CIDES-UMSA
El foro “Andino Amazónico de desarrollo Rural, realizado en el Auditorio de Banco Central de Bolivia durante el 18, 19 y 20 de septiembre, reunió a personas de distinta nacionalidad entre expositores y participantes
Gloria Mamani Mamani
Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés (CIDES-UMSA), Fundación Tierra, Centro de Investigación y Promoción del Campesinado, Asociación Arariwa, entre otros, organizaron el II Foro-Debate “Andino-Amazónico”.
El primer foro se desarrolló en mayo del 2012, del que resultó la “agenda andino amazónica” que sacó temáticas como: paradigmas del desarrollo, distanciamiento entre indígenas y campesinos, buen vivir, preservar la amazonia, entre otros.
Enrique Castañón, Eduardo Spiaggi, Michael Schmidlehner, Adrián Rodríguez, Molvina Zeballos, Gabriel Loza, Miguel Palacín, Xavier Albó, Moira Millán, Cecilia Salazar son algunos de los 18 expositores nacionales e internacionales, que participaron en este encuentro de análisis y propuestas.
Los expositores provienen de Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Argentina, Inglaterra, Colombia y Chile. Esta actividad de análisis y reflexión fue sobre el desarrollo rural andino y amazónico.
Cecilia Salazar, expositora y directora del CIDES-UMSA, explicó que las disertaciones y participaciones, en el foro, destacaron que los pueblos indígenas de las tierras altas y bajas (andino-amazónico) tienen muchas cosas en común.
“El objetivo es encontrar articulaciones entre la zona andina y amazónica, que agobian a los pueblos”, expresó la entrevistada.
Salazar dijo que el “modelo de desarrollo extractivista” destruye la forma de vida en los pueblos originarios de estas tierras.
Además, puede empeorar su impacto en la sociedad cuando se presenta la política antidemocrática.
“Hay que preservar la vida de los pueblos en igualdad de todos”, enfatizó la investigadora. A tiempo de señalar que el mecanismo de producción desarrollado por el Estado puede conducir a un “colapso” en las formas de vida de los habitantes.
“El país necesita producir. El país gasta 200 millones de dólares para importar alimentos. ¿De qué soberanía alimentaria estamos hablando?”, cuestionó Salazar.
De acuerdo con la investigadora, El gobierno debe tener una política alimentaria, con apoyo a la producción interna (AquíCom).