmente minero, también se convirtió en una especie de unidad especial de contra insurgencia, los campesinos recibieron por parte del Ejército entrenamiento militar antiguerrillas y se movilizaron contra el foco de Ñancahuazú.
Sin embargo, y a pesar de su condición de clase, las masas campesinas tienden, producto de la miseria en la que viven, a emanciparse de la influencia burguesa y de la burocracia sindical. En su experiencia diaria irán comprendiendo que la superación de la pequeña parcela, causa de su miseria, sólo podrá ser superada por la alianza obrero campesina, condición necesaria para materializar la revolución social. El campesino es aliado natural del proletario, por ser víctima de la opresión imperialista. Coyunturalmente, los campesinos, donde importantes sectores continúan confiando en el gobierno burgués y proimperialista de Evo Morales, son la base social del gobierno masista. El MAS va acentuando sus rasgos fascistoides y en ese sentido estos Comités de Defensa Patriótica, servirán para reprimir a los trabajadores que toman las calles en pro de sus reivindicaciones, se están incubando grupos paramilitares que intentarán destruir los sindicatos independientes, aplastar al movimiento obrero que empieza a recobrar su independencia de clase, y la eliminación de la política revolucionaria.
La clase obrera deberá reafirmar su independencia política sindical, primero expulsando de las organizaciones sindicales a los burócratas que se someten ovejunamente a la política represiva que ejecuta el gobierno del MAS; y recuperando la COB y demás sindicatos. Lo único que queda para las masas, es la corriente revolucionaria encarnada en el POR y sus organizaciones paralelas, el camino es la revolución proletaria para no permitir que se materialice la masacre al pueblo explotado.
Masas 2324 del 30/08/2013. Órgano central del Partido Obrero Revolucionario
http://www.masas.nu/Boton-Masas/Masas%20pdf/Masas%202324.pdf