Ciencias Sociales
Arborizan predios de Cota Cota que pertenecen a esa unidad académica de la UMSA
Y. Ángela Condori Apaza
(AquíCom/06-11-13) Picota y pala fueron las herramientas que los estudiantes usaron para plantar arbolitos alrededor de la construcción de la facultad de Ciencias Sociales, en el Campus Universitario de Cota Cota, al sur de la ciudad de La Paz. Se debía esperar el turno para realizar el trabajo, muchos iniciaron los hoyos picando la tierra con palos que encontraron en el lugar.
Acompañada de sus dos amigas de carrera Jenny Aguilar, estudiante de tercer grado de Trabajo Social, hizo la fila para recibir el arbolito que plantaría en la siguiente hora para que luego le designen el lugar en el que debía cavar 40 centímetros de profundidad y 40 centímetros de diámetro.
“La experiencia que hemos tenido hoy día ha sido muy bonita, muy buena iniciativa de los docentes porque estamos apoyando también a lo que es el medio ambiente y, como dicen, sin árboles la tierra se muere. Entonces los árboles son motivo de vida y también ayuda a purificar el aire que respiramos”, dijo Aguilar.
Esa actividad sirvió para confraternizar entre universitarios de las carreras de la facultad de Ciencias Sociales y, también, para que los estudiantes y preuniversitarios conozcan los predios de Cota Cota.
La tierra estaba húmeda, tiene muchas piedras y el pasto está crecido. Aún así los estudiantes estaban listos para el trabajo. “Es costoso pero todo trabajo y todo esfuerzo tiene su recompensa. Cuando te esfuerzas por algo o quieres lograr algo tu recompensa va a ser los resultados de lo que estás haciendo”, señaló Aguilar.
“Cuando yo he sembrado mi arbolito he conversado con él, nosotros somos seres vivos y también las plantas. Nosotros necesitamos aire, ellos también, nosotros necesitamos agua y sol, ellos también”.
Aguilar dice que si le conversas a una plantita, la plantita te va a corresponder. Contó la experiencia de una abuelita que conversaba con sus plantitas y cuando ella estaba triste, las plantitas se cerraban, pero cuando estaba alegre se abrían en todo su esplendor y ella cree que es cierto. “Le dije (al arbolito) que tiene que crecer fuerte, que algún día voy a volver. He tratado de poner una señal de donde estaba el arbolito”.
Jenny Aguilar espera que las personas respeten a los árboles porque con eso de las demoliciones o remodelaciones no sabe si seguirá donde lo plantó.
“Que los compañeros no se olviden de lo que han hecho este día y del arbolito que han plantado, porque este ser vivo puede morir si nos olvidamos. Esta ha sido una actividad muy buena y productiva”, señaló la estudiante (AquíCom/06-11-13).