Ahora que los tenemos en La Paz, luego de una heroica caminata, les confesamos lo que sigue:
Que con ustedes aprendemos que a los derechos del pueblo, que no son regalo de ningún gobierno, se los tiene que defender y ejercer sin negociaciones inciertas y sin cuartos intermedios maniobreros.
Con ustedes hermanos hemos aprendido que en primer lugar hay que defender los intereses colectivos, los de nuestros pueblos, convencidos de que así se defienden los intereses familiares y personales.
De la consecuente defensa del TIPNIS que libran ustedes hemos aprendido que los bosques, los animales silvestres, el agua, la biodiversidad no se deben sacrificar en beneficio de patrones criollos y de empresas transnacionales que siguen tratando a Bolivia como un excelente negocio.
Ustedes, hermanos indígenas de las tierras bajas, nos enseñan que por una causa como la del TIPNIS vale el sacrificio incluso de la vida de los suyos y de la de ustedes. Por ello, nos queda muy claro que la VIII marcha indígena es por la vida, lo que desmiente a los que aseguran, desde el gobierno, que vuestra sacrificada caminata ni siquiera es reivindicativa.
Sólo la lucha consecuente que sostienen para defender el TIPNIS nos ayuda a entender mejor que el agua de aquella reserva natural, entre las otras riquezas, la debemos defender para servir a Bolivia, a nuestra América y a la humanidad.
Les creemos, como no les creemos a otros falsos predicadores, que ustedes viven en armonía con la madre tierra y que su acción de todos los días es para preservar esa convivencia de la que también aprendemos, así como aprendemos que ustedes postulan otro desarrollo que es posible.
Hemos aprendido de ustedes que por una causa como la del TIPNIS es necesario vencer la represión gubernamental y estatal, como la de San Lorenzo (25-IX-11).
Por todas aquellas razones y por las que nos explicaron en nuestros encuentros, nos convencen de que el camino que dividiría en dos el TIPNIS, acabaría con el territorio de ustedes sin el que no habría ni autodeterminación, ni derecho consuetudinario y, lo que es peor, ni vida de los pueblos indígenas, propietarios colectivos de aquellas tierras paradisíacas que las saquean colonizadores que quieren más tierras para plantar más coca.
Hermanas y hermanos marchistas: compartimos lo que hace horas dijo uno de ustedes (de lo que también aprendemos) que no se irán de La Paz con sus “ajayus” vacíos, es decir, que retornarán al TIPNIS redimido con soluciones y sobre todo con la resolución presidencial que suspenda definitivamente la construcción del camino de la discordia.
Por siempre los llevamos en nuestras mentes y en nuestros corazones, especialmente a ustedes niñ@s indígenas marchistas. El ejemplo de lucha de ustedes inspira la nuestra para promocionar, divulgar y defender los derechos humanos.
La Paz, 19 de octubre de 2011.
Por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz
María Amparo Carvajal B. Carmelo Gadós Verónica Sánchez B.
Presidenta Vicepresidente Secretaria General
Ma. Eugenia Cárdenas Carlos Tapia Carlos Pacajes
Secretaria de Hacienda S. de Asuntos Jurídicos S. de Educación
Mario Concepción Condori
Secretario de Prensa