Universidad Mayor de San Andrés
El sábado 7 de septiembre colegiales saturaron el campus de Cota Cota, zona sur de La Paz
Wendy Pinto
Hace diez años la feria de Física era popular para estudiantes interesados en las carreras del área de materias exactas, en las que se encuentra la facultad de Ingeniería y Ciencias Puras. La invitación era dirigida a estudiantes del último grado de secundaria, quienes estaban a un paso de elegir una carrera universitaria, en la mayoría de los casos.
No obstante, sólo acudían los que realmente estaban interesados. Se hacía una larga fila para ingresar al galpón de la carrera de Física, una vez dentro parecía un mundo diferente al del exterior. Experimentos cautivaban a los asistentes de esas actividades, preguntas insaciables de jóvenes apasionados por la física dejaban, a veces, sin respuesta a los expositores universitarios.
A pesar del interés de los alumnos, eran los mismos docentes de la UMSA los que regresaban a la realidad. “La física es muy interesante y apasionada, pero deben saber que aquí (Bolivia), no hay trabajo para nosotros, los físicos, porque no tenemos estaciones espaciales, ni un satélite”, decía un catedrático en aquella ocasión.
El sábado 7 de septiembre del presente año, acudimos con la ilusión de observar qué avances nuevos tenían los universitarios de esa carrera. Impactante fue la impresión que tuvimos yo y mi hermana, estudiante de Ingeniería Eléctrica, al ver tantas personas en el campus universitario de Cota Cota.
Cientos de alumnos de diversos colegios y grados de secundaria estaban ahí, haciendo fila para ingresar a las diferentes aulas y laboratorios de Física. Lleno total. Apenas visitamos dos laboratorios, un curso y asistimos a una videoconferencia sobre el universo.
La mayoría de los estudiantes de la carrera de Física explicaba su tema con pasión, algo que en muy pocas personas se observa. Buscando un espacio libre, encontramos un aula, en la que se iba a dar una conferencia sobre el universo. No lo pensamos dos veces y nos quedamos.
La universitaria expuso la temática con ayuda de una pizarra electrónica, fue como viajar a través del tiempo y conocer las unidades de medida más pequeñas que descubrió la física. Se quedó grabado en mi mente que Plutón dejó de ser considerado planeta por ser demasiado pequeño y no “limpiar” su órbita como los demás.
También que la luz que observamos de noche en el cielo es de estrellas que iluminaron hace más de 2.000.000 de años y que éstas ya no existen. Esa distancia se mide en giga pársec, es la medida más grande de distancia conocida hasta ahora.
Cuando salimos, llegaba más gente. Lo sorprendente fue que adolescentes de 11 años en adelante, acompañados de sus padres, eran los que insistían en asistir y aclarar sus dudas con los expositores.
Asimismo, encontramos dos ferias, de Geología y Biología. En la primera había cosas llamativas, como réplicas de huesos de dinosaurios; la teledetección geográfica con fotografías de satélite usando lentes polarizados (3D); diversos tipos de minerales, y la medición de distancias con teodolitos.
La carrera de Biología tenía paneles con muestras naturales de animales en peligro de extinción, también prototipos de bacterias que benefician a las plantas y una demostración de cómo cuidarlas. Cabe mencionar que había telescopios con los que se podía observar al sol, pero esta inmensa estrella se veía de color rojo y otros planetas de color azul.
Lo malo fue el viento que destrozó varios paneles e interrumpió la explicación de los disertantes y que la feria fuese sólo un día, porque la cantidad de asistentes a esta actividad, definitivamente, superó las expectativas (AquíCom).