Facultad de Agronomía
Más de 100 universitarios de la UMSA cumplieron retos para ser admitidos dentro de la comunidad estudiantil de Agronomía
Wendy Pinto
Obstáculos, como hacer ejercicios, pasar por bateas llenas de vísceras o arrastrarse sobre heces de animales fueron parte de lo que tuvieron que vencer, hoy, los nuevos estudiantes de esta Facultad, así fueron bautizados.
Si bien en 2012 no hubo semana aniversario de Agronomía, por diversos problemas, este año los universitarios de grados superiores e incluso egresados participaron de esa actividad. Mientras tanto los nuevos se vestían con prendas viejas, los “verdugos” preparaban los obstáculos.
Uno de los requisitos para ser parte de los “verdugos”, quienes castigan a los estudiantes por no saber las reglas de la Facultad, es ser universitario de Ingeniería Agronómica. Otro, es cursar el sexto semestre, presentar carnet de identidad y matrícula universitaria 2013, y tener muchas “ganas de bautizar a los nuevos”, según un comunicado del Centro de Estudiantes de esa unidad académica.
María Poma, egresada de Ingeniería Agronómica y parte de los “verdugos”, dijo sentirse contenta por ser parte de este bautizo que fue muy esperado por todos. “Yo igual he pasado por esto y a los que no saben el grito de la Carrera se les da dos ‘chicotazos’. Sólo decirles que disfruten esta semana aniversario porque Agronomía es muy bonita”, manifestó.
Todo estaba listo, los “verdugos” para plasmar el momento se tomaron fotografías y se animaron entre sí. Una voz dijo: empieza el bautizo y ningún nuevo se atrevió a ser el primero. Hasta que salió un muchacho, vestido con una polera, que tenía una leyenda y decía “ternero”, y un corto negro, con unas zapatillas sencillas.
Causó furor en el patio de la Facultad. “De rodillas”, ordenaron los “verdugos”, luego le vertieron agua encima, después hizo ejercicios y le pidieron el grito de esa Carrera, él lo hizo pero no lo escucharon y volvieron a castigarlo. La segunda vez lo hizo mejor y lo dejaron pasar a la siguiente etapa.
Una batea llena de aserrín lo esperaba, tranquilo pasó. No obstante, lo detuvieron y le hicieron preguntas sobre materias de su Carrera, contestó a todas y le hicieron besar tres cabezas de animales: una llama, una oveja y un carnero. Se sumergió en una batea llena de heces de conejo, oveja y gallina, luego se arrastró sobre vísceras de animales para ingresar a otro recipiente lleno de aceite (usado) de automóvil.
Para culminar, le exigieron hacer ejercicios como novenos y flexiones, después subió a un asiento y le hicieron dar vueltas hasta que se escuche el grito de la Carrera en todo el patio. Una vez concluido el proceso, los verdugos le dieron su premio, un refresco, y lo enviaron a la cancha de fútbol, a esperar a los demás para la fotografía del recuerdo.
Paúl Rodríguez, fue el primer “ternero” en ser bautizado, cursa el segundo semestre de Ingeniería Agronómica y se bautizó por amor a su Carrera y a su novia. “Pensé que iba a ser peor, no me ha dolido nada, sólo que no me gustó el aceite de auto y la pimienta también picaba, ahora estoy hecho un asco. Decirles a los nuevos que son muy valientes por bautizarse. Mi novia también se está bautizando y no la iba a dejar sola”, expresó.
Frida Maldonado, docente de primer semestre de Botánica General, recomendó a los universitarios que se diviertan con mesura. “Es importante que se dediquen al estudio, pero también que se diviertan para compartir, que participen en todos los actos de la semana, pero sin excederse”, aclaró.
Cabe mencionar que las estudiantes que se bautizaron lo hicieron con el cabello trenzado, puesto que era un requisito para ser parte de esta actividad festiva. Antes de concluir el bautizo, les cortaron la punta de sus trenzas en señal de pertenecer a esa Facultad (AquíCom).