Por Teodoro Rentería Arróyave
TERCERA PARTE
PUEBLA, PUEBLA. El periodista es una figura siempre buscada por todo y a la vez vilipendiada por todos, expresamos al recibir el Premio Themis, que otorga la Confederación Latinoamericana de Abogados, A.C., para destacar donde radica el meollo de los asesinatos desapariciones forzadas y demás agresiones a los informadores y medios de comunicación.
El galardón nos fue otorgado, textual: “En honor a su brillante trayectoria, así como la constante defensa de los derechos humanos de los profesionistas de la comunicación”, el cual como lo afirmamos en presencia de los abogados latinoamericanos y demás invitados que abarrotaron el Salón Barroco de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, lo aceptamos en nombre de todas y todos los colegas que luchamos por las libertades de prensa y expresión, el derecho a la información que le asiste al pueblo de México y por la justicia.
El impacto de nuestras palabras, que se refirieron exclusivamente al drama que vive el gremio, destacaron el contenido dramático del Informe Actualizado Sobre la Situación del Periodismo en México al primer semestre de 2011, que conjuntamente elaboran y emiten la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México; Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y el Club Primera.
¿Cómo no iba a conmover? A una audiencia de licenciado, maestros y doctores en derecho, el decirles que México ocupa el primer lugar en el mundo, inclusive por arriba de Irak, en asesinatos y desapariciones forzadas cuya contabilidad terrible eleva a 126 las víctimas mortales, a 17 desapariciones forzadas, de las cuales cuatro de los compañeros fueron encontrados muertos y 13 continúan en la incertidumbre de su paradero.
Destacamos, que si bien es cierto que nuestros registros parten de 1983, pues un compañero fue masacrado un año antes del crimen emblemático de Manuel Buendía Téllez Girón ocurrido el 30 de mayo de 1984, la verdad es que esta ola de violencia contra los comunicadores se recrudece a partir del año 2000: en el sexenio foxista, fueron muertos 30 periodistas, 5 por año, y se presenta por primera vez en la historia del país el fenómeno de la desaparición forzada.
Aún más grave, es lo que está sucediendo en el régimen calderonista, son 60 los muertos, más de uno por mes. Las desapariciones forzadas en estos 55 meses de la actual administración federal se elevan a 11; así mismo destacamos la diferencia entre el secuestro y la desaparición forzada, en el primer caso su objetivo es el lucro, en el segundo el propósito es político: en este caso vulnerar las libertades de prensa y expresión y el derecho a la información.
El terrible panorama se debe a dos factores, igual de graves, cuando desde los más altos niveles del poder político se vilipendia, se ofende al periodista y se trata de deshonrar su trabajo, hacía abajo y en otros sectores los protagonistas se sienten con fueros para agredir en todas formas a los comunicadores; la otra razón de la sin razón es la vergonzosa impunidad prevaleciente en el país. Ni uno sólo de los casos mencionados ha sido plenamente investigado y por consecuencia no se lleva ante los tribunales a los autores intelectuales y materiales de esos crímenes.
Todos estos criminales, al estilo de las dictaduras y las plutocracias, lo que buscan en su mundo ideal, es un mundo sin medios de comunicación o medios a su modo e intereses, es decir que se enaltezca lo que no realizan y se oculten sus pervertidas acciones.
Nuestro agradecimiento a la respetable organización que otorga este premio “ad honorum”, a su respetado presidente del Consejo Directivo y gran amigo de los periodistas, doctor Mario E. Chapital de la Rosa, así como al muy respetado político, Agustín Ortiz Pinchetti y a José Rosario Marroquín Farrera, flamante director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez -Centro Prodh-, y demás abogados que apoyaron, solidarios, nuestras palabras. CONTINUARÁ.