De sábado a sábado (262)
Remberto Cárdenas Morales*
De acuerdo a la información que entregaron medios de difusión privados, como lo hizo sólo en parte el diario del gobierno Cambio, hasta diciembre próximo serán organizados Comités de Defensa Patriótica para defender los cambios: la revolución democrática y cultural, según gobernantes; para nosotros reformas que tienden a perder su filo avanzado.
El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas bolivianas, Edwin de la Fuente, que hizo de portavoz sobre esta materia, declaró que la institución castrense debía ponerse a tono con el proceso de cambios y que en alianza con “la masa social del pueblo” deben luchar contra las amenazas que tiene Bolivia. Citamos al jefe militar:
“Como toda nación (Bolivia) tiene amenazas internas, tiene amenazas regionales, tiene amenazas continentales que es otro concepto y también tiene amenazas mundiales”.
Nosotros tenemos que preocuparnos porque no precisó los alcances de las “amenazas internas”. Quiénes o qué clases sociales o qué tendencias y/o partidos políticos amenazan a Bolivia. Recordemos que otrora los dictadores miliares y fascistas en Nuestra América, definían a nuestros pueblos como al enemigo interno y, lo más grave, los uniformados por mandato del poder político enfrentaban a nuestros pueblos como a enemigos suyos. La “guerra interna”, de Pinochet, para imponer su dominio ante el pueblo chileno; la llamada “guerra sucia”, sostenida por la dictadura de Videla, en la que murieron al menos 30.000 hijos del pueblo argentino; los muertos en Paraguay, Uruguay, Brasil, Bolivia decían mucho sobre las “amenazas” de los supuestos enemigos internos en nuestros países y pueblos, de acuerdo a ese lenguaje castrense del que nos habíamos desacostumbrado.
Algo es cierto: la derecha y los imperialistas nunca fueron considerados enemigos de las organizaciones miliares y policiales en esta parte del mundo. También por eso requerimos una explicación sobre las otras amenazas citadas por el Comandante en Jefe de las FF.AA. que se supone debe coincidir con lo que piensa el Capital General suyo, es decir, el Presidente boliviano. Sigamos con fragmentos del pensamiento de la Fuente:
“Porque la alianza estratégica que tiene que haber entre las FF.AA. y la masa social del pueblo boliviano es fundamental, principalmente para garantizar el proceso; entonces estamos en la consolidación de los Comité de Defensa Patriótica. Los Comités de Defensa Patriótica son las alianzas estratégicas en todas las áreas estratégicas de Bolivia especialmente de frontera”. Ver notas informativas en este número de Aquí.
Se trata, de acuerdo al vocero militar, de una alianza de largo aliento, no es una cuestión coyuntural o para las próximas elecciones. Al menos ahora los aliados trazan acciones con vistas a los 200 años de la fundación de Bolivia, entre cuyos objetivos está acabar con la pobreza extrema. (Los gobernantes han ofrecido liquidar la pobreza crítica en el TIPNIS, en dos años, y uno de éstos se dedicará a la planificación de esas tareas).
Asimismo, ese entendimiento es para “garantizar” el proceso: ¿cauce y profundización de éste? ¿Pretenden cuidar el proceso de las amenazas internas? ¿Y también respecto de las amenazas externas?
Alianza de militares con la “masa” del pueblo y con dirigentes de los movimientos sociales. Por ello, es imprescindible preguntar si esa masa, aunque sea por intermedio de sus representantes, fue consultada para esa alianza cívico militar que será política.
Los alcances de tal alianza, en las palabras, es para todas las áreas estratégicas de Bolivia. Para todas las actividades.
Incluso para cuidar las fronteras: combatir el narcotráfico, el contrabando y para que se ocupe de la seguridad ciudadana. Es pertinente tener presente que una misión constitucional de las FF.AA. es proteger la soberanía y el territorio bolivianos.
Los promotores de los Comités de Defensa Patriótica se han dado plazo para organizarlos hasta diciembre de este año. Así y todo esas instancias probables nos traen a la memoria el “Pacto militar-campesino”, impulsado durante la dictadura y el gobierno de René Barrientos Ortuño, un operador desembozado de los yanquis. Incluso el “liderazgo” de ese General de aviación (si se tolera la afirmación), fue obra de la CIA, se aseguraba en ese tiempo y los datos de los que se dispone llevan a esa conclusión, así como no hay dudas de que ese pacto se inscribió en lo que se sigue denominando acción cívica de las FF.AA., un programa que pretende que la ciudadanía admita a los militares como amigos suyos.
A manera de remate, el diario Cambio afirma que esos Comités de Defensa Patriótico son una expresión de “Las reformas en la institución militar (que) se implementan en el marco de la doctrina de la descolonización y complementariedad de las FFAA con el pueblo boliviano, por la defensa de los recursos naturales”.
Gregorio Choque, de uno de los sectores de Conamaq informó “… que la conformación de los comités de defensa patriótica está en el marco de las resoluciones de la I Cumbre Mundial Antiimperialista realizada entre el 31 de julio y el 1 de agosto” (Cochabamba).
“El Comité de Defensa Patriótica será territorial y en las fronteras combatirá el narcotráfico, el contrabando, el espionaje, la seguridad ciudadana, que ponen en riesgo la soberanía nacional”, dijo.
Para Choque el anuncio de De la Fuente ‘es viable’ porque los pueblos indígena originario campesinos, las FFAA y la Policía Boliviana ‘tienen que hermanarse para defender a la ciudadanía y el territorio’”.
Una dirigente de una agrupación que trabaja con mujeres de barrios paceños afirmó que ellas se sienten “soldados” del actual proceso de cambios y saludan la posible constitución de los Comités de Defensa Patriótica.
En una nota anterior, en este espacio de opinión, dijimos que las FF.AA. bolivianas no son ni anticoloniales, ni antiimperialistas, ni socialistas. Reafirmaos este punto de vista.
Incluso los jefes militares, sólo en este último tiempo, hablan de “reformas” en la institución castrense y de una nueva doctrina militar de ellas y para ellas.
Los anunciados Comités de Defensa Patrióticos no son el mejor augurio para el pueblo. En esa materia no hace falta redescubrir, ni siquiera en este tiempo de reformas que palidecen. Es que esa maquinaria represiva fue constituida como sostén del viejo Estado y el Estado plurinacional, que existe como propuesta inconclusa, es imposible con añejas FF.AA., cuyos miembros participan de manera encubierta en las represiones de este tiempo, así como lo hicieron en Chaparina.
La Paz, 24 de agosto de 2013.
*Periodista