Un lector de Aquí
Las políticas antipopulares implementadas por las clases dominantes de las burguesías nativas con el apoyo financiero y logístico del capital internacional, impuso modelos de gobiernos contra el pueblo y sus organizaciones (marxistas y socialdemócratas), gobiernos fascistas que violaron los más fundamentales derechos que tiene un ser humano: el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad. Ese apoyo fue implementado por los diferentes gobiernos de Estados Unidos, siendo sus ejecutores los gobiernos nacionales y sus fuerzas armadas y policiales proimperialistas, donde uno de sus principales objetivos fue perseguir, encarcelar, torturar y hacer desaparecer a los militantes de partidos políticos y a sindicalistas que se opusieron a esos regímenes.
Tras la efervescencia social de fines de los años 60, donde la guerrilla del Che y otros movimientos populares aumentaron la cresta revolucionaria, las Fuerzas Armadas y Policía latinoamericanas, dirigidas por oficiales entrenados en la Escuela de la Américas de los Estados Unidos (establecida en Panamá), prepararon planes para erradicar cualquier intento de instauración de Estados con gobiernos socialistas y/o populares que atentaran la propiedad privada de los grandes medios de producción, planes que respondían a la Doctrina de Seguridad Nacional.
Bolivia no pudo escapar a ese diseño, donde se constituyó uno más de esos gobiernos dictatoriales y dependientes de las políticas anti comunistas y anti izquierdistas de los Estados Unidos. El golpe fascista del 21 de agosto de 1971 fue parte de ese plan, donde intervinieron las Fuerzas Armadas, la Policía y dos principales partidos nacionalistas, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y la Falange Socialista Boliviana (FSB).
La saña con que reprimieron militares, policías y agentes civiles está registrada en numerosos testimonios de sobrevivientes de ese sangriento período que duró siete años.
Luego el principal responsable, Hugo Banzer Suárez, vistiendo un traje democrático fundó su partido, Acción Democrática Nacionalista (ADN), y en una de las campañas electorales (1989) justificó las desapariciones, torturas y vejaciones que infringió a sus opositores con cínicas expresiones como "No eran angelitos" o "¿Qué querían, que respondiéramos con pañuelitos blancos y con florecitas?”, dijo.
Lo irónico es que el actual gobierno de Evo Morales Ayma y el Movimiento al Socialismo (MAS), de quien se esperaba reivindique a los que lucharon por reconquistar la democracia y que son la base para que llegue al gobierno, ahora protege a los militares, porque ese estamento en uno de los principales sostenedor de su régimen.
Cuando organizaciones de defensa de los derechos humanos han exigido, mediante orden judicial, el acceso a los archivos de las dictaduras, los diferente comandantes de la Fuerzas Armadas han indicado que la documentación de tiempos de las dictaduras no existe, versión que ha sido avalada por el Presidente.
Esos archivos con seguridad pueden comprometer a muchos de los jefes militares que hoy son mimados por el presidente Morales, a quienes los ha declarado socialistas y antiimperialistas, calificativos que son un insulto a los luchadores que murieron y a los que sobrevivieron a la barbarie de las dictaduras militares.
Las víctimas del banzerato son numerosas, cifras que Carlos Soria Galvarro, periodista y también perseguido político, detalla[1]:
—Detenidos: 3.059 personas (15% mujeres y 85% varones).
—Residenciados y confinados: 1.259.
—Exiliados forzosos: 663
—Torturados: 125 (25 de los cuales no vivieron para contarlo)
—Muertos y desaparecidos en enfrentamientos y masacres: 429. (Por lo menos 24 cayeron en la Universidad de Santa Cruz al segundo día de iniciado el movimiento golpista).
—En lo que se llamó la Masacre del Valle de 1974, figuran 78 personas.
—Asesinatos políticos: 39.
La impunidad de los militares y policías no puede seguir siendo protegida por los actuales gobernantes, quienes deberían tener el castigo por haber incurrido en delitos de lesa humanidad, delitos que no prescriben.
[1] http://www.elpotosi.net/2011/
Ver también:
http://www.funsolon.org/Impunidad/Otros/DICTADURA/CONDOR/fantasma.htm
http://historiadictadurasbolivia.blogspot.com/